Noche estrellada

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Pareja: Haru x Mukuro

Noche estrellada

continuacion de Dulce Ilusion

Por primera vez su mente estaba perdida en otro mundo, el motivo, era una joven de cabellos cafés, ya había pasado un mes desde que habían empezado una relación no lo negaría estaba contento, claro no se lo diría a nadie pero en esos momentos no sabía que es lo que podía hacer ya que había llegado "ese" día y era la primera vez que no se le ocurría nada – es extraño verlo tan distante Mukuro-sama – dejó de ver por la ventana, prestando más atención a la joven de cabellos indigos largos al lado suyo, le dedicó una sonrisa sincera que solo eran para ella.

– A que te refieres mi querida Nagi – volvió su vista a los jardines de la mansión, la guardiana de la niebla se dio cuenta de sus intenciones, se acerco a él para poder ver aquel paisaje que había captado la atención del peli índigo.

– Boss salió a una junta – comento como si estuvieran hablando del clima, sabía que en esos momentos el peli índigo le diría que esa información no le interesaba además de ya saberlo – Yong-san acaba de llegar y parece que esperará a que Boss regresé – se alejo para dirigirse a la puerta deteniéndose en el marco – se encuentra en la biblioteca – agregó antes de marcharse tenia que ver que los mas pequeños no estuvieran haciendo desastres, el joven no pudo evitar reírse.

– Oya, Oya~ Me atrapó – susurró antes de levantarse de su cómodo asiento para después desaparecer en una niebla.

La biblioteca de la familia Vongola siempre había captado su atención desde que lo vio por primera vez, leía con fascinación cada libro que agarraba, cuando conoció ese sitio prácticamente Tsunayoshi era ignorado por ella sin importar lo que tratara de hacer – Kufufufu~ parece que a nuestro precioso invierno le encanta la lectura – escucho un murmullo en su oído, en ningún momento despego la vista del libro que tenía entre sus manos, ella reconocería esa presencia en cualquier lugar además de esa típica risa.

– Si buscabas a Tsunayoshi, debo decirte que salió a una reunión, aunque debo suponer que ya tenias esa información – comentó la joven de cabellos azabaches mientras pasaba de pagina sin molestarse por la repentina presencia del peli indigo.

– Oya, Oya~ que te hace suponer que yo ya lo sabía – dijo con inocencia mientras se acomodaba en uno de los sillones frente a ella, aun no entendía como Tsunayoshi podía estar con una persona que no mostraba ningún sentimiento – "incluso ave-kun es mas expresivo"

– Seria muy tonto de mi parte no suponerlo – sus ojos anaranjados lo miraron atentamente por unos segundos antes de volver su vista al libro sin esperar a que le respondiera.

Sin perder su sonrisa no dejo de mirarla, no podía creer que el hubiera ido a pedirle ayuda a esa persona, debía estar muy desesperado pero no le demostraría aquello.

– Aún no entiendo el motivo de su visita Mukuro-san, en especial al saber que su compañía no es de mi total agrado – dijo aquella joven de cabellos azabaches, no lo volvió a mirar estaba más atenta a su lectura.

– Kufufufu~ entonces prefieres al chico bomba – su rostro tenía aquella sonrisa burlona en el.

– La compañía de Hayato es más agradable en especial al ser una persona completamente sincera con respecto a sus sentimientos – le respondió sinceramente con la misma tranquilidad de siempre.

– Que pensara Tsunayoshi cuando se entere que su prometida prefiere más al guardián de la tormenta que a él~ – su sonrisa no había desaparecido en todo ese tiempo, tenía la curiosidad de saber como era cuando se enojaba pero parece que ese día tampoco sacaría ningún sentimiento en ella.

– Al parecer tienes tiempo libre, lo cual significa que ya tienes el presente de Haru-san – su sonrisa burlona desapareció en ese instante – por el cambio de tus gestos comprobé que no lo hiciste – lo miro por unos momentos antes de volver su mirada a su libro.

"deberé tener cuidado cuando este con ella, es muy observadora"- fueron sus pensamientos al verse descubierto, mientras la miraba atentamente – esta vez te daré la razón, aun no tengo el regalo de mi querida primavera.

Cerro el libro que leía hasta ese momento, con pasos elegantes se dirigió hacia los estantes guardando el libro en su lugar para después dirigirse a la puerta – últimamente es difícil ver las estrellas, Haru-san me comento que este día habría una lluvia de estrellas pero el hecho de que las nubes cubran todo el firmamento hace imposible que veamos ese espectáculo – comentaba mientras caminaba hacia su destino para detenerse unos segundos en el marco de la puerta – pretender que algo existe cuando no existe es el trabajo de la niebla, no lo cree Mukuro-san – comento antes de marcharse del sitio, provocando que una sonrisa apareciera en el rostro del peli índigo, la azabache le habia ayudado solo por ese motivo no volveria a interrumpir sus citas con Tsunayoshi aunque no aseguraba nada.

– Mukuro-san, Haru puede quitarse la venda – la castaña en un principio se había sorprendido y más cuando el peli índigo había aparecido de repente en su habitación, le tapara los ojos sin darle alguna explicación para después llevarla a un lugar desconocido para ella no ayudaba mucho – Mukuro-san porque tanto misterio – se quejó al no recibir ninguna respuesta a la vez que hacía unos pequeños pucheros provocando la risa de su acompañante.

– Parece que mi primavera no es muy paciente – le susurro en el odio provocando que la joven se volviera un tomate rojo, provocando que se quedaran en silencio por unos minutos más, hasta que sintió como la venda era retirada, poco a poco iba abriendo sus ojos solo para encontrarse con total oscuridad, algo que le extraño mucho pero en el momento en que iba preguntarle el motivo hasta que ocurrió algo que no esperaba, en aquel lugar completamente oscuro empezaron a verse miles de líneas de un color claro en círculos concéntricos, se quedó paralizada.

– M-Mukuro-san esas... esas... - no podía pronunciar ninguna palabra al ver tan maravillosos espectáculo, sintió como el peli índigo la abrazaba por la cintura mientras colocaba su rostro entre su hombro y su rostro.

– Te quedaste sin palabras Haru~ - comento el ilusionista mientras que la joven castaña se sonrojaba al escuchar su nombre de los labios de su persona especial – espero que te haya gustado tu regalo – agrego mientras sonreía sinceramente, la joven se separó de el para poder mirarlo y lanzarse a sus brazos.

– ¡por supuesto! – grito con emoción mientras aun lo abrazaba.

Tomarse aquellas molestias habían valido la pena y más al ver aquella hermosa sonrisa que solo iba dirigida hacia él, además de ver siempre aquel brillo en sus ojos chocolatados, parece que le debía un favor al invierno pero claro nunca lo admitiría, miro como la joven veía aquella ilusión de la lluvia de estrellas con un sonrojo en su rostro además de una sonrisa, se preguntaba qué pasaría si le dijera "te quiero", estaba seguro que se avergonzaría pero aún tenía mucho tiempo para descubrirlo.

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quiero agradecer a todas las personas por sus votos y por leer estas historias que realizo con todo corazon tambien agradecer a sus comentarios me hacen feliz y son una motivacion mas para seguir escribiendo y mas si les gusta

gracias 

cielo di primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora