[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. Temporada

Capítulo 22

Jimin fue en busca de su seguidor mas leal, Taehyung, dio vueltas por los pasillos intentando hallarlo pero cuando necesitaba de ellos nunca estaban y cuando no requería su ayuda siempre merodeaban a su alrededor.

—Señor. —dijo un de sus seguidores frente a él.

—¿Donde está Taehyung?.

—Esta en el hoyo de arena del sótano.

—Dile que deje que el resto se ocupe de lanzar cuerpos, lo quiero inmediatamente en la sala principal y quiero que traiga a Hyuna.

—Si Señor.

El vampiro se esfumo a toda prisa y mientras tanto él avanzó a velocidad hacia el lugar. Poniéndose cómodo en el sofá espero hasta que Taehyung apareció, sin Hyuna.

—¿No escuchaste bien las instrucciones? Debí suponer que Zelo no es muy bueno aun.

—Si recibí las instrucciones Señor, pero Hyuna no está en su habitación, pregunté a varias personas y no la han visto.

—Veo que no es tan estúpida. Bien, quiero que ahora mismo todos busquen en cada maldito rincón de este lugar, destruyan paredes si hay que hacerlo. —se puso de pie parándose frente a él con la espalda recta.— Quiero a esa mujer en el pozo lo antes posible.

—Señor... ¿luego que haremos con ella?.

—La pregunta es ¿Que haré yo?.

Caminó de vuelta a la habitación escuchando un "Si, señor" antes de no sentir mas la presencia de Taehyung, alguien que no le fallaría en sus mandatos.

Abrió la puerta con cuidado y lo primero que vio fue a __________ aun dormida sobre su cama. Cerró la puerta y cortó la distancia hacia ella deshaciéndose de sus zapatos antes de envolverse debajo de las sábanas a su lado.

Giró quedando sobre su costado para poder observarla mejor. Mirando detalladamente su rostro, se dio cuenta que la chica en sí era muy hermosa, labios carnosos color cereza, pestañas largas y quebradas, rizos oscuros y sedosos adornando su piel casi blanca. Siguió recorriendo mas de ella con la mirada y terminó por quitar la sabana que cubría su cuerpo desnudo, sus ojos viajaron por su piel hasta detenerse en el leve hematoma en su costado derecho. Frunció el ceño sintiendo la culpa de haberla lastimado, en aquel momento no había pensado con claridad, se cegó al verla besando a su hermano, la sangre se encontraba en su punto de ebullición y simplemente pasó.

Las onduladas pestañas comenzaron a agitarse con suavidad y se encontró con aquellos ojos color avellana tan brillantes. Ella no dijo nada y en cambio le mantuvo la mirada esperando por su siguiente movimiento.

—¿Dormiste bien?. —preguntó Jimin.

—Si... ¿y tu?.

—Excelente. ¿Como sigues?.

—¿Que?. —dijo sin comprender el punto de su pregunta. Restregó sus ojos por unos segundos antes de mirarlo de nuevo.

—Tu dolor. —señalo hacia su costado.

—Ah. Estoy mejor, de hecho ni siquiera lo sentí. Se me había olvidado.

—Eso es bueno. —Se elevó un poco apoyándose sobre codo y su mano ahuecando su mejilla.— ¿No estas adolorida?.

—Yo... No creo. —se ruborizo y alzó las sábanas para cubrirse al darse cuenta que su zona superior estaba al descubierto.

—¿Y que tal si te dijera que estoy duro a causa tuya?. —sonrió y envolvió su cintura atraiéndola más hacia su pecho.— No se si te habrás enterado pero las erecciones matutinas son difíciles de controlar nena.