[EDITANDO] MI ESCLAVA SEXUAL [+18] 1ra. Temporada

Capítulo 33

Jimin pudo ver dolor en sus ojos, tenían una imagen cristalina cubierto de lágrimas que deseaban escapar por sus mejillas, no quería verla de esa forma pero no tenía mas que ofrecerle, pensaba que ella misma se estaba creando ideas que él no iba a poder cumplir.

—Nena, no te entiendo. No se de donde sacaste que podría quererte.

—Ya olvídalo.

Empujó lo más fuerte que pudo para intentar alejarse pero Jimin no cedía a liberarla, no iba a permitirle que se alejara.

—Dime _______________, ¿que pasó exactamente contigo?.

—Te dije que ya no importa, solo déjame ir. —sollozó aun más fuerte queriendo estar lo más antes posible lejos de él.

—No sin que antes terminemos esta charla, dejemos las cosas en claro.

—Ya me has dejado todo mas que claro Jimin, tu no quieres nada y yo pronto tampoco lo haré, fin.

—Tu no harás nada.

—¡Quien te entiende! ¡¿QUE QUIERES DE MI JIMIN?!.

—Que seas únicamente para mi.

—¿Y eso por que?. —preguntó irritada sin saber que es lo que trataba de decirle, solo la estaba confundiendo más.— Si no valgo más que una simple esclava te apuesto que en unos días te aburrirás y por fin podré irme lejos.

—Eso no lo pienses, jamás te vas a librar de mi. —gruño quitándola de su regazo y dejándola caer sobre la cama.— Que te quede muy claro que nunca vas a moverte de aquí, vas a permanecer conmigo.

—Te odio. —susurró al verlo caminar hacia el baño.

—No. No lo haces, se que mueres por mi. —lanzó una sonrisa arrogante y se desnudó para entrar a la ducha.— Eres bienvenida si quieres unirte.

—Solo piérdete de mi vista. No quiero verte. —dijo secando la humedad de su rostro, estaba furiosa, tanto que sería capaz de hacer alguna locura, pero debía resistir, por ahora.

En cuanto Jimin entró a la ducha ella aprovechó huir de la habitación, todo era distinto en aquel piso, puede que los interiores de las habitaciones sean casi exactas pero los pasillos eran algo diferente, estaban del mismo color pero las rutas eran distintas, cada piso tenía forma de algún tipo de laberinto, ni ella sabía a que venía ese ridículo diseño de casa que solo la frustraba al no saber por donde ir.

—¿Donde estoy?. —se preguntó al ver que entre mas avanzaba más se perdía.— ¡Tonta!.

—¿Esta usted bien?. —preguntó un chico al frente de ella.— ¿No eres la mujer del Señor Park?.

—¿Yo? ¿Su mujer? ¿Acaso me veo... Como su mujer?.

—No estamos muy enterados de lo que sucede en los pisos inferiores, pero por lo que sé, eres su mujer, o al menos así te ha catalogado la mayoría. Por cierto soy Luhan, un placer.

—Oh vaya. —dijo simplemente sin poder creer lo que él decía, ella se veía como su mujer, se sentía feliz con esa noticia.— Yo... Soy ____________.

—Un gusto belleza. —tomó su mano y la llevó hasta la altura de sus labios para plantar un delicado beso sobre ellos.— ¿Hay algo que pueda hacer por ti?.

—Pues... Quería... Saber donde esta Suga, pero creo que me he perdido.

—Yo te llevo, así me aseguro de que no te pierdas más.

Ella aceptó y estaba agradecida de que Jimin no estuviera cerca o Luhan no viviría para contarlo, él cuando se lo proponía era un total posesivo, incluso a veces da miedo, pero también tiene su lado bueno, suponía.