Capítulo 30

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Su expresión se torno aun mas confusa con la reacción de Jimin, podía notar ira y algo parecido a preocupación flameando desde sus pupilas, entendía el hecho de que estuviera furioso por que lo ha puesto en su lugar, pero su preocupación no tenía explicación. ¿De que podría estar preocupado él?.

—No entiendo que quieres decir Señor Jimin, ¿que es lo que exactamente no le parece bien?.

—Todo.

_____________ ahora era quien mostraba extrema confusión preguntándose si el dejar de quererlo estaba incluido.

—No pienso sentir nada por ti mas tiempo. Lo que sea que se haya formado en mi, lo haré desaparecer. No voy a quererte más Park Jimin. No más.

Acorde las palabras fluían, un remolino de dolor se desataba en su pecho, ella sabía que era mentira, no era quien tenía el control de sus sentimientos, el corazón hacia lo que quería y odiaba eso. Deseaba olvidarlo pero su ser por completo siempre buscaba la forma de contradecirla. No era justo.

—Di algo Jimin, me frustra mas que solo te quedes mirándome con odio, dime que es lo que tanto de molesta. —arrojo las palabras hacia su rostro con desprecio, desprecio falso, ya que no podía odiarlo sinceramente.

—Solo diré que no tienes idea de nada, al igual que yo. Solo eso.

—¿Acerca de que? ¿Que es lo que tu y yo no sabemos? Explícate. —exigió alzando su rostro un poco más cerca que el suyo.

Jimin notó la cercanía de sus labios, la llama de tentación estaba creciendo en su pecho, solo unos centímetros más y podía probar esos labios carnosos color cereza que le pedían a gritos ser mordidos. Pero no podía. Eso significaría que tenían algo serio y él jamas mantiene algo en serio.

—Anda, háblame Jimin.

—No se que quieres oír, pero yo no tengo nada mas que decir.

Miró su cuello y se inclinó para besar aquella piel blanca, saboreando y lamiendo disfrutando de su sabor, debajo de él ____________ sintió un estremecimiento ante el contacto de su lengua sobre su piel, se odio por sentir aquello, pero Jimin era la tentación en carne y hueso, era su perdición en toda plenitud. ¿Como negarse a él cuando su cuerpo le pedía que la tocara?.

—Quiero enterrarme en ti, quiero hacerte mía.

—No, por favor Jimin. No quiero.

Muy en sus adentros quería que la poseyera pero no quería hacerlo después de que la humillara, a menos que le diera una lección propia de él. Si. Eso sonaba mejor.

Jimin la tomó en brazos y la levantó del frío suelo para llevarla hasta su habitación. Como si ella fuera una pieza de arte frágil, la depositó sobre la cama.

Sus dedos temblaban ansiosos de tocar su cuerpo, cada suave centímetro de su desnudez, cada curva se formaba, hasta la última linea que figuraba sobre ella.

En un corto tiempo por fin ella estuvo expuesta ante sus ojos, la silueta de sus caderas relucían sobre las sábanas blancas debajo de su cuerpo. Se veía hermosa.

—Voy a divertirme. —aseguró relamiendo sus labios mientras la comía con la mirada.

—Yo igual me voy a divertir, y mucho. —sonrió divertida. Se iba a vengar.

Un beso ruidoso fue plantado en el medio de sus pechos, ambas manos se ocuparon de amasarlos mientras su boca iba dejando un camino de besos descendiendo cada ves mas.

—Alto. —murmuró ella.— Te quiero dentro de mi ahora mismo. —exigió, quería tener el mando, iba a controlar hasta el mínimo movimiento.

—Veo que estas ansiosa. Me gusta. —Ingenuo, pensó ella.

[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora