Dos

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La policía.

- ¡Corred! – gritó Namjoon, estirando la mano para agarrarme del brazo.

Taehyung se lanzó sobre mí antes de que lo hiciera, agarrándome de los hombros, girándome y empujándome para que echara a correr, con él pegado a mi espalda. El resto también se dispersó.

Taehyung nos habría camino, sin adelantarme en ningún momento, aunque sabía que podía hacerlo, y, sin soltar su agarre de mi brazo, vi como los chicos corrían en direcciones distintas. Porque esto era un acuerdo. No más de dos hacia una misma dirección. Normalmente solo eran dos o tres agentes de policía y así no podrían pillarnos a todos.

Yoongi agarró la bolsa de sprays, echándosela al hombro, corriendo a toda velocidad detrás de Hoseok, perdiéndose en otra calle en cuestión de segundos. Jimin y Namjoon salieron corriendo en la misma dirección, mi hermano me dio una última mirada antes de seguir corriendo calle abajo. Seokjin y Jeongguk fueron juntos, con dos de los policías pisándoles los talones.

Taehyung y yo seguimos corriendo calle arriba, haciendo gritar a mis muslos por el esfuerzo repentino. Escuchando el sonido de la sirena de policía justo detrás. Taehyung miró hacia atrás mientras yo forzaba a mis piernas a correr más rápido y mi bolso chocaba contra mi cadera a cada zancada. Tenía que empezar correr más a menudo, no solo cuando nos perseguía la policía o el profesor de gimnasia quería castigarnos por las malas notas que habíamos tenido en matemáticas.

- ¡Mierda!

- ¿¡Qué?! – jadeé, sintiendo como la presión de las manos de Taehyung se hacía más fuerte en mi hombro e intentaba hacer que corriera más rápido, empujándome por detrás.

- ¡Corre! ¡No puede cortarnos el paso! – Miré hacia atrás durante un segundo para saber de qué hablaba, me tambaleé pero Taehyung pudo equilibrarme de nuevo y volví los ojos hacia la carretera.

Nos estaban persiguiendo con el coche de policía. Solo había dos policías dentro pero si nos cortaban el paso y los agentes bajaban seguramente no tendríamos ninguna ventaja, y nos atraparían. Bueno, lo más seguro sería que me atraparan a mí, porque era la más lenta, y Taehyung se quedaría porque sería incapaz de dejarme sola.

No era la primera vez que había pasado.

Yo tampoco sería capaz de dejarle atrás si le atrapaban a él.

- ¡Por aquí! – gritó, empujándome hacia un lado, metiéndonos en una calle de piedras lo suficientemente estrecha como para que no entrara el coche de policía.

Casi nos estrellamos contra la esquina al hacer la curva tan cerrada y yo tropecé con dos piedras que se habían salido de su sitio. Segunda vez que no me caigo gracias a Taehyung, se me daba mejor mantenerme escondida que huir a toda velocidad. Seguimos corriendo, escuchando el coche parar con un frenazo y los policías abrieron las puertas, soltando un insulto a voz de grito.

Taehyung se rió, bajando el agarre de mi brazo a mi muñeca, girándose, lanzándole a uno de los policías el bote de spray de pintura que aun tenía entre los dedos, sonreí casi sin aliento, corriendo un poco más rápido. Dejé que Taehyung me adelantara por primera vez en toda la carrera, sus dedos acabaron entrelazándose con los míos y se volvió hacia delante, los policías se habían quedado detrás y él comenzó a tirar de mí para que de todas formas no me detuviera, pero con menos fuerza.

Los pulmones empezaban a arderme. Y las luces azules y rojas se quedaron atrás.

Salimos a otra calle más ancha y Taehyung miró durante unos segundos hacia los lados antes empezar de nuevo a correr calle abajo, lanzándonos hacia un parque sin nada de verde o tierra, con un edificio en obras justo al lado.

Hana, dul, set - Kim Taehyung, Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora