Hola, Natsu

Una parte del pasado. 2

Lucy estaba sentada en los escalones que daban la vista al gran jardín.
De entre todas las hermosas y distintas flores Lucy solo fijó su achocolatada vista en su nuevo mejor amigo, Lyon, el cual estaba en la fuente intentando crear hielo para sorprenderla.

Tan concentrada estaba que la pequeña Lucy nunca se dio cuenta de que Natsu y Gajeel estaban a lado de ella, sentados, observándola como si fuera algún objeto raro.
La miraron por un buen rato hasta que ella empezó a levantarse y correr hasta donde el chico de cabellos puntiagudos blancos estaba.

- ¿Qué has creado Lyon?- Preguntó Lucy de manera inocente, haciendo que Lyon se sonrojara e intentara esconder su creación.

-No es nada, realmente...- Lucy se encimó más a él hasta que el pequeño no tuvo más remedio que darle la pequeña figura.- ¡Está bien! Ten, puede que no te guste, pero la hice con cariño...

Era el décimo tercer día en el palacio. El último en el que estarían allí.
Lucy estaba en la recámara en la que ella y sus padres se quedaban.
En ella se encontraban sus padres, el rey, una pareja que le daba miedo y una señorita que parecía como las videntes de las que su mamá le hablaba.

Layla, entre lágrimas le estaba diciendo que el futuro de los demás estaba en sus manos, mientras Jude estaba hablando con el rey y con el duque Acnologia.

-Igneel, nos iremos mañana para no provocar más daño al futuro.- Le dio una mirada triste a Cana, quien solo atinó a sonreír amargamente para dirigirse a Layla.- Sé que Cana nunca se equivoca.

Acnologia e Irene se acercaron a Igneel, para hablar de cómo sería el plan para llevarse a Natsu cuando despertara sus poderes de Dragón, tales como los de Igneel y Acnologia.

Lucy solo podía observar como el rey al que todo el tiempo su padre y los señores que se hacían llamar Acnologia e Irene, lo nombraban por su nombre, hablaban seriamente, mientras su madre y la bonita señorita que leyó el futuro estaban hablándole.

-Mi niña, mi Lucy.- Las lágrimas de Layla no podían calmarse con nada, Cana solo pudo seguir hablando por ella.

-Pequeña Lucy... tu destino ahora está sellado. Necesito que vayas con el príncipe Natsu, en estos momentos debe de estar medio dormido, toca la puerta y dile lo siguiente...

...

Lucy estuvo caminando por los largos pasillos del castillo intentando encontrar la habitación del niño peli rosado.

Hasta que unos siete minutos después la encontró y tocó firmemente con el puño.

Temerosa de no cumplir con lo que su madre y la señorita Cana le habían pedido, se dio media vuelta y con pequeñas lagrimitas en los ojos se fue alejando.
Al menos hasta que escucho como la puerta estaba abierta y un pequeño y muy cansado "¿sí?" sonaba.

Lucy inmediatamente se volteó, corrió hacia Natsu y lo abrazó con fuerza. Natsu seguía medio dormido y sin saber que sucedía del todo exactamente.
Allí fue donde Lucy se separó de él y le dijo lo que su madre y Cana le habían pedido.

-Príncipe Natsu.- Natsu se talló los ojos, casi nunca nadie le decía "príncipe'' .- Yo te salvaré cuando el momento de estar con las estrellas llegue.

Después de esas palabras Lucy corrió a la habitación donde antes se encontraba para decirle a su mamá que si lo había logrado.

Solo que al entrar nunca pensó que vería al rey abrazando al señor que daba miedo mientras lloraba.

Y mucho menos que el señor que daba miedo le dijera "Hermano" al rey Igneel.

...

Después de ese día Lucy y Natsu nunca se volvieron a ver.

Pero Lucy, Lyon y Gajeel sí. Y con el tiempo Lucy y Lyon se enamoraron y se hicieron pareja.
Y así estuvieron hasta que alguien llegó para consumirlos y mancharlos con maldad.

Y ese alguien fue Wendy Marvel.

...

Lucy sonrió de manera triste mientras veía a Lyon en el campo de batalla. Él le regresó la mirada.

- ¡Star Dress: Aquarius!- Lucy iba a pelear con todo el poder que le quedaba. Gajeel no debería de tardar en llegar si es que Lissana había seguido al pie de la letra sus órdenes.

Tanto ella como Lyon sabían que uno de los dos moriría.

La mancha de Lucy quedó al descubierto. En su hombro se veía como si una herida enorme se abriera cada vez más, tragándosela con cada segundo que pasaba.

Loke se acercó a ella, caminando como podía, y se desvaneció con un cierre de puerta forzoso por parte de Lucy.

Ahora, en esos instantes era solo la pelea de Lucy y de ella.

- ¡Ábrete, portal del templo de la dueña del agua! ¡Aquarius!

Lyon abrió los ojos desmesuradamente. Lucy iba en serio. Tomarían venganza.

...

-Lucy, tenemos que irnos.- Lyon le llamaba desde la puerta de la habitación de ambos.- Gajeel se enojara si lo dejamos solo por más de cinco minutos.

-Voy, déjame terminar de escribir.- Lucy escribía más apresurado después de que Lyon la apresurara.
Una risa se hizo presente. Para luego Lucy sentir como los labios de Lyon se posaban en su cabeza.

-Ya sé que adoras más escribir de lo que me puedes adorar a mí.- Dijo Lyon en broma, sacándole una sonrisa a su novia. Lucy dejó de escribir.

- Ya, anda, vamos. No quiero dejar solo a mi hermoso Gajeel.- Lucy salió corriendo de allí antes de que Lyon se celara.

- ¿Cómo que hermoso, Heartfilia? ¡Vuelve para acá en este instante!- Lyon con una sonrisa en la cara salió de la habitación y la cerró con llave, para luego perseguir al amor de su vida.

En el libro se quedaron como ultimátum dos palabras que Lucy no pudo discutir para quién era.
Pero sin tomarle importancia estuvo con su novio y mejor amigo toda la tarde.

Aún si no sabía para quién era ese "Te amo".