Hola, Natsu

Destino

Lucy estaba llorando.

No podía parar de llorar. Una semana después de su boda una terrible muerte atacó a Magnolia.

El príncipe Zeref intentó hacer de todo para calmarla, pero sus intentos fueron en vano. Lucy Heartfilia era oficialmente huérfana.

-¡Papá, no, papá!- Los gritos de dolor en el funeral de su padre, el duque Jude, hicieron eco en el corazón de sus amigos y conocidos.

Aunque Zeref solo se casó con ella para averiguar qué plan tenía la duquesa Lucy, no pudo evitar sentir como su corazón se rompía en muchos trozos pequeños al verla llorar, sentía que debía protegerla, pero no como él protegía a su amada Mavis. Necesitaba protegerla como una hermana.

El funeral del Duque Jude Heartfilia fue llevado a cabo a las afueras de la ciudad, en un cementerio verde, muy grande y lleno de rocas lisas y pulidas con nombres de todos los muertos que dormían tranquilamente bajo esas tierras.

Ya cuando todos se habían retirado y solo quedaban Zeref y Lucy quedó un silencio incómodo.

Zeref decidió darle espacio a su ahora esposa y empezó a retirarse, avisando que la esperaría en la entrada del cementerio.

Zeref camino pensando en quién pudo haber sido el asesino de Jude Heartfilia cuando sintió que una pequeña mano le retenía.

-¿A dónde vas Zeref? Le dijiste a Lucy que la esperarías aquí genio.-La voz de su amada hizo que reaccionara. Zeref se giró hacia su pequeña Mavis de manera casi violenta.

-Oh, Mavis. Pensé que te habías ido con Erza.-Mavis rio nerviosa.- ¿La mandaste con Zera a algún lugar?

-Zera le dijo a Erza que quería comer pastel de fresas y Erza no le pudo decir que no, y como yo comí hace rato les dije que estaba bien que fueran solas , yo ya las alcanzaría después. No fue nada planeado de parte mía y de Zera, fue por pura casualidad y Erza no se...

La risa estruendosa de Zeref hizo que Mavis se detuviera y agarrara aire, al haber hablado tan rápido casi no respiro y no podía aguantar más.

Aún sin poder parar de reír abrazo a Mavis y se inclinó para besarla. Ante este acto Mavis se puso de puntillas para también besarlo.

El momento era hermoso.

Hasta que un terrible grito desgarrado los hizo separarse y mirar angustiados y en percepción de peligro de dónde venía el grito.

Zeref pensó por un momento que alguien los había visto, pero no fue hasta que el grito de Lucy se hizo presente.

-¡Juro que te mataré! ¡Juro que lo haré, Lyon Vastia! ¡Lo juró por mi sangre, por mi apellido! ¡Yo Lucy Heartfilia, te mataré!

Solo ese grito bastó para que los ojos escondidos demostraran un brillo de diversión. Wendy Marvell testigo del asesinato del duque Jude y de la promesa de venganza de Lucy hacía su amado Lyon, se alejo suavemente del lugar.

En una montaña lejos de allí, centradamente en una cueva bastante escondida, un joven con alas de dragón rojo, de cabellos rosas y unos hermosos y afilados ojos jade, leía cada una de las cartas enviadas por esa supuesta jovencita.

-Lu..cy. Luce.-Susurró con un pequeño sonrojo. Al fin había alguien que sabía de él y que lo ayudaría a salir de eso. Lágrimas rodaron por sus mejillas.

Al fin iba a dejar de esconderse.
Una tragedia estaba por suceder.
Miles de personas estarían asustadas. Y el destino en mano de diez estaría.