[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. Temporada

Capítulo 36

Jimin suspiró sintiéndose muy presionado con sus palabras, no veía el punto de tener tantas veces la misma conversación, ella debía entender que era todo muy rápido para él, pero si ella no quería ser paciente entonces no podía hacer nada más, ya había repetido tantas veces lo mismo, eso comenzaba a cansarlo.

—______________ por favor. —advirtió tratando de ser suave con ella.— Te he explicado tantas veces lo mismo.

—No te estoy pidiendo que me digas ahora mismo que me amas, solo estoy diciendo lo que deseo a futuro.

—Bien, estoy agotado de tratar de hacerte entender, no tendremos esta discusión ahora.

Secó sus lágrimas y se apartó.

—Vamos a comer lo que has preparado, de pronto tengo hambre.

Ella lo vio salir y se reprendió mentalmente por ser tan imprudente, se bajo de la barra y sirvió dos platos para ambos, al salir de la cocina lo vio sentado en el comedor con los brazos cruzados sobre su pecho, su mirada observaba hacia la puerta pero al verla salir se giro a mirarla y hubo un brillo en sus ojos, él parecía estar viendo algo estimulante provenir de ella, la estaba adorando con solo tenerla frente a él.

—Para ti. —puso un plato frente a él pero Jimin mantuvo la mirada puesta sobre su rostro.— ¿Quieres... Algo de tomar?.

—No. Ya he bebido de ti, ni siquiera tengo hambre, pero ya que lo has hecho tu entonces voy a comer.

—Si no tienes hambre no tienes que hacerlo, voy a retirarlo. —lo tomó de vuelta pero Jimin lo arrebato de sus manos y la rodeo para empujarla a horcajadas sobre él, cada pierna a sus costados.— Dije que voy a comerlo.

—Esta bien, ya entendí, ahora déjame levantarme para comer. —rogó sonrojándose al sentirlo endurecerse debajo de ella.

—Come sobre mi nena, no muerdo. Literalmente. —sonrió arrogante sujetando sus caderas para que ella no pudiera levantarse aun.— Lo de antes... Lo siento. —añadió siendo cauteloso con sus palabras.

—No tienes de que disculparte, se que estoy apresurando las cosas, no quiero que estés molesto conmigo. —a cada palabra su rostro se fue agachando avergonzada por su actitud anterior.— No voy a forzarte a nada, así que no te molestes por favor, no te enojes conmigo.

—No estoy enojado contigo nena, no se de donde sacas eso. —alzo sus manos y atrapo sus mejillas obligando a levantar su mirada.— Solo... Dame tiempo.

Capturo sus labios en un beso posesivo y se olvido totalmente de la comida, su atención ahora estaba en ella, en sus cuerpos muy cerca uno del otro, en la deliciosa sensación de tener su calor entre sus manos.

—Quiero tomarte aquí mismo.

—Pero Jimin...

—No puedo, necesito estar dentro de ti, ahora.

Tomó sus caderas y la empujo unos centímetros cerca de sus rodillas para desabrocharse los pantalones y libero su erección sin preocuparse por despojarse de su ropa por completo. Una de sus manos viajo por debajo de su vestido y rasgo sus bragas arrojándolas lejos en algún sitio de la casa.

La tomó de nuevo y lentamente la hizo descender deslizándose en su interior. Su boca se entreabrió soltando el aire en un gemido al sentirla húmeda, tan resbaladiza.

—Vamos nena, muévete.

Su voz fue como una grabación de jadeos eróticos que la hicieron sentirse poderosa siendo ella quien causaba aquel efecto en él. Sus caderas empezaron a menearse hacia delante y hacia atrás siendo quien esta ves le daba placer.