Capítulo 13.

46 3 0
                                    


—Sólo digo lo que vi, Mark —Nikki lucía molesta por las preguntas que él le hacía.

—¿Isabella coqueteaba con Luke? —repitió la pregunta, incrédulo.

—¿Cuántas veces tengo que repetírtelo? —respondió desesperada. —Lo hacía, Mark.

El semblante del chico cambió, ahora demostraba sólo decepción.

—No te creo.

—No lo hagas —respondió cortante. —Cuando tú lo veas a mí no me afectará.

Las gemelas entrenaban a unos cuantos metros de distancia, Troy y Miranda descansaban antes de continuar entrenando con Nikole.

—¿Qué tanto han mejorado?

—Isabella tiene un muy buen equipo, es casi imposible que pierda esta misión.

—¿Crees que hago bien en preocuparme por ella en demasía?

—Creo que exageras. Sebastian ha preparado todo para evitar que le hagan daño. En todo caso deberías preocuparte por quién de ellos no va a regresar vivo —señaló a los cuatro con un movimiento leve de cabeza.

—Isabella los cuidará.

—Lo dudo. Una vez que la adrenalina se apodera de ella, se transforma y sólo piensa en sí misma.

—No sabes lo que dices, Nikole.

—Tú sólo ves en ella lo que quieres ver, es todo.

Mark tragó saliva. Las puertas del sótano se abrieron y Luke arribó al lado de Isabella. Nikki y él los observaron, siguiéndolos con los ojos.

—Lo lamento, Isabella —Luke se veía afligido.

—689, deja de preocuparte por mi brazo y ve a entrenar con los demás —Isabella sonreía, el chico asintió. Nikki miró a Mark y éste bajó la mirada.

—Qué bueno que volviste, te necesitamos para entrenar —mencionó Nikki dirigiéndose a Isabella.

—Estaba entrenando con Luke...

—¿Qué te pasó en el brazo? —Mark preguntó.


—Estábamos en un holograma y sin querer recibí un disparo —respondió en susurros, cuidando que Luke no escuchara.

—¿Un holograma? ¿Con Luke? —Mark sonó molesto.

—Necesitaba entrenar ciertos aspectos con él, tiene mucho potencial.

—¿En privado? —Mark frunció el entrecejo. Nikki rio al escucharlo.

—¿Quién eres? ¿Mi padre? —Isabella sonrió al hablar. Mark resopló avergonzado. —Sólo fue un entrenamiento.

—Está bien, yo... Eh, lo lamento —la abrazó fuerte mientras hablaba. Ella le respondió el abrazo.

—Bueno, Isabella necesito que veas el avance de tu equipo... —mencionó Nikole.

—Bien.

HAVEN: No todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora