Esta historia es desde aquí en adelante un fenómeno que describe así los cuentos de hadas como obras dónde siempre han acabado con una final feliz. Un príncipe encantador, una princesa hermosa, el famoso beso, las andaduras de la antagonista bella y...
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Mirada fija del uno al otro. Espaldas rectas y rígidas. Olor a papel viejo en el ambiente. Sonido tranquilo de las ramas. El director se había quedado congelado ante mi llegada su despacho. Tenia cara de equivocación. Que todo era absurdo. Como yo mismo decía. El director se paso la mano derecha por su cabeza y suspiro levemente.
—¿Y bien director?—me mordí el labio inferior.
—Mejor será que vuelva a clase y que piense sobre los hechos ¿no?—interpuso sus manos y apoyo en ellas su barbilla.
—Si, si usted lo dice director.—lancé una mueca algo extraña y salí del despacho resentido. Me esperaba algo más fuerte. Más complejo. Más de director a alumno malo pero no. Me fui de rositas.
Tras esto volví a clase y todos seguían como si nada hubiera pasado. Yo por mi parte quede con la trama en mi cabeza sabiendo la verdad soltada por la boca de Melody mientras el joven misterioso solo sabía mirar y reír. Dos rasgos muy complejos.
Al llegar a casa tras un desastroso y liado días, me encontré a mi madre durmiendo en el sofá. Miré hacia la mesa de la cocina dónde había un plato de albóndigas recién hechas y un vaso de zumo de naranja. Almorcé sin muchas ganas y marché a la habitación para hacer la tarea.
Justo en ese entonces cuando abrí la puerta, sonó el vibrador del móvil. Alguien había mandando un mensaje. Así que tiré la mochila sobre la cama, me quite las zapatillas y saque el móvil del bolsillo pequeño. Sí, era un mensaje pero de un número desconocido. Segundos después cantó otra vibración y era parte de un grupo de whatsapp sobre la clase que habían creado. Bajo el nombre de; Los Guerreros, el grupo estaba formado por veintitrés personas. Justo en ellas estaba Melody bajo su nombre y Zackary entre otros.
Al segundo después recibí un mensaje privado por parte de Melody y no tarde ni tres milésimas en responderla y agregarla a mis contactos.
CHAT DE MELODY
14:26 —¡Hey hey Cateo! Te he agregado, si no te importa. Uno de la clase fichó la agenda de la tutora y agrego todos los números y bueno, salió el grupo. Aunque están debatiendo sobre cómics. ¿Que tal todo? ✓✓
14: 27 —Bien, mas o menos, algo rallado por todo lo que pasó hoy pero bien claro.—seguí de esto añadiendo dos emoticonos sonrientes. ✓✓
14: 27 —Me alegra saberlo, oye mañana toca educación física y tenemos que traer chándal todos.—puso un emoticono de dolor. ✓✓
14:28 —Tendré que mirar si tengo camisetas blancas... ✓✓
14:28 —Todo es posible. Oye tengo que buscar lo de septiembre que aún no he empezado. ¡Nos vemos mañana!—colocó tres emoticonos de saludo. ✓✓
14:29 —¡Chao!—termine y cerré el chat dejando el móvil sobre la cama. Resople hondo y mire hacia la ventana observando el movimiento de las ramas.
