01

923 67 10
                                    

¿Por qué tiene que ser tan difícil hablarle? Parece tan simple cómo la mayoría de las personas le hablan, parece muy amigable y al mismo tiempo una chica muy fría, tal vez sea por esa aura de frialdad que a veces suele verse en ella. No tengo mucho para hablarle, me quedaría sin palabras antes de comenzar la conversación; solo me sucede con ella con el resto de personas no es así, puedo hablar tranquilamente sin ningún tipo de miedo aunque muchas veces desconfío de mis palabras, siento que puedo darles la respuesta equivocada y luego me odiaran, no me gustaría volver a repetir esa experiencia de nuevo.

Me sorprende la belleza que ella desprende cuando práctica deportes, aunque prefiero mucho más su cabello suelto cuando éste está sujetado en una coleta floja, se puede apreciar aún más todas sus facciones y sin mentir, amaba la línea de su cuello, era simplemente perfecta, cualquiera podría pensar que se trataba de una modelo. Ambas tomamos las mismas clases, y muchos se preguntarán, ¿cómo es que nunca se han hablado si se ven todos los benditos días? La respuesta es simple, no lo sé. Tal vez nunca hemos hablado debido a que tenemos amistades distintas, nos hemos relacionado con personas específicas y hemos formado nuestros propios círculos sociales, pero de todas formas yo también me pregunto, ¿cómo es posible pasar 5 años en un mismo curso y nunca haber tenido la oportunidad de siquiera hacer un trabajo grupal juntas? Creo que es la única respuesta que quiero saber.

— ¿Otra vez viéndola? —me sorprendió Haein, una de mis mejores amigas desde que ella ingreso a este colegio. Ella era de las pocas personas que sabía lo que sentía por Chaeyoung y también era la que más me molestaba cada vez que me descubría mirándola—.

— No es cierto. —Haein soltó una leve risa, ambas sabíamos que era lo que hacía, ella lo llamaba "mi pasatiempo"—.

— ¿No es algo obvio? Pienso que Chaeyoung ya sabe que la observas.

— No creo, si lo supiera me diría algo o simplemente piensa que no tengo nada que hacer. —la verdad era que lo dicho por Haein sería muy cierto, si Chaeyoung me observara todos los días yo lo hubiera notado aunque muy probablemente le diría algo—.

— Bueno, "pequeña acosadora", te dejo haciendo lo tuyo. —Haein se rió, justo antes de marcharse yo le lancé una de mis miradas amenazantes, una mirada que mis amigas consideraban tierno y que yo solía practicar en el espejo para que dejaran de burlarse—.

Me quedé solamente unos minutos más mirando a Chaeyoung, de todas formas el partido de tenis estaba por terminar y como era de esperar, ella estaba ganando. Sentía unas miradas desde los costados donde me encontraba, eran unas niñas que me miraban con la misma sensación a cuando Haein me llama "acosadora", ¿acaso estaba mal? muchas personas, en especial chicas, vienen a ver el entrenamiento y partido del equipo de tenis, no era como si yo fuera una extraña, al contrario podría pasar desapercibida debido a que una integrante es de mi curso.

Me marché del lugar antes de que Chaeyoung se diera cuenta de que me encontraba allí, estaba segura de que ella no me había visto en ningún momento, siempre mis ojos se posaban sobre ella y nunca dió un vistazo para donde yo me encontraba. Aún seguía teniendo aquella sensación de las personas hablando sobre mí, no las conocía así que simplemente agaché mi cabeza y me fui rápido.

Di unas vueltas por todo el instituto hasta que marcara la hora de volver a clases, me encontré con algunas de mis amigas que volvían de sus actividades, las únicas que no teníamos nada que hacer en ese horario éramos Haein y yo, aunque Haein es un año mayor que yo y por lo tanto está en otro curso, pero aparentemente su curso y el mío comparten actividades, de hecho uno de los compañeros de tenis de Chaeyoung es compañero de Haein, ella ha pensado varias veces en ir a saludarlo junto conmigo para que yo pudiera hablar con Chaeyoung pero era inútil, me rehusaba a hacerlo. Era la primera en volver al salón de clases, agarré uno de mis libros preferidos y comencé a leerlo mientras esperaba a los demás a que entrasen, las primeras en llegar fueron Chaeyoung con sus dos amigas que están en el equipo de vóley, la miré disimuladamente y podía sentir levemente el aroma del shampoo que había usado, su cabello recogido y húmedo era sencillamente precioso, me escondí en mi libro una vez que me di cuenta que una de mis amigas, Nakyung, había llegado.

— No entiendo cómo es que las personas son tan desprevenidas. —ella me hablaba y yo fingiendo que estaba concentrada en mi lectura y que no escuchaba—. Ya no finjas Song Hayoung. —de repente cerró mi libro de manera brusca, la mayoría de los alumnos que habían vuelto concentraron su vista en nosotras, incluso Chaeyoung puso su vista en esta escena—.

— ¿Qué ocurre? —pregunté tímida, quería evitar las miradas de la mayoría, no era normal que Nakyung se comportara de esa forma—.

— ¿Fuiste a ver el entrenamiento del equipo de tenis? —en ese momento mi cara tornó roja, lo menos que quería era que Chaeyoung se enterara de que había ido—. ¿Por qué no me avisaste? Seguro fue Haein también, sabías que tenía que darle algo muy importante. —mi corazón volvió a mi cuerpo al instante, mi color rojizo se tornó en un color pálido hasta el momento en que reaccioné, pensé que tal vez tenía unos pocos minutos antes de que llegara la profesora al salón—.

— Ahí voy.

— A tu asiento te vuelves. —la profesora estaba entrando, me tomó del hombro y me señaló mi asiento, agaché mi cabeza de la vergüenza mientras escuchaba la risa de todos mis compañeros. Te odio Nakyung—.

Al final de todas las clases Nakyung pudo entregarle su pequeña pero expresiva nota a Haein, ambas son abiertamente lesbianas y nunca tuvieron problema alguno con revelarlo, de hecho ni siquiera lo revelaron, simplemente ellas fueron vistas cada una con una chica distinta besándose y en citas románticas, pero ahora Nakyung estaba teniendo un enamoramiento con Haein y está buscando por todos los medios conquistarla.

De camino a mi hogar suelo caminar por detrás de Chaeyoung, tomamos caminos similares, una vez que yo llego a mi casa ella aún sigue caminando, pero cuando temprano en la mañana voy al instituto nunca la encuentro por alguna extraña razón.

She girl || 2Young , FromisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora