Enamorado de la hermana de los Rowland-Joey Birlem

✨29✨|penúltimo capítulos|

Audrey.

- ¿Lista? - pregunto Mitchell poniendo su mano izquierda en mi rodilla.

Era un alivio que mis hermanos vinieran en otro auto. Porque probablemente le habrían cortado la mano.

- Si.

Bajamos del auto y nos dijimos al gran salón.

- ¡A divertirse! - grito un Ash muy emocionado mientras alzaba los brazos.

- Iré a conseguir novia. - Mi mellizo corrió atrás de Ash.

- No te sobre pases con ella - lo señaló mi hermano mayor con su dedo índice. Y se fue.

- Pues a disfrutar de la fiesta.

Junto su frente con la mía, me tomo de la cintura y me beso.

— Al fin te encuentro. - soltó un suspiro mi dramática amiga.

— No creo que lleves tanto tiempo buscándome, cuando llegue te ví besándote con Josh.

— Oh eso. Tengo que contarte algunas cosas. - sonrió — Bien, tengo que robarte a tu novia, no tardará, lo prometo.

— Iré por algo de tomar. - me beso antes de irse.

— Y bien, ¿Qué tienes que contarme? - le seguí con la mirada mientras llegaba a la barra. Y después me gire.

— Primero, deja de verlo, no se va a perder.

Solté una risa.

— Ven, quiero divertirme, vamos por algo.

— ¿Que dijiste? ¿Tú, Audrey Rowland queriendo un poco de alcohol?

— ¡Vamos! Sara, es la fiesta de graduación. Por fin nos liberamos de la universidad. Merezco un poco alcohol.

— ¿Identificación?

— Tengo 22.

La jale y nos dijimos a la barra. En la cual mi novio ya no estaba.

El bartman nos miró, y en menos de 10 minutos el ya nos puso en frente unos vasos con bebida.

— Bebidas especiales de graduación para dos hermosas chicas. - sonrió

— Vaya. Te atienden antes de que pidan. - hablo mi mejor amiga mientras tomaba un vaso.

— Son graduadas, así que el trato es especial. - guiño un ojo.

— Gracias. - dicho esto él se fue.

Mi amiga no dudo ni un segundo y lo bebió de un trago.

Yo ni loca haría eso. Bueno, porque no podría. Contrabajos me pasa una cerveza.

— ¿Cómo puedes beberla así?

Se encogió de hombros.

— Bebé la tuya. Yo no lo haré.

Y así lo hice.

Solo le di un sorbo. Ni loca la bebería como ella.

¡Esto tiene mucho alcohol! Eso quemó mi garganta.

Y eso que solo fue un sorbo. Oh ingerire más alcohol de lo que es debido. Y para no asustarme más de lo que ya estoy no diré la cifra.

— Vamos Audrey. ¡Fondo!

Y así lo hice.

— ¡Danos otros chico! - grite.

Y así fueron llegando hasta que perdí la cuenta después de 3.

— Hey, ven. Esa canción me gusta, bailemos.

Sonaba Paris de The Chainsmokers.

No supe cómo me pare de ese banco. No sentía mis piernas.

La jale de la mano y me digi a la pista.

Oh sí bailabamos a más no poder.

— Ya acabo tu canción. Necesito agua, siento la boca seca.

No pude moverme, solo me quedé ahí.

— Ven. - rodó los ojos y me jalo.

Estábamos por llegar a la barra. Cuando lo ví, sentado en uno de esos bancos giratorios.

No sabía con exactitud si era el, tan vez solo era el alcohol jugando me una broma.

Se reía, yo no paraba de mirarlo.

¿Era el?

Y volteo.

Me miró por unos segundo, era como si estuviera viendo un fantasma.

Movió sus labios. Pronunció mi nombre, el movimiento de la A y al último el movimiento de la Y.

Se paró del banco giratorio y camino hacia mi.

Estas borracha, estas borracha, solo es una alucinación tuya.

— ¿A- Audrey?

— Probablemente, creo que ella murió de un adnc. - intente sonreír.

— ¿Adnc?

— Si, un ataque de nervios crónico.

Soltó una carcajada.

— Y se puede saber porque le dió un adnc.

— Porque no se visualizo teniendo una charla con su ex novio de la adolescencia, que con tan solo tocarla o verla a los ojos la ponía demasiado nerviosa.

— Te vez muy hermosa con ese vestido. - colocó su mano derecha en mi cintura.

— Mmm, gracias. Eso ya me lo había dicho mi novio cuando fue por mi.

Hubo un silencio incómodo. En el que ambos nos mirábamos a los ojos.

— ¿Seguro que no te estoy imaginando porque estoy demasiado borracha y tal vez seas un muro, y yo patética como siempre este hablando con sol...

Y me interrumpió juntando sus labios con los míos.

Puse mis manos en sus hombros y lo aleje de mi.

— No me imaginaste y no soy ningún muro.

— Eso no estuvo bien.

Comencé a caminar, pero el me jalo del brazo haciéndome detener.

— Audrey, Au..

Y fue lo último que escuché.