Ganando tu confianza.

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#BarcelonaContigo.

-¿Y cuál es el plan?-. Pregunta O'Brian mientras observa la casa de Holly a unos cuantos metros. -Sólo de estar aquí me entran escalofríos-.

A pesar de que su rostro refleja miedo, no deja de comer para alimentarlo.

-Entrar ahí dentro-. Suelto señalando una de las ventanas, que por lo que deduzco desde la lejanía es la de la pelirroja.

El moreno gira la cabeza de golpe al escuchar la locura que debo de haber soltado para él, haciendo que se le caiga la comida de la boca.

El moreno gira la cabeza de golpe al escuchar la locura que debo de haber soltado para él, haciendo que se le caiga la comida de la boca

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-¿Te has vuelto loco?-. Me mira durante unos segundos en los que permanezco serio. -Te has vuelto loco-. Confirma.

-No habrá nadie dentro-. Le aclaro intentando hacerle entrar en razón.

Él abre más sus ojos, sin poder creer lo que le estoy pidiendo.

-Te olvidas de la princesa del infierno-.

No puedo evitar reír ante su absurda respuesta.

-¿Sabes de lo que serían capaces esos cuatro demonios si me encuentran dentro de uno de sus cuartos?-. Suelta con seriedad mientras se acerca a mí. -¡Me matarían!-. Grita poniendo su dedo índice sobre mi chaqueta de cuero.

Miro su gesto y este enseguida se arrepiente y lo quita.

-Nada de eso va a pasar, por qué de Holly me encargo yo-. Explico encogiéndome de hombros.

-¿Cómo?-. Sus cejas forman una a la vez que mantiene la frente arrugada.

-La voy a llevar lejos de aquí-. Le muestro con un gesto donde tengo estacionada la moto con la que me voy a divertir mientras él entre en la casa.

-¿Qué piensas hacer?-. Interroga sin relajar en ningún momento su expresión de preocupación.

Le miro fijamente intentando ver que su tono de voz esconde mucho más que miedo por entrar a la casa de la pelirroja, si no que también parece preocuparse por esta.

-Nada-. Respondo.

Él parece dudar de mí pero finalmente parece entrar en razón.

-¿Y exactamente qué es lo que tengo que hacer ahí dentro?-.

Sonrío cínicamente.

-Estoy seguro de que debe de tener secretos en todos los cajones, de esos que jamás contarías a nadie-. Busco entre uno de mis bolsillos del pantalón y saco de este una caja de pastillas. -Tendrás que cambiar estas por alguna que ella tome-.

-¿BabyPas?-. Pregunta leyendo el nombre de la caja.

Despega la vista de él y me mira esperando una respuesta.

-Creerá tener todos los síntomas de un embarazo-.

Abre sus ojos de inmediato.

-¿Esa es tu venganza?-. Cuestiona irónicamente.

Juego de Cuatro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora