The Hill's

Capítulo 7

Nunca he ido ni a lagos ni a ríos.

En toda mi vida solo he ido una vez a la playa. Con mis padres. En el momento en que mis pies tocaron el agua, no sé ni recuerdo muy bien lo que sentí pero fue algo maravilloso. Solo sé que me desconecté del mundo y me sentí muy poderosa. Suena estúpido pero fue genial. No duré ni un minuto tocando el agua cuando mi padre me cogió en brazos y me sacó de la playa junto a mi madre. Estaban muy nerviosos y yo no entendía nada. Nunca más regresamos.

Y ahora estoy a punto de hacer algo que nunca he hecho.

Cuando llego al lago dejo mi bolsa de deporte en el suelo y empiezo a quitarme la ropa que llevo encima del traje de baño.

Cuando me la quito por completo me siento un poco cohibida pero se me pasa cuando recuerdo que aquí no viene nadie.

Empiezo a caminar hacia el lago como si estuviera hipnotizada, sin embargo, me detengo de repente al recordar que no sé nadar.

¡Mierda!  Seré tonta.

Retrocedo.

Tengo muchas ganas de entrar al agua. Me quedaré cerca de la orilla.

Sonrío. Con ese pensamiento continúo caminando hacia el lago.

En el momento que mis pies tocan el agua siento una energía recorrerme. Se siente muy bien.  Supongo que eso es normal.

Sigo adelante y mientras más me adentro al lago mejor me siento.

Como, más poderosa.

Sonrío. Es lo mismo que sentí la primera vez que fui a la playa con mis padres hace años.

Empiezo a jugar con el agua como una niña pequeña pero no me importa, estoy muy feliz ahora mismo. Como nunca antes me había sentido.

Alzo una mano con mi palma llena de agua y sin pensarlo tenso mi mano y de repente siento una energía recorrerme, esta vez mucho más potente que cuando toqué el agua.

Miro mi palma fijamente y de repente está vacía. Ya no está el agua.

Se me habrá escurrido  de entre los dedos.

Alzo la vista y casi me da un infarto. Me quedo paralizada. Frente a mi hay una especie de bola deforme de agua.

Pero, ¿que coño...?

Pestañeo repetidas veces, sin embargo, sigue ahí. 

Todavía tengo la mano levantada. La muevo y me espanto al ver que la bola deforme de agua se mueve también. Muevo mi mano otra vez de lado a lado y la bola deforme de agua se mueve también como si estuviera siguiendo mi mano. Como si estuviera recibiendo órdenes.

Destenso mi mano lentamente y la bola deforme va perdiendo densidad hasta que cae al agua del lago.

Estoy alucinando por lo que acabo de ver. Sacudo la cabeza y me sumerjo en el agua.

Abro los ojos todavía dentro del agua y puedo ver todo con total claridad.

¿Eso es posible? Supongo que si.

Lo que no es posible ni de broma es lo que acabo de ver, y hacer, antes con la bola deforme de agua. Eso es imposible en su totalidad.

Salgo a la superficie y decido averiguar que ha sido eso. ¿Y qué mejor manera que tratar de hacerlo de nuevo?

Vuelvo a alzar mi mano con la palma cubierta de agua y la miro fijamente pero no pasa nada. La fulmino con la mirada y tampoco pasa nada.

Resoplo y tenso la mano. Siento nuevamente esa poderosa energía recorrer mi cuerpo y mi corazón se acelera.