Capítulo 9

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Estamos en la sala de estar viendo películas, luego de lo que paso en la cocina me levanté de su regazo como si nada hubiese pasado, sin embargo, había pasado de todo dentro de mí. Era la primera vez que me sucedía algo así.

No hemos dejado de lanzarnos miradas.

Dejé salir a Plumas hace unos minutos. Se quería ir. No había tenido corazón para hacerle salir cuando nos interrumpió en la cocina y terminar lo que Damián y yo dejamos inconcluso.

—¿Shara?

Volteo a ver a Damián y con la mirada lo invito a seguir.

—Sabes que tenemos una conversación pendiente. Creo que ya es hora, preciosa —Dice.

¿En serio? ¿Ahora?  No creo que este sea el momento indicado pero estoy muy curiosa y tengo que aprovechar la oportunidad.

—¿De qué se trata? —Pregunto y veo que Damián se mueve en el sofá intranquilo.

—No sé como empezar a contarte esto sin que parezca que estoy loco y me saques de tu casa a patadas —Dice Damián.

—Oh, vamos. Ni que fuera tan extremo —Como  lo que me pasa a mí, por ejemplo. Todavía no he decidido si contarle o no.

—Si, lo es—Dice Damián seriamente.

Frunzo el ceño y me doy la vuelta en el sofá enfrentandolo.

—¿Sobre qué me quieres contar? —Pregunto. —Solo espero que no tengas una mujer y cinco hijos en otra cuidad. Esas cosas se dicen desde un principio.

—¿Qué? No, no se trata de eso —Dice con una sonrisa confusa. —No tengo ojos para otra mujer —Susurra.

—¿Qué? —pregunto. —Habla más alto, no entiendo nada.

—Que no se trata de ninguna mujer —Dice y yo suspiro. Menos mal, sino me hubiera roto el corazón. Es que con la forma de desaparecer que tiene ¿cómo no pensarlo? A estas alturas ya he pensado en todo.

—No he venido a esta ciudad a estudiar por casualidad —Dice. —He venido, junto a Theo, a buscarte.

—¿A buscarme? —Pregunto confundida. —Si ni siquiera me conocías.

—Oh, claro que te conocía, todo el mundo te conoce. Nos hablan de tí desde que nacemos sin que ellos se den cuenta... —Dice Damián sonriendo.

—¿Qué dices? Ni que fuera un ser divino, no te entiendo.—Lo interrumpo. —¿Y quiénes son ellos?

—Cariño, si me dejaras de interrumpir ya sabrías la mitad de lo que tengo que decirte. —Dice Damián.

—Lo siento —Digo sonrojandome.

—Espero qué cuando termine de contarte todo no salgas corriendo a llamar a la policía —Dice.

—¿Es que acaso tienes problemas con la mafia? —Pregunto angustiada. —¿Les debes dinero o algo?  Porque si es eso yo pued... —No termino de hablar cuando Damián me interrumpe riendo.

—No es eso, preciosa —Dice. —Ven aquí.

Damián me toma en brazos y me sienta en su regazo, no me quejo y me recuesto sobre su pecho, dejo que me abrase y guardo silencio.

—Vengo de un pueblo, o más bien un mundo aparte, llamado The Hill's, el cuál hace siglos fue atacado por un gran grupo de guerreros, los Backs, quienes lograron hacerse con el poder absoluto. En el intento mataron a muchos inocentes sin una pizca de arrepentimiento. Este pueblo era el reino más poderoso de todos los siglos y al hacerse con el poder, dominaron a los otros cuatro reinos sin esfuerzo. Sin embargo, en ese reino del cuál vengo habían seres muy fuertes y poderosos, se defendieron con uñas y dientes pero de nada valió. Cada reino tenía tres hechiceros principales, The Hill's tenía a los mejores hechiceros de todos los tiempos, pero fueron dos quienes lograron darnos una pequeña esperanza, una luz en medio de la oscuridad que se nos vino encima. —Dice Damián, me siento en una clase de Literatura Universal de la secundaria. Me encantaban esas clases. — Eran conocidos como Sir Viktor y Bozhena Voynsh, se rumorea que fueron quiénes lograron escapar y hacer un conjuro, es como una profecía la cuál nos liberará de los Backs.

The Hill'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora