Mark corrió rápido hacia ella tirando el arma que traía en su mano derecha. El cuerpo le temblaba y en su mente no cesaba de pedir perdón por lo que había hecho segundos antes.
Isabella estaba tirada de rodillas sobre la tierra ensangrentada del terreno baldío; a su alrededor estaban los cuerpos inertes de sus enemigos y de sus compañeros. Ella lloraba mientras sostenía a Luke entre sus brazos.
Mark tragó saliva.
Luke estaba inmóvil y su cuerpo estaba cubierto de sangre; su rostro ya no reflejaba signo vital alguno, pero Isabella se aferraba a su cuerpo.
—Isabella... —Mark murmuró detrás de ella.
—Es mi culpa...
—No —afirmó molesto.
—Si yo no hubiera dejado que él viniese aún estaría con vida. ¡Es mi culpa! —gritó agitando el cuerpo.
Lo miró fijo y con lentitud limpió la sangre de su rostro, sin importarle mancharse las manos de aquel rojo carmesí.
—Tenemos que llevar los cuerpos de los caídos al matadero.
Isabella lo miró con rabia.
—Necesito salvarlo... —clavó sus ojos en el rostro de Mark. Él respiró profundo.
—Trataré de traerlo de vuelta —ella sonrió por una milésima de segundo. —Pero no prometo nada.
—Está bien, con el intento me basta —trató de ponerse en pie sin soltar a Luke, pero cayó de nuevo al suelo debido a su herida. Mark le ayudó a levantarlo. —Llévalo a la camioneta.
Mark tragó saliva y obedeció. Mientras caminaba con Luke entre sus brazos, observaba como su rostro ya no irradiaba aquellas ganas de vivir que lo caracterizaban. Sintió rabia y prometió acabar con los culpables de esto.
Isabella arrastraba los cuerpos de sus compañeros con una gran pesadez. Lágrimas se apoderaban de su rostro y la culpa en ella crecía segundo a segundo. Si ella no hubiese sido amenazada todos ellos aún seguirían con vida.
Mark regresó con las manos vacías y logró aminorar la carga al llevarlos entre los brazos y no siendo arrastrados como viles animales. Una vez que todos los cuerpos estaban en el coche, se pusieron en marcha hacia el matadero.
Mark bajó de la camioneta con Luke entre sus brazos y una Isabella enfurecida con sed de venganza. Susane clavó la mirada en ambos y tragó saliva.
—¿Y el resto de los efectivos? —preguntó nerviosa.
—Están muertos —respondió Isabella mientras cojeaba al caminar.
Susane tocó su frente con la palma de su mano.
—¿Todos? —Sebastian sonó sorprendido.
—Sí —Mark respondió esta vez. —Al llegar al lugar estaban ya todos muertos e Isabella estaba a punto de ser asesinada...
—¿Algún dato del enemigo? —Susane ignoró las últimas palabras de Mark sobre su hija.
—Sí —gritó Isabella. —Dame tan sólo un momento para poder llevar a Luke al cuarto de enfermería —los fulminó con la mirada. —Mark, anda —él asintió tranquilo y caminó detrás de ella.
Sylvia estaba descansando sobre la camilla del cuarto de enfermería. Un estruendoso golpe en la puerta la exaltó y vio a una Isabella furiosa entrar a darle órdenes.
—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó observando la pierna lastimada de Isabella.
—Una bala le ha atravesado el cuello —murmuró Mark, para después tragar saliva.
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HAVEN: No todo es lo que parece.
ActionBienvenido a HAVEN, el lugar donde nada es lo que parece. Después de alejarse del matadero, Isabella se ve obligada a volver a su peor pesadilla para demostrar que sus habilidades asesinas siguen estando intactas. Sin embargo, tarde o temprano la ve...