Dulce Ilusion

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Pareja: Haru x Mukuro

    Dulce Ilusión

Bostezo una vez más, se encontraba aburrido era molesto cuando él era el único que se había quedado en la mansión Vongola sin el fastidio de los otros guardianes y mucho menos de la alondra a quien podría molestar y no se encontraba, claro podía ir a fastidiar a Tsunayoshi que se encontraba en los jardines acompañado de una joven de cabellos azabache pero no tenía muchos ánimos (no contaba el hecho de que tuviera miedo de ser congelado por varios días, cosa que sucedió cuando los molesto en su primera cita), podía verlos desde las ventanas, ahí todo nervioso se encontraba el joven castaño  mientras  la joven solo tenía pequeños sonrojos en su rostro mientras le sonreía con cariño y eso era extraño viniendo de ella.

Podía ver aquel brillo en los ojos del castaño, un sentimiento que era tan distinto al de que él sentía por su querida Nagi.

Algo que desconocía por completo.

Tampoco es que le interesara saber de qué se tratara aquello, pero aun así se encontraba aburrido no había nadie a quien podía molestar – Mukuro-sama ¿se encuentra bien? – escucho la delicada voz de su querida niña sacándolo totalmente de sus pensamientos, veía como ella lo miraba con ternura sus ojos mostraban un brillo especial pero igual de distintos a los de Tsunayoshi.

– A dónde vas querida Nagi – la joven se dio cuenta que había decidido ignorar su pregunta tampoco insistió no deseaba molestar a su querido Mukuro-sama, sujeto con un poco mas de fuerza el bolso que estaba sosteniendo mientras bajaba la mirada y trataba de pronunciar algunas palabras, el peli índigo no pudo evitar soltar una ligera carcajada.

– Iré a comprar algunos ingredientes para Haru-chan – después de unos minutos le respondió.

– Kufufufu~ interesante – fue lo único que pudo escuchar antes de verlo desaparecer, ella sabía a dónde se estaba dirigiendo.

– Lo siento por mentirle Mukuro-sama pero es por su bien – no puedo evitar sonreír mientras susurraba un pequeño "suerte Haru-chan" y salía de la habitación, aunque realmente no era mentira el que tenía que salir en esos momentos.

– Kufufufu~ parece que te estás divirtiendo primavera – susurro en el oído de la castaña asustándola por su repentina aparición, sonrió de manera burlesca ante su sorpresa

– ¡Mukuro-san casia mata a Haru de un susto! – se quejaba con pequeños pucheros mientras trataba de ocultar con su espalda lo que había estando haciendo hasta hace unos minutos, cosa que noto el peli índigo.

– Oya~ ¿Qué estas ocultando primavera? – se acerco a ella mientras agarraba su mentón provocando que los ojos de ambos se encontraran veía que por unos segundos las mejillas de la joven empezaban a adquirir un color rojizo, su sonrisa se agrando ante este detalle – porque te sonrojas Haru~ –  le susurro a su oído tratando de provocar más reacciones en la castaña, su rostro ya no solo había un pequeño sonrojo en las mejillas estas se habían expandido hasta sus orejas tan solo por haber oído su nombre de los labios del joven.

Haru con toda la voluntad que tenia se alejo del peli índigo mientas desviaba la mirada y recordaba lo que estaba haciendo, en ese momento fue que Mukuro pudo ver a su alrededor, se encontraban en la cocina de la mansión habían algunos utensilios utilizados en el fregadero materiales que aun sobraban dando a la conclusión de que la castaña había estado preparando algo, y al ver aquel ingrediente principal supo que es lo que era, un CHOCOLATE de san Valentín ahora la pregunta que le causa curiosidad era quien sería el dueño – ‹‹Oya~ podría ser Tsunayoshi aunque seria improbable al ya tener pareja››

– M-Mukuro-san – aquella voz llamándolo lo saco de sus pensamientos, volviendo a prestar atención a la joven castaña – a-a Mukuro-san ¿le gusta el chocolate-desu~? – no negaría que se había sorprendido ante esa preguntaba pero su rostro no lo demostró lo único que se podía ver era esa sonrisa de burla.

– Kufufufu~ porque preguntas primavera – el nerviosismo de la joven era lo que más le agradaba causar – no diría que lo detesto – respondió simplemente viendo por primera vez como el rostro de Miura Haru se iluminaba ante sus palabras, si tuviera que explicarlo sería como si después de un invierno la primavera apareciera en todo su esplendor.

– ¡que alegría! – Y entonces pudo ver que es lo que ocultaba, lo que trataba de esconderle, frente a él se encontraba un pequeño platito en el cual había un pastel de chocolate –  ¡Feliz San Valentín Mukuro-san!

Lo había tomado desprevenido que se quedo en silencio por varios segundos y una vez reacciono en su rostro tal vez por primera vez mostro una sonrisa sincera.

Se llevo aquel dulce a la boca pero una vez lo mordió, se dio cuenta de que no se trataba de cualquier pastel de chocolate.

Este era totalmente distinto.

Una vez que lo mordía en el centro había un líquido de color rojo, una crema de fresa que se derretía al hacer contacto con su lengua, lo había engañado, pensar que solo se trataría de un simple chocolate.

– Esto es una confesión primavera~ –  la joven asentía mientras le decía un pequeño "Me gustas Mukuro-san", parece que había encontrado con que entretenerse en esos días, se acerco a ella mientras tomaba su mano y depositaba en este un pequeño beso, para después sonreírle de una manera picara – parece que fui capturado por la primavera~ –  le encantaba verla sonrojarse por sus palabras o acciones.

Y al ver los ojos cafés de Haru y ver un brillo en ellos iguales al de Tsunayoshi supo de que se trataba ese sentimiento.

Estaba seguro que él igual tenia aquel brillo pero no le importaba.

Ese día ya no sería tan aburrido.

Recibió un chocolate que le dio una dulce ilusión en su vida.
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Dos más y termina

cielo di primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora