Capítulo 21

71 8 0
                                    

Cuando la música de un baile pasa de electrónica a lenta es por una razón; bailar en pareja y Melody yo estábamos hasta arriba de comer nachos mojados y cócteles

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando la música de un baile pasa de electrónica a lenta es por una razón; bailar en pareja y Melody yo estábamos hasta arriba de comer nachos mojados y cócteles. 

Todos se unieron y It Must Have Been Love hizo de su guiño ajustando una iluminación rojo pálido ante la bola de discoteca. Era como volver a una prom party de los ochenta. No obstante el aburrimiento pasó de efecto en cuanto me vibró el móvil. 

Notificaciones apuntaban a mensajes de whatsapp. Una vez más era el número de la noche anterior. Daba sensación a Scary Movie.

WHATSAPP (Número desconocido)

19:23 -¿No vienes a saludarme?. ✓✓

19:23 -Aún no te he visto. ✓✓

19:23 -Tranquilo, en nada me verás. ✓✓

19:24 -Debes saber que paso de este juego. ✓✓

19:24 -En cuanto me veas, se acabará. ✓✓

19:25 -Ojala. ✓✓

19:25 -Te espero en el jardín de atrás. ✓✓

19:25 -Déjame unos minutos. ✓✓

-¿Me vas a dejar aquí tirada en medio de toda esta zarzuela?-tragó un poco de cóctel y me miró ansiada. -No me tardes demasiado, creo que volveré pronto a casa.

-Igual que yo...-me levanté. -No tardaré en venir.-le dí un beso en la mejilla y marche hasta el lugar que me había citado. Un jardín trasero de abetos bien cortado entre rosales y orquídeas negras.

Bajé las escaleras de atrás en lo que salía de la cocina y miré hacia el alrededor. Una luz brillante se veía a ratos entre unos arbustos y ahí vi una mano en señal de que ahí estaba. Era como encontrar un alfiler en un pajar.

Al llegar al jardín de las rosas, paré de trotar y caminé muy sereno mirando a los lados. Me tenía mala espina, malas sensaciones pero a la vez, lombrices recorrían mi cuerpo.

-No era tan difícil.-dijo Damien con una rosa en sus manos. Vestido con un esmoquin azul noche, mostró una sonrisa pícara y se acercó a mi oliendo la rosa.

-Gracias.-cogí la rosa que me entregaba. -¿Que te trae por aquí entre misterio y misterio?

-Nuevos aires...-puso sus manos sobre mis hombros y se acercó lentamente. -Necesitaba volver a verte. Simplemente y nada más.

-Ya veo que te gustan esos juegos de suspense.-asentí con la cabeza.

-Soy experto en entretenimiento.

-La verdad es que me impresiona volver a verte.

-Quería decírtelo pero al cambiar de numero...no pude encontrarte.

-Aparte te tenía bloqueado en el anterior con lo cual te era imposible...

-Si pero eso ya pasó porque ahora se que esos errores ya no se deben de cometer.

-Pues se lo dirás a tu futura pareja porque yo no prefiero vivirlos.

-¿Perdón? no intentes darle a la tuerca Cat, sabes que esto nunca acabó.

-¿No? idas y venidas, luego te vas del instituto y ahora vuelves con una rosa. He tenido que dejar a mi mejor amiga tirada y destrozada.

-Pero no es cosa tuya.

-¿Y que más da? mi amiga lo es todo y me ha mostrado más que tu en un año.

-Nunca te dejaste querer como los demás chicos.

-¿Habla el gay frustrado al que conocí como hetero?

-Aquellos eran tiempos de guerra, apenas me conocía.

-Pues para no conocerte, bien que conocías al resto del instituto. Damien, admite que has venido a perder el tiempo. Toma tu rosa y vuelve de donde viniste.-le dí la rosa ya casi partida y Damien se negó a cogerla dejándola sobre el suelo.

-Tu mismo.

-Lo sé, yo, yo mismo y el tiempo.

Con la misma me giré y abandoné aquel lugar. Subí de nuevo las escaleras y marché hacia Melody pero al volver hasta la barra, su copa permanecía allí, vacía. Melody se había dado a la fuga y de lo primero que sospeché fue de Zackary. No debía haberla dejado sola. En ese entonces le pregunte al coctelero.

-Perdone, ¿has visto a mi amiga, una chica rubia, de esta estatura, con un vestido rosa claro?-dije mientras iba detallando con gestos.

-Subió a la planta de arriba.

-Okey, muchas gracias.-dije corriendo al subir las escaleras. Entre escaleras y más escaleras, mis piernas estaba destrozadas y aún seguía sin rastro de Melody así que empecé a abrir cada una de las habitaciones. Varias estaban prácticamente vacías, otras permanecían cerradas, en otras había una pareja manteniendo relaciones sexuales y algunas ni mirarlas. Así que subí a la azotea que era la siguiente planta.

Allí giré a la derecha y encontré a Zackary y Melody juntos mirando el mar. Me paré un poco y me agaché detrás de un cuarto. No quería romper aquel momento. Dos borrachos bien borrachos, contando sus penas bajo una cálida noche de verano con la luna puesta sobre el cielo y una ligera brisa marina.

-He sido una tonta tener que coger una cabreo que ni yo misma llegué a comprender. Fui una estúpida, lo admito.

-No digas eso, todos nos sentimos mal.-la acogió en su hombro.

-Me sentí como una niña mimada y yo nunca he sido así y tu me conoces igual de bien que Cateo...pido perdón.-le miró fijamente alzando el dedo meñique.

-Disculpas aceptadas-alzó también el meñique y le dio un pequeño beso tímido. -Tenia que hacerlo.-rió.

-Vaya, que lindo...-dijo mirando al otro lado. -Por cosas como estas prefiero no perderte, me haces sentir especial, loca y una risueña, así te conocí.

-Recuerdo aquellos días de septiembre cuando nos sentábamos en el césped hablando de la vida, de lo que nos rodeaba y de la filosofía más explícita.

-Bonitos recuerdos...-sonrió.

-Hasta que llegó Cat y puso todo patas arriba.-rió también. -Gracias a el hemos vivido momentos inolvidables que por si fuera poco ¿dónde se ha metido?

-Marchó a hablar con Damien, esta en la fiesta.-asqueó con toda su alma. -Es buen chico y ha costado conocerle pero al fin y al cabo tiene mucho sentimientos por descubrir, gracias a el somos una pandilla única.

-Gracias chicos.-salí detrás del cuarto en lo que ambos se separaron. -No no, continuad así.-encogí de hombros y me puse de cuclillas. -Yo también me alegro de haberos conocido.

-No quería llorar pero se me ha salido una lágrima.-bromeaba Zackary con la tontería y la chispa que aún llevaba encima.

-¿Volvemos a la fiesta?-dijo Melody poniéndose los tacones. -Quiero disfrutar.

-¡Vamos!-dijimos Zackary y yo a la vez.


Siempre ángeles © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora