Ámame || sasukeuchihadesu » vonlane

Treinta y tres

—¿Así que ustedes son los idiotas que Sakura quiere que nos encargemos?— La chica de pelo castaño preguntó, su cara en incredulidad. —Esto es un insulto.

—Si usted quiere, puede huir ahora que puedan.— Sai se burló, ganándose un pequeño golpe al lado de parte de Ino.

—Oye idiota, mantén la boca cerrada.— Kiba respiro hondo, pegándose en la frente ante lo que Sai había dicho.

—Piensas que eres fuerte, ¿eh?— La chica sonrió. —Me gusta eso. Me dará más gusto al ver tu cara cuando estés en el piso.

—Oh que miedo me dan tus palabras.— Sai dijo en una voz rara, tan rara, que Naruto y Kiba no pudieron evitar reírse.

—Me gusta este chico. Es interesante.— La chica también se rió. —Pero, bueno, que mal. Vamos, chicos.— Les ordenó a los chicos a su izquierda y empezaron a moverse. Lentamente, se acercaron a los cuatro.

—¡Sai!—Ino gritó, enojada porque ahora tendrán que ocuparse de más.

—Tranquila, no harán nada.— Sai le aseguro.

—¿Quieres apostar?— La chica le preguntó. Un chico de su derecha camino hacia Sai, tomándolo por el collar de su camisa y trayendolo a sus pies.

—Están bromeando.— Sai se rió, claramente convencido de que no le haran nada. Bueno, no hace falta decir que estaba equivocado cuando fue golpeado en el estómago, el chico dejándolo caer junto a Ino.

—¡Sai!— Ino se preocupo mientras la cabeza de Sai se apoyaba contra su pie sin responder.

—Escucha, solecito, no estamos aquí para jugar. Tu amiga, Sakura, está cabreada por cualquier cosas que ustedes han hecho. Asi que callense y aguantese.— La chica dijo con una sonrisa en su rostro, observando como Ino trataba de levantar a Sai; Naruto y Kiba preocupados.

—¡Es un acto!— Sai de repente se incorporó, asustando a Ino y ganándose una bofetada. Sai se frotó la mejilla mientras Ino dirigió la mirada para no mirarlo. —Te dije: no están aquí para meterse con nosotros.

La morena suspiro. ¿Sabes qué? Me rindo. Sí, en realidad, Gaara nos mandó.

—¿Qué?— Ambos Kiba y Naruto preguntaron.

—Te dije.— Sai presumio, aun frotándose la mejilla. —¿Por qué tardaron? ¡De todos modos acabamos peleando!

—¿Por qué nos tardamos? Tú no nos dijiste donde este chico vivía y Gaara estuvo 'ocupado' con un tipo raro.— La chica dijo, cruzando los brazos mientras los chicos detrás de ella se ocupaban de sentarse o observar a los otros que fueron derrumbados.

—Podrías haber llamado.

—Sai, ¿quien es ella?— Ino preguntó, sospechosamente observando a la chica.

—No te preocupes, mi reina. Sai y yo somos viejos amigos. Me ayudo con mi novia hace años atrás.— La chica se rió al recordar la memoria.

—De todos modos, ¿donde esta Gaara? ¿Y como va la busqueda?

—Ya te dije: esta con un tipo raro y -

—Y si todavia estan buscando a Sakura, paren de gastar su tiempo.— De repente, Hinata apareció, Neji abriendo la puerta del coche negro para que pueda salir.

—¿Hinata?— Kiba se incorporó al sonido de su voz.

Saludando a la Hyuuga, todos se preguntaron por qué Hinata había dicho que deberían parar de gastar su tiempo.

Sasuke finalmente apareció, asombrado al ver el desastre pero pareciendo estar tranquilo al ver que Naruto estaba bien.

—Me alegro que estes bien.— Sasuke caminó hacia Naruto, abrazándolo fuertemente y riéndose cuando Naruto empezó a empujarlo.

—De todos modos,— Hinata continuó. —La perra ha sido arrestada, Neji la encontró y ahora está siendo confrontada por Tsunade y Kakashi.

—Oigan, acaba de. . .— Naruto trato de apuntar el hecho de que Hinata había maldecido pero una vez más, nadie le dio importancia.

—¿Hablas en serio?— Kiba preguntó, ahora parándose junto a Hinata mientras Neji se miraba molesto por la cercanía.

—Soy una Hyuuga, por supuesto que hablo en serio.— Hinata respondió.

—Neji, no tienes idea de lo alegre que estoy.— Naruto dijo, abrazando a su viejo amigo y sonriendo cuando le devolvió el abrazo.

—Bueno, ¿acaso ustedes no están un poco. . . temprano?— Gaara caminó hacia el grupo fuera del apartamento de Naruto. —¿Estoy correcto en asumir que nada pasó?

—Llegaron tarde.— Sai dijo antes de que la chica pudiera hablar.

—¿Tarde?— Gaara preguntó, y si tuviera cejas, las alzaría pero, ya saben. . .

—En realidad, nadie nos dijo donde vivía este tal Naruto- ¡ah, y!Estos chicos de Konoha tampoco sabían.— Dijo, apuntando hacia los chicos con el uniforme de Konoha que pertenecían del grupo de Neji, y algunos de Shino.

—¡Te hemos dicho que tampoco no sabíamos donde vivía!— Uno de los chicos exclamó.

—¡Sí!— Los otros chicos gritaron.

—Esta bien, lo entiendo. Llevense a los demas.— Gaara les ordenó a que limpien todo antes de que Iruka o Kakashi volvieran.

En solo unos minutos, la chica y el grupo se fueron, llevando con ellos los maleantes de Suna que atacaron a Naruto y a sus amigos y dejando atrás a dicho grupo de amigos a discutir lo que iban a ser ahora.

—Entonces, ¿esto es todo?— Naruto preguntó, ahora sentado sobre el regazo de Sasuke mientras los otros se sentaban alrededor de la mesa.

—Supongo,— Hinata comentó. —¿como te sientes?

—Para ser honesto, supongo que me siento bien ahora. Tengo mucho más amigos que antes, así que. . .— Naruto tímidamente bajo su mirada y los demás sonrieron.

Alguien tocó la puerta, y al abrirla, Kakashi, Iruka, y Tsunade entraron con bolsas de comida y bebidas, sonrisas en sus rostros al entrar y descubrir que todos ya estaban reunidos.

—Okay, Naruto,— Iruka empezó, caminando hacia él y abrazándolo. —esto es sólo para ti.

-----

Algunas semanas pasaron en paz. Sakura fue admitida a KonRec, aunque le dieron tratamiento especial ya que fue ella quien orquestó todo. Su grupo fue desbandado al igual que los otros grupos que habían traído daño. Esos quienes fueron involucrados recibieron consecuencias como suspensión, per sin embargo, era bastante saber que habían atrapado a Sakura.

Naruto y sus amigos disfrutaban la compañía entre ellos, aún si no tenían que quedarse para limpiar. Claro, Kiba siempre se quejaba de sus gestos de afección en público y despotricaba por cualquier cosa. Ino y Sai siempre eran divertidos y Sasuke finalmente pudo ser aún más feliz con Naruto a su lado.

Kakashi e Iruka habían sido perturbadoramente fastidiosos, pero bueno, quien es quien para decirles algo, ¿verdad?

Era la semana antes del fin del semestre y todos en la escuela habían recibido la mitad del día para descansar afuera y relajarse de los nervios que tenían por los exámenes que pronto se acercaban.

Sasuke, Naruto, Kiba, Sai, e Ino estaban en el techo de la escuela, disfrutando del aire, sol, y clima.

Habían sido unas relajantes semanas. Algo malo estaba destinado a suceder, o así Naruto pensaba. Sin duda, algo pasó.

Kakashi los había encontrado y caminó hacia ellos, su rostro casi demostrando alguna expresión mientras Iruka caminaba detrás de él, rascándose el cuello.

—¿Qué pasa?— Naruto preguntó mientras se acercaban. Todos se volvieron al ver que Kakashi se quedaba en silencio.

—Oh, como les digo. . .— Kakashi luego suspiró.

—Sakura ha escapado.— Iruka luego soltó, nerviosamente sonriendo mientras el grupo procesaba la información.

—Sakura ha. . . ¿qué?