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Llegamos a casa y fui directa a mi habitación para asimilar lo ocurrido.

Me apoyé en la puerta y caí al suelo. Enterré mis manos en mi pelo y grité. Frank si me volvería loca.

Suspiré y me sonrojé al recordar sus manos en mi cuerpo y sus labios cerca de mi garganta.

Basta.

Maldito enano del demonio. Frank me estaba robando toda mi vitalidad y alegría con sus estúpideces. Lo que no entendía era como todos le querían...

Pusé a tope mis cascos y me desahogué con Halestorm. Creo que consideraria la opción de tocar este fin de semana...y darle en los malditos dientes a Frank.

Estaba tan cansada que ni bajé a cenar solo acabé mi tarea y me dí un baño después de ese cansado día.

Me desperté con un hambre terrible y después de asearme fui directa a devorar algo pues sentía desfallecer.

Encontré más cereales y no me importó abrirlos sin permiso...después de todo esta era mi casa ahora y no necesitaba permiso de nadie.

Sonreí cuando tuve la cuchara en mi boca y la saboreé.
Frank apareció por la entrada de casa con ojos rojos.- ¿Estás lista?- Dijo sin mirarme.

Suspiré y solo andé hasta su coche sin dirigirle la palabra. Nadie dijo nada hasta llegar al instituto.

Frank salió como un bólido y suspiré. Me estaba consumiendo por dentro la actitud de Frank conmigo.

Alguien me empujó haciendo que mi carpeta cayera al suelo.- Ups...lo siento cariño.- Me sonrió falsamente Brenda para luego irse moviendo su trasero de forma insinuante.

Le hice burla cuando estuvo lejos.- ¿ Qué haces Danielle?- Rió Glenda a mi lado.

Rodé mis ojos y suspiré.- Yo...nada.- Sonreí inocentemente.

No te hagas la loca...te vi haciendo burla a Brenda.- Rió.- A mi tampoco m e cae bien tranquila.

Relajé mi rostro y sonreí. Glenda tomó mi mano y fuimos juntas a clases. Gracias a Dios Glenda había aparecido en mi vida junto a Kellin y los demás.

Era la hora del almuerzo y fuimos juntas a la cafetería.- Oh si es nuestra novia cadaver...- Se rió uno de Glenda.

No tan cadáver amigo sino no estaría así- Secundó otro.

Glenda solo agachó su cabeza y fue a una alejada mesa. Me ennervaron tanto que tomé dos botes de mostaza y les apunté disparandoles.- Aprended a respetar panda de inutiles malnacidos vosotros si sois unos cadáveres porque estais muertos para tratar a la gente así.- Espete enfurecida.

Todos comenzaron a reir por lo ocurrido y Glenda me miraba sorprendida. Brenda vino con sus estúpidos tacones y vió todo el desorden.- Danielle a dirección.- Ordenó.

¿Qué?- Dijo Glenda.

Callese señorita Farrel- Alzó su mano.

Miré a Glenda y le guiñe un ojo estaría bien no había matado a nadie. Pasé por el lado de Brenda que me miró de arriba abajo y seguí camino de dirección.

Entré y me hizo sentar.- ¿De qué me va acusar? ¿De malgastar mostaza? ¿ De defender a mi amiga?- Dije sarcástica.

Brenda sonrió cínicamente.- Usted señorita estaba armando un jaleo de la nada.- Dijo mirando sus uñas.- Pero eso no me importa...la castigaré por estar con Frank Iero.- Me miró a los ojos.

Hice una mueca de no saber que estaba pasando.- Si...no se haga la loca...os vi.- Sonrió.

Querida...no es nada contra ti sino por  ese inútil. Castigada a limpiar los baños del club de fútbol.- Rió.

Cross the line ( Frank Iero) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora