☆Sweet/Dumb☆ (Cancelada hasta nuevo aviso(?)

Cap12: ¿Mamá?

Al ser echado por el director, Cutiepie salió rápidamente del interior de la escuela. Afuera tuvo una ligera conversación con Shin logrando resolver el incomodo problema que habían tenido anteriormente. Una vez echas las paces, seguido de su alumno Shin, procedió a sentarse sobre uno de los escalones de la entrada para esperar a que su chofer viniera a retirarlo.

Juntos, uno al lado del otro, comenzaron a charlar para poder distraerse y sentir la espera más corta. Intentando ignorar el tema de lo que había ocurrido con Yuu y Tai, Shin inicio la charla con algún tema ocurrido en el día. Dando un ligero suspiro, mientras miraba como el atardecer empezaba a mostrarse, comenzó a hablar sobre la recolección del dinero para el viaje. Por momentos mostraba un aire de alegría al respecto ya que a pesar de que no era muy fan de ese tipo de cosas aún así era una nueva y posiblemente única experiencia para disfrutar, pero por otros momentos se volvía serio respecto al dinero que había que pagar.

Confundido, Cutiepie le preguntó si no había pagado nada desde el año pasado a lo cual Shin le respondió que pensaba pagar todo de una este año.
Cambiando de tema, hablo respecto al boliche. La idea para él era comprobar si su gordito iba a ir así que de alguna forma u otra ese tema tendría que mencionarse.

Con la vista enfocada en él, Cutiepie escuchaba las opiniones que tenía al respecto. Este iba a dar su propia opinión, pero fue interrumpió por Shin el cual le preguntó.

-¿Vamos juntos?-

Sorprendido, se puso nervioso y colorado ante esa inesperada pregunta. Intento darle un "sí" de la forma más calmada para no sonar raro, sin embargo, antes de que pudiera responderle, escucho el ruido de una bocina resonar.

Al mirar hacia la carretera, observo que era proveniente del auto encargado de venir a buscarlo. Rápidamente, ya que tenía vergüenza de responderle, se excuso diciendo que debía irse rápido o sino lo regañarían. Antes de levantarse, le dio un beso en la mejilla y sin mirar atrás, corrió hacia el auto.

Al acercarse, la puerta se abrió repentinamente, pero al hacerlo quien estaba ahí no era Mathew, si no una mujer rubia, alta y delgada.

-¡¿Mamá?!.- Dijo sorprendido al ver de quien se trataba.

-¡Hola, bebé! Perdón por la demora, vamos que es hora de tomar el té.-

Efectivamente, aquella mujer era su madre, Miriam Cinnamon la cual había regresado por el acontecimiento del lunes, la entrega de boletines, anunciada el día que los tontos llegaron tarde.
El auto estuvo en movimiento por un tiempo hasta que paro en un semáforo en rojo. Esperando a que este cambiara de color, miro de reojo a su hijo notando que no se veía muy feliz.

-¿Pasa algo?, ¿No te alegra verme?- Dijo con preocupacion.

-Por supuesto que me alegra mamá... es solo que hoy fue un día agotador...-

-Bueno... si queres podemos hablar al respecto- Preguntó mientras avanzaba.

-Preferiría no hacerlo ahora...-

-Esta bien, luego hablamos.-

Al llegar a casa, mientras Cutiepie ingresaba, su madre se quedo un rato en la entrada. Al notar que no se apuraba, pensó en ir a buscarla, pero rápidamente ingreso con un sobre en la mano sin decir ni una sola palabra.

Con el recibimiento de sus Nanas, Cutiepie se dirigió hacía el comedor para poder merendar.

Mientras charlaba y tomaba el té junto a ellas, su madre ingreso junto a Mathew, el cual se veía preocupado.
De forma brusca, Miriam colocó una carta acompañada de unas fotos sobre la mesa.