Capítulo 29

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No podía seguir más tiempo sin reaccionar, se sentía estúpida por que realmente sabía que podrían haber consecuencias, pero sin embargo la tentación la había llevado a querer experimentar sus fantasías apasionantes con el único hombre que puede hacerla estremecerse con solo mirarla.

—No, no puedo con esto.

Su mente la había traicionado, le había hecho rebelarse contra su orgullo. ¿Y que había logrado?. Ah si, había una cosa que había invocado, auto-destruirse a si misma en la vergüenza, en la humillación. Lo que Jimin le había hecho sería algo épico para recordar.

—¿Por que regresé? ¿Por que tuve que irme de su lado? ¿Por que no me quedé con Jungkook?. —se reprendió de su error.

Se derribó sobre el suelo ocultando su rostro entre sus manos como si aquello fue el escondite perfecto para que nadie la mirara, no podía alzar el rostro, no podría enfrentarse a Jimin, le había dado la herramienta que él necesitaba para atacarla, ella misma se había entregado en carne viva al enemigo. Se sentía patética.

No iba a desatarse ahí, al menos no sola. Necesitaba a alguien y el único hombre más cercano que tenía, Suga.

Cubrió su cuerpo con una toalla y salió para buscar algo que vestir, tomó algo cómodo y ligero como unos shorts negros y un suéter rosa con líneas negras. Puso unas bragas limpias con un sostén a juego y terminó de vestirse a toda prisa.

Se puso en marcha corriendo por los pasillos desesperada, como si un león hambriento pudiera atraparla en cualquier momento, su cabello se balanceaba con el aire que llenaba las paredes estrechas, las ventanas siempre eran abiertas de día y dejaban que el aire fresco se envolviera por todo el lugar, pero eso ahora no importaba, ella solo quería llegar con su posible salvador.

Por fin, se murmuró mentalmente, por fin se sentía a salvo. Se mantuvo allí de pie frente a su puerta esperando saber si debía interrumpir su sueño, a estas horas él debería seguir durmiendo, aun era muy temprano.

Dio un sonoro suspiro antes de envolver su puño y toco la puerta apenas intentando ejercer la poca fuerza que le quedaba. No tuvo que esperar mucho para cuando la puerta se abrió y lo vio con el cabello revuelto, con la mirada confundida puesta sobre ella, y como si al verlo hubiera tocado la herida, se abalanzó sobre él rodeando su cintura haciéndolo desequilibrarse por un segundo antes de reincorporarse y empujarse a si mismo al interior de la habitación con ella aun envuelta a su alrededor. Cerró la puerta y la rodeo en brazos aun sin entender que sucedía.

—Háblame ____________. ¿A que se debe... Esto?. —Un sonido similar a sollozos llegaron a sus oídos y se dio cuenta que ella se encontraba llorando.— Oh linda, ¿que ha pasado?.

—Jimin. —dijo únicamente, como si con ello pudiera describir todas las crueldades del mundo.

—¿Que pasa con él?. —meditó un poco la idea acerca de su hermano y se imagino lo peor.— ¿Te... Ha hecho daño de nuevo? ¿Te... Violó?. —preguntó cuidadosamente.

—No. Pero es algo parecido. —despegó su rostro fuera de su pecho y lo miró manteniendo la atadura fuerte de sus brazos en su cintura.— Yo... Él... Bueno... Tuvimos sexo. Y luego él me dijo algo terrible y...

No pudo terminar de explicar pero Suga pudo imaginarse que podría haber sucedido, Jimin podía ser de la clase de persona más insensible, y aun más desde que Krysten le ha transportado un poco de su propio veneno verbal.

—Voy a matarlo. —se juró.— Se va a arrepentir de esto linda, te lo prometo.

Ella negó agitando su cabeza con la mirada en el suelo y se apartó de él, Tiffany podría pelear con Suga si sabía que se estaban abrazando en su ausencia.

[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora