Ámame || sasukeuchihadesu » vonlane

Doce

—¡Es suficiente, Kiba!— gritó Sasuke, interrumpiendo la acción del adolescente.

Aunque estaban justo afuera de la cafetería, la gente todavía se estaba reuniendo, cantando palabras de pelea y gritándole a Sasuke que los deje para que sigan peleando. Sólo cuando Sasuke los fulminó con la mirada, la multitud se calmó y se disminuyó.

Antes de que alguien pudiera decir algo, apareció una mujer con las manos en los lados a pocos pies de distancia. —¿Y que es el significado de esto?— Ella preguntó.

—Oye, ¿quién es la vieja esta?— Sai susurró hacia Naruto.

—Esta vieja de la que usted habla es la directora de la escuela. Ahora, a menos que todos quieran ser arrastrados a mi oficina, le sugiero que me expliquen lo que está pasando aquí.— Ella advirtió.

—En los términos más sencillos, mi Señora,— comenzó Sai, —defensa propia.

—Defensa prop- mira, pedazo de mier-

—¡Kiba! Prohíbo esas palabras en mi presencia.— Tsunade advirtió, Gai saliendo detrás de ella y Kakashi siguiéndolo.

—¿Naruto, Sasuke?— Kakashi preguntó. —¿Que esta pasando?

—Fuera de esto, Kakashi. Yo me ocuparé de esto.— Tsunade dijo, dirigiendo su mirada hacia Kiba. —Sígame a mi oficina.

—¿Que no podemos apurarnos a la parte donde es castigado él? Claramente no hicimos nada malo Naruto y yo.— Sai habló, de pie frente a Naruto en lo que él creía que era una postura protectora.

—Cállate, nerd. Dudo que esto fuera culpa de Kiba. Él no se pelea tan fácilmente.— Sasuke dijo, soltando la muñeca de Kiba.

—No importa quién empezó. Todos ustedes recibirán una suspensión. La violencia en mi escuela no es fácil de ignorar ni lo será nunca. Síganme a mi oficina.— Tsunade dijo, sus ojos mostrando el estrés que ya llevaba.

—Directora Tsunade, deje que me encargue yo de esto. Creo que usted solo esta tomando decisiones por el estrés de la junta previa.— Kakashi parecía estar preocupado, sobre todo por Naruto.

—Sí, Señorita Tsunade. Deje que Kakashi se encargue de esto, ya tiene usted muchas otras cosas de que preocuparse.— dijo Gai con la mano sobre el hombro de Tsunade.

Dando un pequeño suspiro, Tsunade miró a los cuatro chicos ante ella. —Espero que esto sea resuelto para mañana. Pero esto no significa que estén escapando de las consecuencias.— Dijo, dejando que Gai la guiará a su oficina.

Suspirando de alivio, los hombros de Naruto cayeron. Sai también suspiró, pero sonrió hacía Kakashi, sabiendo que todavía tenían otra regañada más.

* * * *

—¿En que estabas pensando?— Gai pego su puño contra su escritorio en frente de Kiba. —¿Si sabes que estos tipos de acciones no se toleran aquí? ¡¿Sabes las consecuencias?! ¡Y de todas personas tenía que ser la Señorita Tsunade quien los miro!

Kiba se hundió en su asiento, enfadado tanto con Gai y con si mismo. —Ese bastardo lo empezó.

—¿Qué eres ahora, un niño chiquito? Deja de culpar a los demás cuando sabes muy bien que es culpa tuya por dejarte ser manipulado.— Gai suspiró en sus palmas, tomando un momento para refrescar su cabeza mientras se sentaba y se reclinaba en su silla.

—Sólo porque Tsunade está ocupada,— dijo. —...solo por eso es que no te van a expulsar. La única consecuencia que te puedo dar ahora son dos semanas de suspensión.

—¡¿Dos semanas?! ¡¿Y que de ellos?!

—Ellos son la responsabilidad de Kakashi. Ellos no están bajo mi vigilancia. Estoy asumiendo que también recibirán suspensión aunque el tiempo sea diferente.— Dijo Gai, mirando a Kiba a los ojos. —Pensé que habíamos hablado de dejarte llevar por esa ira que traes.

—Tch. Como dije, ese bastardo lo empezó.

* * * *

—Entonces quieres decirme que, y corrígeme si me equivoco, ¿que Kiba fue enviado a molestarte?— Kakashi estaba teniendo problemas entendiendo bien a los dos chicos.

—Yo solo dije que esperábamos que Sakura viniera sola. Yo sólo supe que era Kiba quién vino en vez de ella por su voz.— Naruto dijo, sintiéndose incómodo al hablar de sus matones en frente de Sai.

—Y yo solo vi al cachorro caminar hacia nosostros para saludarnos.— Sai dijo, sonriendo como si nada hubiera pasado y no estaba a punto de recibir castigo.

—De acuerdo, ¿pero que empezó la pelea?

—Se enojó conmigo y mis creativas e inspiradoras palabras de sabiduría.— Sai confesó, —en algún momento se enojo y perdió la mente.

Kakashi rodo sus ojos. —Así que lo provocaste.

—Eh... yo no diría que lo provoqué. Sólo le dije que no tenía las agallas para actuar de sus amenazas.— Sai se encogió de hombros. —Subliminalmente.— Agregó.

—Así que fue tu culpa que Kiba decidió lanzarse a golpes.— Kakashi dio un largo suspiro. Alguien toco la puerta y fue Gai quién entro, Kiba detrás de él.

—Si ustedes dos me pueden seguir.— Kakashi dijo, levantándose y listo para conducir el camino a otra habitación diferente. La habitación a la que fueron era la sala que se usaba para las reuniones de maestros. Era similar a la otra habitación de la biblioteca, solo que ésta era más grande.

—Siéntense y no peleen.— Ordteno Kakashi, señalando a el extremo de la larga mesa mientras él y Gai discutieron el tema en el otro extremo de ella.

Después de unas miradas terribles y sonrisas sarcásticas entre Sai y Kiba, Gai finalmente se aclaró la garganta, anunciando que tenía algo que decir.

Los tres miraron hacia Gai.

—¡Suspensión, todos ustedes!