26

255 17 47
                                    

Estaba aún parada impotente viendo a Brenda con Frank en el salón de mi casa.- Danielle ve a dejar eso cenaremos con el padre de Brenda también.- Ordenó Tom.

No pensaba quedarme a ver tal circo.- Lo siento...papá tendreis que disculparme...quedé con Glenda a cenar y su madre no puedo fallarles lo siento...solo vine por unas cosas.- Salí disparada escuchando como Tom me llamaba pero no volví mi cabeza. Dejé mi mochila ya no me salían ni las lágrimas. Me pusé una bufanda y bajé las escaleras como un rayo.

Que lástima no puedas quedarte pequeña.- Dijo el padre de Brenda.- Para compartir con nosotros la dicha del matrimonio de mi preciosa hija.- Dijo sonriendo mirando a Brenda.

No sabía si lo decía con segundas o no pero no me hizo gracia lo más mínimo.- Papá no te preocupes...Si quedó no debe dejar plantados a su cita.- Sonrió asquerosamente.

Tenía ganas de agarrarla del pelo y barrer el suelo con su estúpido pelo pero por respeto a Linda no lo haría. Frank me miró suplicante sin luz en sus bonitos ojos, estaban apagados y algo cristalizados...

Si...en algo tienes razón no puedo dejar plantados a mi cita.- Respondí y salí sin mirar atrás. El frió de enero invadió mi cuerpo y froté mis manos para calentarlas un poco.

Avancé sin rumbo no tenía ninguna cita con Glenda solo vagé por las calles desiertas de Belleville viendo sus bonitas casas. Acabé en el parque donde una vez encontré drogado a Frank. Me senté a mirar el cielo sumamente estrellado escuchando música. Era tarde para seguir luchando por algo imposible...

Devastada por mis sentimientos recordé cuando era pequeña y jugaba con Lena tenía la relación perfecta con mi novio inventado. Pero cuando uno es pequeño todo es tan fácil tan natural pero ya no era pequeña y lejos  estaba de imaginar cuanto duele amar a alguien y no poder decirlo libremente sin miedo a que me señalasen.

Esconder tus sentimientos porque la sociedad te mirará raro, te evitará, hablaría de ti y te haría creer que algo contigo esta mal. Me sentía acorralada  me sentía sucia...

Pero...¿el amor no es sucio verdad?
Supongo que hay cosas que nunca el mundo aceptará y te culpará a ti por sentir así.

Supongo que hay cosas inaceptables moralmente y esta era y es una de ellas enamorarte de tu hermanastro y aunque no fueramos familia dentro de unos meses una personita llevaría la sangre de ambos.

Saqué mi anillo y lo miré habían sido las mejores vacaciones de navidad desde que mamá no estaba en este mundo. No me arrepentí de nada de lo que hice o pasó con Frank lo iba a recordar siempre. Había sido corto pero intenso no iba a olvidar la sonrisa de Frank, sus besos, sus manos tatuadas, sus abrazos...su voz cantándome para que me durmiera...su forma de hacer el amor...Que puta suerte tendría Brenda.

Todo había sido como un sueño y ahora debíamos volver a la realidad. El y Brenda se iban a casar, tendrían un bebé, Linda tendría otro y yo solo esperaría hasta Junio para volver a New York y entrar a la universidad.

Allí conocería mucha gente pero ninguna persona sería igual a Frank de eso estaba segura.

Apreté mi anillo una vez más y lo pusé en mi bolsillo. Hay cosas que simplemente no pueden ser y mi amor con Frank formaba parte de esas cosas.

Iba a ser fuerte lo prometí. Volví a casa y mi lista de spotify me ponía las canciones más deprimentes del mundo.
Gracias por tanto spotify cariño...

Hice tiempo de sobra para ver si Brenda se había ido y así fue. Entré a casa y el calor me inundó pues venía helada.- Danielle...¿qué tal la cena con Glenda?- Dijo Tom.

Cross the line ( Frank Iero) Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora