[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. Temporada

Capítulo 11

______ siguió mirando a la nada tratando de buscar una razón lógica del por qué había visto tal cosa, su razón decía que no pudo haber sido él y solo estaba imaginando, pero parte de su corazón le decía que si podría ser. Sintió una mano sobre su hombro y se asustó. Giró para ver a la persona y agradeció en ese momento que fuera Suga.

—_____ te pregunté algo. —dijo irritado.

—Disculpa, es que... Me pareció ver a alguien y corrí.

—Te estaba siguiendo o tú a esa persona.

—Yo a él. —corrigió y miró a Tiffany.

—Que descortés eres Suga.

Extendió su mano y la ayudó a ponerse de pie.

—Gracias. —sonrió y miró a todas direcciones, no podía quedarse con esa duda.

—Suga.. De casualidad, entre los tuyos... ¿No hay alguien llamado Jungkook?

Lo pensó por un momento y negó con la cabeza.

—¿Por qué la pregunta?.

—Es solo que... Nada, olvídalo. Tengo hambre.

—Por eso te dije que saliendo de ducharte comieras lo que te había llevado. ¿Por qué corriste fuera de la habitación?.

—Porque... —miró a Tiffany nerviosa.— Porque no quería estorbar, sería una falta de respeto si te... Interrumpía.

—¿Interrumpirme? ¿De qué?. —preguntó confundido.

—Suga. —dijo Tiffany para llamar su atención.— Ya sabes... Tú y yo.

—Ah. Eso. Lo siento si viste aquello. —la miró apenado pero él claramente no podía ver detrás del segundo sentido del por qué su incomodidad.

—Descuida, sólo iré a comer, ¿podrías llevarme?.

—Vamos.

Dio paso a ambas para caminar al frente, ______ seguía a Tiffany. Cruzaron frente a la puerta de Jimin y por alguna razón sintió extraño al recordar lo que probablemente hacía con Hyuna.

Llegaron a la habitación y aquella pareja, como ahora prefería llamarles, habían salido. Comió lentamente y al terminar meditó acerca de su misión de hace unos momentos, no podía dejar pasar aquello, tenía que hacerlo lo mas antes posible, si lo dejaba pasar puede que él se vuelva más intimidante al pensar que ella le había hecho tantas injusticias.

Cepilló sus dientes y miró su reflejo en aquel espejo del baño, ella misma se alagó diciéndose a sí misma lo hermosa que era, y se preguntó mil veces por qué Suga no la mira como mujer. Se arregló un poco el cabello y caminó por los únicos pasillos que logró aprenderse, precisamente los que la guiaban a la habitación de Jimin.

Se detuvo una vez más ante la puerta y ahuyentó sus nervios y tocó suavemente. A diferencia de la primera vez, no hubo respuesta ni gritos por parte de Hyuna. Volvió a tocar un poco más fuerte y tampoco respondieron.

—¿Ji...min?. —preguntó detrás de la puerta, y el silencio aun era su única respuesta.

Con los nervios consumiéndola abrió la puerta y lo primero que vio fue la cama hecha un desastre y para su suerte vacía. Cerró la puerta y miró hacia el armario y parecía vacío.

—¿Qué haces aquí?. —la voz ronca de Jimin le causó una onda de escalofríos por toda su columna y se giró para observarlo, recién salido de la ducha con una toalla rodeando su cintura.

—Yo... Jimin... Verás... —jugueteaba con la tela de su blusa intentando encontrar las palabras correctas.

—¿Amor por qué no me esperaste?.