Treinta y uno

997 118 13
                                    

—¡¿Qué quieres decir con que no puedes hacer algo, Shikamaru?!— Temari frunció el ceño, tomando a su novio por el collar de su chaqueta. De repente, Shikamaru se dio cuenta de que debería haberse quedado en cama en vez estar ahí. —¡¿Y?!

Kankuro se apoyaba junto a una Sakura con brazos cruzados, observando a distancia de lo aterradora que podía ser su hermana y la misma vez, dándole lástima a Shikamaru ya que la chica lo tenía entre sus garras y exigía una respuesta.

El rostro de Shikamaru claramente rogaba por ayuda, así que Kankuro decidió ayudarlo ya que Temari estaba en el borde de volverse completamente loca.

—Temari, hay otra manera de vengarnos de Sai, ¿sabes?— Le preguntó, un brazo alrededor de los hombros de su hermana mientras esta se calmaba y esperaba a escuchar qué otra cosa sería bueno para vengarse de Sai. —Tiene una novia. ¿Te acuerdas? ¿La chica que habló?

Temari sonrió malvadamente. —Llamale a Tayuya.

Shikamaru suspiró, finalmente fuera del agarre de su novia al verla caminar hacia afuera. —Gracias, te debo una.

Kankuro asintió. —Y sé justamente como me puedes devolver el favor.— Dijo, ahora con un brazo alrededor de los hombros de Shikamaru al empezar a caminar hacia la sala de juegos.

-----

—Así que, ¿en verdad quieres que le dé una paliza a la chica?— La chica de pelo rojo, Tayuya, preguntó justo al salir del auto del chico. Se había puesto de acuerdo en encontrarse con Temari fuera de Ichiraku cuando la rubia le había llamado.

—Trae a tus chicos, también. Esa perra estaba buscando por una paliza.— Temari miró alrededor, notando que dos chicos faltaban. —¿Dónde están los otros dos?

—Arrestados o en cama con un desconocido, quién sabe.— Tayuya simplemente dijo. —Ahora, solo dejame confirmar que escuché bien: ¿en realidad quieres que le demos una paliza? Sí sabes lo violentos que son estos chicos, ¿verdad?— Tayuya cuestionó.

—Creciste bajo el mismo techo de ese criminal, Orochimaru, ¿y me preguntas si estoy segura de lo que quiero?— Temari alzó una ceja.

Tayuya frunció el ceño. —A él no lo metas en esto.

—Y no lo hago. Solamente estoy diciendo que si tú fuiste entrenada por él, entonces no estarías parada aquí haciendo preguntas estúpidas. Te callarías y lo harías, al menos que quieras que le diga a mi padre justamente en donde se encuentra.— Temari le amenazó, sonriendo cuando Tayuya cerró la boca, miró hacia abajo, y se dirigió al coche, ordenando al chico detrás del volante que se apresure.

—Wow, creo que has sobrepasado a padre en dar ordenes.— Kankuro se burló.

—Cállate.

-----

—¿Qué te dije?— Sai presumió, ahora sentado en frente de su portátil junto a Shino, quien había regresado para ver si podía ayudar en cualquier manera. Sin embargo, el orgullo de Sai no le permitía pedir ayuda, así que decidió a empujarse a sí mismo y enseñarle a Shino que él también podía hacerlo.

—Nada mal, Sai. ¿Y ahora qué?— Shino preguntó, sacando un auricular de su oído e inclinándose para mirar a la pantalla.

—Ahora traemos a Shikamaru y hagamos que le diga a Tsunade todo.— Sasuke dijo desde la cocina.

Al principio, cuando los ataques empezaron, Sai no pudo hacer nada sin su computadora. Decidió salir y correr hacia la casa de Naruto donde todos menos Iruka y Kakashi le habían seguido y ahora se encontraban allí sentados: Ino y Hinata jugando con el pelo de Naruto mientras Kiba se reía del pobre rubio quién ni cuenta se daba. Sai y Shino estuvieron con su trabajo mientras Sasuke se ocupaba en calentar la comida que Iruka había dejado la noche anterior aún si apenas habían comido.

Ámame || sasukeuchihadesu » vonlaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora