3
Eres un pervertido.
Esa tarde, Jonghyun apenas puso un pie dentro de su habitación estalló a carcajadas.
—¿Qué es tan gracioso?— Kibum salía del cuarto al momento que se frotaba los rubios cabellos con una toalla.
—La cara de Minho— se limpió con el dorso de la mano una pequeña lágrima que había salido a causa de la risa, —Taemin es mi ídolo.
—¿Qué ha hecho?— frunció el ceño.
—Saqueó la habitación de Minho.
—¿Hizo qué?— parpadeó sorprendido, nunca pensó que el pelirrojo llegara a hurtar algo.
—Bueno, no literalmente— explicó ya más calmado, —no sé cómo logró que todas las pertenencias de Minho, incluida su cama, terminaran en la azotea de este edificio. Pensé que estarías enterado del plan maestro de Taemin—, aquellos dos eran muy amigos y Jonghyun lo creyó algo lógico, sin embargo, al parecer estaba en un error.
—No; nunca me platica sobre sus infantiles venganzas. ¿Minho te dice sobre las suyas?
El futbolista negó con la cabeza; después Key, tras aventar la toalla sobre la silla que estaba frente a su escritorio, salió para corroborarlo.
Ante la mirada curiosa de todos los que pasaban por ese lugar, aquellos dos muchachos realizaron "su mudanza".
Minho no pudo estar más avergonzado al momento de retirar el improvisado mástil; quería esperar hasta que no hubiera gente por los alrededores, pero parecía que la suerte no estaba de su lado; incluso juró ver a algunos conocidos, como Kibum y Jinki, entre la multitud y oír múltiples risitas cuando arrancó aquella ropa interior del palo de jockey.
—¿Y a mí por qué me hizo esto si ni siquiera lo conozco?— se quejó Nichkhun mientras empujaba con un pie la puerta para poder entrar con el primer mueble a la habitación.
—Tal vez averiguó que tuviste que ver con lo del incendio de su tarea— explicó Minho mientras sujetaba el otro extremo del escritorio para meterlo al cuarto.
—No me imagino cómo lo supo, ¿tú le dijiste?— buscaba un culpable.
—Obviamente no— el moreno rodó los ojos; estaba cansado físicamente y las preguntas de su compañero no le ayudaban en lo absoluto a mantener la calma con respecto a la travesura de Taemin; —pero ya me las pagará ese enano.
Si de por sí el entrenamiento los había dejado agotados con esto terminaron muertos; y una vez que finalizaron con todo se echaron a su cama a tomar una merecida siesta, sin cenar y sin ponerse la pijama.
Horas más tarde, a causa del sonido del teclado del computador, Kai despertó. El escritorio estaba justo a su lado por lo que fue inevitable no escucharlo.
—¿Qué haces en la pc?— preguntó perezosamente removiéndose entre las sábanas.
—Compartiendo las fotos del cara de rana.
—¿Eh?— por un momento no comprendió, pero una vez que recordó lo del día anterior ya no quiso indagar más y mejor preguntó otra cosa; —¿qué hora es?
—Las cuatro cincuenta de la mañana.
—¡Ahrg!— Kai se quejó ruidosamente, —aún falta más de dos horas para que sirvan el desayuno; ve a dormir.
—No no, quiero que todos vean esto cuando se despierten— explicó antes de darle "click" al botón "enviar".
—¿No crees que estás exagerando?
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[ ^ ] Rude boy
FanfictionMinho y Taemin asisten a la escuela superior para varones; cada uno con gustos, pasatiempos e incluso amigos diferentes; sin embargo, comparten algo: el odio hacia el otro. Cuando una broma de mal gusto sale mal, la situación los "obliga" a convivir...