¿Una boda?

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El príncipe Zeref estaba cansado. Había estado organizando todo un día el papeleo de su boda con la duquesa Lucy Heartfilia. Cuando sus padres le dijeron que se casaría con Lucy para investigar porque le mandaba cartas a su hermano salió corriendo para decirle a su amada Mavis que lo esperase.

Como era de esperar, ella aceptó, dispuesta a ayudar a su príncipe sobre lo que se traía entre manos la duquesa Lucy con Natsu sin importarle que se casara. Él ya arreglaría eso con sus padres.

-Te veo cansado Zeref, ¿estas bien?- La encargada de la biblioteca del castillo llevaba rato observando a Zeref.

Se veía cansado ante sus ojos. Cansado y preocupado. Ella sabía que él se iba a casar con la duquesa Lucy, y muy dentro de ella, la envidiaba. Al igual que envidiaba a Mavis. Tener a semejante hombre de buen corazón para ella sola sería una de sus fantasías más grandes.

-¿Ah?- Zeref volteó la cabeza hacia ella, estaba tan concentrado que no se había dado cuenta de que estaba cerca.- Ah, sí. Solo... Estoy ocupado con el papeleo de la boda con la duquesa Heartfilia.

Levy McGarden suspiró pesadamente. Le sacó un poco de plática a Zeref antes de seguir en lo suyo y dejarlo acabar sobre el asunto de la boda.

Levy se dirigió hacia una pequeña sala donde podía practicar su elemento y habilidad con la que nació.
Preparo un bote vacío y encendió las pequeñas lámparas.

-Escritura sólida: Water.

El bote se llenó de agua de las palabras escritas en el aire. Sonrió orgullosa y satisfecha con el resultado. Y siguió entrenando.

En otra parte de Magnolia, Lucy Heartfilia practicaba esgrima con su maestra Kagura. Una joven maestra de 28 años que se encargaba de Lucy desde hace varios años.

-Vamos Lu, necesitas más fuerza de impacto.- Lucy solo atinaba a obedecer a su maestra. Se divertía bastante con ella al practicar.

-Vamos, Gura. ¡Apuesto a que ganaré esta vez!- Las risas no se hicieron de esperar.

Y así era como un día normal pasaba.
Una semana antes de la boda.
Dos meses antes de una guerra.
Y a poco tiempo de una muerte.

Hola, NatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora