Ella no...

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Es la historia de mi vida resumida en una imagen 👆😂😂
Créditos a quien corresponda

.....

La noche entera nos la pasamos despiertas.

Luego de un rato Jauregui y la monja se dignaron a incluirme en su conversación, al final también se unieron Dinah y Normani, quienes habían arreglado sus problemas en el baño; pienso que se tardaron más de lo debido y ni siquiera se escuchó que hablaran.

-¡Lo sabía! Sabía que tú no podías ganarme.- Me apuntó con el dedo, eso era de muy mala educación.

-Supéralo Jauregui, te gané, puede que no limpiamente pero lo hice.

-Ya chicas, no peleen.- Trajo la paz Allysus. Su tono ahora era calmado y dulzón, nada comparado al que utilizó cuando yo estaba a punto de deshacerme de la bolita mágica. -¿Siempre son así?- Quiso saber.

Solo bufé en respuesta.

-Ahora comprendo. Bueno, sus diferencias deben desaparecer, ahora todas estamos juntas en esto. Debemos salvar el mundo.- Declaró.

Me dio un aire de político en elecciones con sus propuestas para "mejorar al mundo".

Dinah le aplaudió de manera eufórica.

-Así se habla, la verdad ya me habían cansado con sus discusiones tontas.- Admitió.

-Apoyo a Dinah. Solo acepten que ambas se gustan y acabemos con esto.- Dijo Normani mirándose las uñas desinteresada.

Me atragante con mi saliva.

Jauregui palideció.

-Ella no me gusta, ni siquiera me atrae, eso sería imposible. Primero ciega a sentirme atraída por ella.- Me defendí.

-Opino lo mismo.- Soltó seria.

-Además, sólo mirenla, resulta algo dañoso a la vista. Esos lentes enormes ni mi abuelita los usaría, tampoco esos trapos desgastados y feos...

-Camila...- Ally trató de callarme.

-Nieguénmelo entonces.- Dije, ellas me miraron en desaprobación y negaron con la cabeza.

Se escuchó una puerta siendo azotada, Jauregui ya no se encontraba a mi lado.

-Bien hecho.- Fue lo único que dijo Normani.

Las tres se fueron tras Jauregui dejándome sola.

Creo que me había pasado, me sentía un poco culpable.

Y por alguna extraña razón recordé aquel día en el cual le pedí a la bolita mágica que me mostrara al amor de mi vida.

Sacudí mi cabeza alejando ese pensamiento.

No podía ser cierto.

Ella no...

Deseo concedido... ¿Don o maldición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora