Esta historia es desde aquí en adelante un fenómeno que describe así los cuentos de hadas como obras dónde siempre han acabado con una final feliz. Un príncipe encantador, una princesa hermosa, el famoso beso, las andaduras de la antagonista bella y...
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El plato esta servido fue lo primero que se pasó por la cabeza mientras me metía la camisa por dentro del pantalón a punto de salir para la fiesta. Melody se encontraba sentada al borde de mi cama mientras se maquillaba un poco. Al acabar, cogí mi chaqueta y el móvil. Melody bajo primero las escaleras y al abrir la puerta principal, nos encontramos a Zackary mordiéndose las uñas.
—No, bueno si, no lo sé.—decía Zackary sin saber que decir.
—Oye, no vayas a meter la pata. Melody y yo estamos en esto y debe salir perfecto como ya dije esta mañana. Confío en ti.
—Todo puede ocurrir.—rió seguido.
—¿Los invitados ya están allí?—dijo Melody caminando por el bordillo de la acera con los tacones en las manos.
—Si, están todos y también estaban Damien en compañía de Halsey.
—Dichosos mis oídos, pues vamos ya.—dije trotando para llegar los antes posible.
Al llegar al local, mis tripas se revolvieron malamente. Miré a Zackary y asentí con la cabeza. Melody se agarró al hombro derecho de Zackary para colocarse los tacones y se adentró a la fiesta por la parte trasera en la que había instalada una piscina. Un local fachado en metal por cortesía de su tío Phils por parte de padre, un hombre de negocios y anfitrión de fiestas. Jamás llegué a pensar que Zackary era de familia adinerada.
—Llego nuestro momento. Será mejor que encuentres a Halsey...—le di una un pequeño codazo y me adentré por la puerta principal. Zackary suspiró hondo y fue por la parte trasera. Pensó que Halsey se encontraría con un grupo de amigas suyas o con el mismísimo Damien.
—¡Shakespeare! que tal mi corazón de licor ¿que tal tu por aquí?—decía Halsey con una copa de vino en sus manos. —Ven, siéntate con nosotras, lo pasarás muy bien.
—Justo te estaba buscando.—continuó Zackary con el juego.
—¿Así? vaya, no me lo esperaba.—dejó la copa sobre una mesa y pasó sus brazos alrededor del cuello de Zackary. —Eres tan hermoso...—susurró cerca de sus labios.
—A mi me encanta tu mirada...—puso una mano sobre el cabello de Halsey hasta tal punto de besarla pero Melody hizo su aparición en lo que se paseaba por el local.
—¿Zackary?—preguntó asombrada.
—Sí es el, ¿tienes algún problema mojigata?—miro Halsey a Melody de malas maneras. Se levantó y se alzó el cabello detrás de las orejas.
—Perdona si te he molestado pedazo de zorra pero es mi amigo.—arqueó la ceja.
—Melody corta, por favor.—decía Zackary haciendo señales.
—No Zack, la verdad es que estoy un poco harta de ver esta clase de gente sin conocimiento que se creen mejores por tener una base de seguidores.
—Cuidado con lo que dices Mels.—miraba Zackary un tanto serio.
