Hana, dul, set - Kim Taehyung, Min Yoongi

Cinco

Bajé los ojos hacia mis deportivas negras, observando cómo se comían el suelo mientras caminaba. Esta vez no llevaba una falda, ni siquiera me había traído el bolso y los chicos habían gruñido porque no podrían fumarse un cigarrillo o deshacerse de sus teléfonos durante un rato. Que se jodieran.

Tenía la sensación de que hoy necesitaba vestir ropa cómoda.

Taehyung caminaba a mi lado, casi hombro con hombro, sus dedos y los míos chocaban con frecuencia, dándome la sensación de que lo hacía aposta, pero estaba hablando con Jimin de algo al mismo tiempo, así que tenían que ser imaginaciones mías.

Jungkook llevaba la bolsa de sprays sobre un hombro y se había adelantado un par de pasos de todos, estaba cabreado desde hacía un par de horas y no quería decirme el porqué. Y por alguna razón me hacía mucha gracia verlo constantemente con la nariz arrugada y los ojos entrecerrados mientras miraba hacia todos lados.

La mano de Taehyung volvió a rozarse con la mía y, esta vez, sus dedos quedaron contra los míos durante un poco más de tiempo, y miré hacia arriba. No me miraba, continuaba hablando con Jimin, pero en cuanto sintió que yo lo hacía desde un poco más abajo movió la cabeza, clavando sus ojos grandes y oscuros en los míos. Mantenía los labios apretados y el flequillo le cubría las cejas. No dijo nada y volví mis ojos hacia el frente, encogiéndome ligeramente de hombros.

- ¿Queréis recordar algo increíble? – gritó Hoseok, levantando el teléfono entre sus dedos después de haber estado mirándolo fijamente durante todo el camino. – He encontrado el vídeo de Jin borracho. ¡El de la fiesta de Zico!

- No puede ser – lloriqueó Jin, llevándose las manos a la cabeza.

- ¿Ese fue el día en el que me vomitó en los zapatos? – pregunté, haciendo una mueca de asco al recordarlo. Los zapatos eran de tela y después de lavarlos se quedaron en el patio de casa durante una semana mientras me debatía si tirarlos o no, no los tiré, pero todavía no me los había vuelto a poner.

- Borra ese vídeo.

- No puedo borrar el momento en el que ponías a esa chica bocabajo y empezabas a dar vueltas. – chilló Hoseok y Taehyung casi saltó a mi lado, avanzando hacia J-Hope.

- ¡Quiero verlo! No me acuerdo.

- ¿En serio? Si intentaste hacer lo mismo con Namgi. – Taehyung me miró con una sonrisa de oreja a oreja y suspiré, hundiendo los hombros.

- Efectivamente, se me vieron las bragas por tu culpa.

- Tengo que dejar de beber – bufó Jin, acercándose también para ver el vídeo.

Alejé los ojos de los tres, ahora al lado de Jimin, buscando a Yoongi con la mirada. Se había adelantado un poco, al igual que Jungkook, que ahora esperaba a que avanzáramos para ponernos a su altura. Solo podía verlo de espaldas y caminé un poco más deprisa, intentando alcanzarle. Dándome cuenta de que él también miraba su teléfono móvil, pero no parecía estar reproduciendo ningún vídeo.

Yoongi echó la cabeza hacia atrás, soltando aire, y como si hubiera sabido que lo estaba mirando bajó el teléfono, llevándoselo al bolsillo. Volvió los ojos hacia atrás y yo me llené los pulmones de aire antes de seguir avanzando hacia él, buscando ponerme a su lado.

- Por fin he visto Tazza – murmuré, buscando quedar hombro con hombro. – Es una mierda de película. – Giró la cabeza inmediatamente hacia mí, con los ojos de par en par y la boca cerrada. No pude evitar sonreír, de verdad que no pude evitar hacerlo. – Es broma – añadí. Yoongi chasqueó la lengua, mirando de nuevo al frente, sonriendo con suavidad y a mí se me calentó el pecho.