Hola, Natsu

Epílogo. Estrellas en nieve

Había pasado demasiado tiempo desde la partida de Lucy. El príncipe Zeref y su nueva esposa, la princesa Mavis en conjunto a toda la familia real y sus trabajadores decidieron hacerle un altar a la que era conocida en todo el pueblo como "La gran Estrella Dorada" para conmemorar todo lo que Lucy Heartfilia hizo por el futuro y el bienestar de todos aquellos habitantes del reino.

Mavis, la nueva princesa del reino dictó que todos aquellos que habían ayudado a la Gran Estrella Dorada podían entrar en un nuevo gremio llamado "Fairy Tail" donde el polvo de estrellas de Lucy era guardado.

Eran ya casi seis años desde que la guerra había terminado y Natsu ya había vuelto a su casa, junto con Irene y Acnologia.

Había algo en Natsu que había cambiado... era muy notorio para todos. La pérdida de Lucy le afectó tanto que rara vez salía de su cuarto, hasta tuvieron que detener el compromiso que sus padres le impusieron para que se le pasara esa mala jugada... ¿Pero cómo eso iba a ser una buena idea?

Natsu se había enojado tanto cuando eso pasó la noticia que más sorprendió fue que se había escapado por un año entero, hasta que volvió para ya no salir de su habitación, al fin y al cabo, allí tenía todo lo que necesitaba.

Las cartas que Lucy había repartido después de su muerte desaparecieron poco a poco, dejando solo papeles sin nada escrito, parecía un tipo de magia muy compleja para haber durado tanto tiempo.

Tampoco había rastro alguno de la tarotista mágica que los había ayudado a encontrar las cosas que Lucy había dejado para ellos, y Acnologia, Igneel e Irene se negaban a hablar sobre esos temas, como si intentaran enterrarlos en lo más profundo de su corazón.

Mavis sentía mucha pena al verlo así de mal, pero ella estaba igual, no había nada que poder hacer para volver a tener a Lucy con ellos, era un sacrificio que tuvo que suceder para obtener la paz del reino.

Pero esa paz se vio corrompida por algo...

-¡¿No lo habían matado en la Guerra Estrellada?! ¿Qué demonios hace aquí?

Las personas del pueblo elevaban sus voces en conjunto ante la llegada de un ser que años atrás les había perturbado y arruinado la vida.

Zeref se enteró de la situación y no dudó en correr junto a Mavis a la habitación de Natsu, para decirle las noticias.

-¿Por qué tocan mi puerta? Ya saben que no me gusta que me molesten a ninguna hora del día.- Un molesto Natsu abrió lentamente la puerta de su habitación, pero Zeref sin dejar que pudiera quejarse lo tomó del brazo y corrió por todo el castillo con Natsu y Mavis.

Natsu estaba un poco atolondrado y por inercia empezó a correr, hasta llegar al pueblo.

-¡¿Qué demonios te sucede Zeref!? ¡No necesito salir...!- Su voz se fue apagando mientras su vista se enfocaba en un chico de cabellos blancos delante de ellos tres.

Mavis estaba llorando y Zeref estaba con los ojos abiertos como platos. Lo que decía el pueblo era verdad.

-Hola...- La voz del peliblanco era sumamente baja, apenas se podía percibir. Pero Natsu la escuchaba perfectamente.

No tardó demasiado para que la rabia lo dominara, y se empezó a acercar a él.

-¿De casualidad sabes quién es Lucy Heartfilia?- Preguntó el peliblanco, intimidado por el pelirosa.

La cara de Natsu se descompuso completamente.

-¿Qué?