Veintidos

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—¡N-no, de ninguna manera! ¡Déjame salir de este coche ahora mismo!— Kiba gritó, su mano aferrándose a la manija de la puerta y a punto de arrojarse fuera del coche de alguna manera u otra antes de que Kakashi activara la cerradura de niños. —¡Tienes que estar bromeando, no hare nada de esa mierda, no lo haré!

Mientras Iruka conducía a los dos amigos a casa de Naruto, Kakashi lo había estado siguiendo hasta que dio un giro a la izquierda para tener tiempo de hablar con el grupo antes de que llegaran. Por el momento, el elegante coche negro de Kakashi conducía por un camino apenas usado, rodeado por kilómetros y kilómetros de los gigantes verdes que formaban el bosque de Konoha.

—¡No puedes estar hablando en serio!— Lloró, pegando su puño contra la ventana mientras Kakashi ignoraba sus gritos y seguía conduciendo.

Al fin, cuando el coche de Kakashi volvió a hacer un turno en un camino de tierra, suspiró, mirando hacia Kiba. —De verdad no tienen otra opción, o bien lo arreglan todo o seguiré molestandolos a todos hasta que gradúen.— A estas alturas, nadie dijo nada, excepto Ino, quien se cubrió los ojos y le pidió a Kakashi que se volteara para mirar por donde manejaba. No fue hasta que Kiba finalmente se dio cuenta de que el coche se estaba acelerando y el chofer estaba a punto de estrellarse que se puso de acuerdo y le rogo a Kakashi a que mantenga sus ojos en el camino.

Silenciosamente, el coche se detuvo. —Muy bien, de acuerdo con uno, y ustedes dos, ¿que dicen?

* * *

—Tráeme a Shikamaru.— Sakura ordenó mientras entraba en el tranquilo lugar de Shikamaru. Un par de chicas se miraron torpemente la una al otra hasta que las dos se apresuraron para encontrar a su amigo.

—¿Y tu qué haces aquí?— No era la voz de Shikamaru, pero aún hizo que Sakura rodara sus ojos mientras miraba a la chica de arriba abajo.

—Temari.

—Que bien, recordaste mi nombre.— Temari sonrió, pero luego su sonrisa se desvaneció mientras caminaba hacia adelante, —Aunque parece que no puedo poner un nombre a tu rostro, querida.— Sonrió otra vez, viendo como la cara de la chica pelirosa se puso una sombra mas roja de ira.

—No estoy aquí para perder el tiempo, Temari, ¿qué estás haciendo aquí?— Sakura preguntó, contemplando el uniforme rebelde que llevaba Temari: la cresta de la Academia de Suna en la chaqueta abierta, su camiseta blanca abierta para revelar parte de su pecho y su falda unos centímetros más corta de lo que debería ser. Todo el mundo sabía Suna era una escuela estricta; llevando la chaqueta desabrochada estaba en contra de las reglas de la escuela y era algo que podria traer consequencia por ello. Pero al igual que sus hermanos, Temari se rebeló contra esas reglas e incluso mantuvo su pelo un color rubio-ceniciento, su rostro decorado con un poco de Cosméticos; algo que la escuela también estaba en contra.

—Creo que te lo pregunté primero.— Temari dijo, su rostro dirigiendose a donde las dos chicas de antes volvian, seguidas por un somnoliento Shikamaru.

—¿Que esta pasando?— Preguntó, de pie junto a Temari.

—Necesito hablar contigo.— Sakura comenzó, agregando un —en privado— al final mientras miraba a la problematica estudiante de Suna que se paraba junto a él.

—Tch. Qué fastidio.— Shikamaru se quejó, —espérame afuera.— fue lo último que dijo antes de volverse hacia Temari, y Sakura salió.

* * *

—¡Al final llegan!— Iruka sonrió cuando abrió la puerta para Kakashi y los tres estudiantes silenciosos detras de el. —¿Qué sucede?

—Nada,— dijo Kakshi, con los ojos arrugados por la sonrisa escondida en su rostro, —nos detuvimos para comprar algo de comida.— A esto, Kakashi se giró para mirar hacia los tres y les indicó a entrar para dejar la comida sobre la mesa.

Caminando, Sasuke frunció el ceño al ver lo que la sala abierta mostraba: Naruto durmiendo en el sofá, acurrucado junto a Sai medio dormido.

—Los celos que irradian de ti están molestando mi sueño.— Sai dijo, notando la famosa mirada Uchiha siendo enviado a su camino. —Cálmate Uchiha, solo está durmiendo.— Con un pequeño empujón en el hombro, los ojos de Naruto se abrieron lentamente y su rostro quedó desprovisto de emoción cuando notó a tres estudiantes extra caminando por su cocina, Iruka por ningun lado.

—¿Qué están haciendo aquí?— Preguntó mientras Sai hacía un movimiento para levantarse.

—Kakashi trajo comida.— Sasuke comenzó, sintiéndose un poco incómodo por el modo en que Naruto lo miró. Viendo que Ino y Kiba estaban preparando la mesa, Sasuke caminó hacia la sala de estar, sentadose a unos cuantos centímetros de Naruto. —Realmente quiero hablar contigo.

—Que, ¿más amenazas?

—No, idiota, Mira, realmente siento lo que he hecho.

<Está mintiendo, no lo escuches.>

—Antes de que Sai y yo te encontráramos, él me hizo darme cuenta de mi error y realmente lo siento, no debería haberme enfadado por lo que dijiste. Siento haberte dejado. Siento haberte aislado de todo el mundo aunque fuera sin saberlo. Naruto, lo siento por. . . lo siento.— Sasuke torpemente miró a los ojos azules que lo miraban fijamente.

—No lo dices en serio.— Naruto dijo, su mente emitiendo señales de advertencia pero las ignoró. Algo dentro de Naruto quería creerle a Sasuke, quería que sus palabras fueran ciertas, pero algo mucho más profundo le decía que dejara de sentir algo, que no caería en una disculpa, que era una mentira. Luchó contra sus sentimientos en el interior, debatiendo sobre qué decir a continuación.

<No seas idiota! No te atrevas caer por esto! El solo va a llegar a acercarse a ti! Y luego que pasa?!>

—Sasuke, yo-

—Sólo déjame demostrarte que lo digo en serio.— Sasuke dijo, sus ojos nadando con esperanza mientras Naruto asentía lentamente con la cabeza.

Idiota!> La voz gritó, y con una pequeña risa, desapareció.

Ámame || sasukeuchihadesu » vonlaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora