Capítulo 21

17K 1K 150
                                    

__________ se puso nerviosa y apretó las sábanas a su alrededor, estaba herida, pero aun así sintió la electricidad recorrer su cuerpo ante la anticipación de sentirlo.

—Jimin... ¿estás hablando en serio?.

—Más que en serio nena, no puedo aguantar más.

Alzó su mano recargándola sobre sus pechos, dando ligeros masajes que obligaron a _________ a soltar un gemido ahogado. Las sábanas sólo le estorbaban y las hizo a un lado lejos de su cuerpo.

Deslizando la yema de sus dedos a través de su abdomen sintió el calor de su cuerpo hasta llegar al borde de su blusa. Vaciló un poco, pero luego irrumpió con sus dedos por debajo de la tela ascendiendo su mano hasta escabullirse debajo de su sostén, sintiendo el calor de su cuerpo aun mejor.

El ritmo acelerado que sintió sobre su pecho lo tentó a hacer más que sólo tocarla. Necesitaba saborearla, probar cada centímetro de su piel, su tacto no lo satisfacía, quería más de ella.

Abriendo sus piernas se arrodilló entre ellas tomando más comodidad. Terminó por romper sus prendas dejando a la vista sus enormes pechos con los pezones erectos por la reacción que él causaba y que sólo estaba provocándolo a seguir más allá. Sin previo aviso capturó uno entre sus labios, mordisqueándolo, lamiendo, succionando, dándole mucho placer.

—Ji...min. —gimió mientras luchaba por evitar que su espalda se arqueara, puesto que su cuerpo desprendería dolor a través de ella.

—Eso nena, sólo di mi nombre... Sólo yo.

—Esto no está bien.

Trató de detenerlo, pero su voz sonaba cuestionable, claro estaba que ella disfrutaba de su toque, ambos lo hacían. Siempre estaban contradiciéndose, a cada momento discutiendo y causando un enredo al choque de sus personalidades firmes, pero eso no era impedimento para lo que realmente sus cuerpos pedían. Una cosa era la conexión mental, otra la emocional y otra la sexual. Ésta ultima no fallaba, con un sólo roce los tenía a ambos a un nivel de sensualidad indiscutible, no había razón para negarse cuando ambos querían sentirse. No se aman, existe atracción de una forma extraña, pero la hay.

Llegando al borde del resto de sus prendas se deshizo de ellas, dejándola totalmente desnuda a la vista. Sus ojos vagaron por todo su cuerpo hasta llegar a sus ojos, el leve color rosa en sus mejillas la hacían verse más hermosa, tan inocente y sexy a la vez.

Mientras miraba su piel, recordó las palabras de Jungkook. ¿Marcarla? No sabía si él algún día sería capaz de hacerle eso a una chica. Nunca ha pensado en tomar algo en serio, puede que de alguna forma su esclava sea diferente, pero aun así no era razón suficiente para mantenerla de por vida. ¿La dejaría libre algún día? No sabía. Allí estaba la confusión, se sentiría su ausencia, quiera o no, su inexistencia en su habitación iba a ser notable.

Mirando su cuello tragó pesado, para marcarla sólo bastaba con enterrar sus colmillos e introducirle su esencia, un veneno que no fácilmente sale con morderla. Ha clavado sus colmillos en muchas personas hasta el punto de matarlas, pero inducirle su esencia nunca lo había hecho. Al momento de morderlas podría hacerlo, pero era muy testarudo y exigente. No cualquiera iba a tener ese privilegio, después de todo su arrogancia se basaba en muchas cosas; el poder, la astucia, entre muchas cosas más que él consideraba que lo describían. Sólo alguien que cumpliera sus expectativas podría lograr conseguir atarlo de por vida. ¿Lo era _________? No estaba seguro. Después de todo solo era su esclava, su juguete.

Volviendo con lo suyo, fue su turno de desnudarse con urgencia, el calor nuevamente se apoderó de él y no iba a negarse el placer que merecía como su dueño.

[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora