Disclaimer: AMOLAD pertenece a The snipster.
—Acepto— mascullo el guerrero. Estaba intrigado y necesitaba las respuestas del representante directo de la muerte.
—Desátame— Murmuro Des. Esperando que el caballero lo hiciese; sin embargo Leo lo miró divertido, en su mirada claramente se leía "no soy tan ingenuo".
Des soltó un largo suspiro, el dolor lo estaba volviendo loco, intentó controlarse; debía hacerle ver al caballero que no era tan frágil, ni tan peligroso.
—Y bien... ¿Cómo es que no tienes corazón?...— Pregunto el joven Spindler, mientras tomaba asiento frente al dragón.
Definitivamente alguien debía enseñarle modales a ese caballero; pensó Des, mientras se acomodaba mejor y veía el grisáceo cielo de la mañana.
No lo gustaba la tundra, porque definitivamente le recordaba así mismo, había perdido tanto en comparación a lo que había ganado, "Vida eterna" a cambio de su compañero y sus sentimientos.
—Me lo arrebataron hace muchos años—"Junto con él" pensó.
No quería recordarlo, pensar en el pasado era doloroso, omitía hacer eso mientras estaba consciente, era en sus sueños donde las lágrimas brotaban y los recuerdos fluían, el tiempo no repararía jamás el daño que le habían hecho.
Veía a la nieve aglomerarse en las faldas de las montañas, regresando en su mente a aquel momento.
Corría sin miedo por el verde campo al lado de Vitae, en su estado de dragón; disfrutando de ver el cielo, de respirar el aire puro en el vuelo al estar recostado en su espalda, de verlo crear las flores de la primavera después del invierno; De verle darle vida a las ondinas, a los elfos, a los gigantes. Ninguno sería humano, puesto que aquellos habían sido creados por su padre, él sólo hacía seres humanoides, sus aliados, El dragón de la vida se lo había confesado, la primera vez que hizo un ser viviente fue un gigante de piedra y barro, en cuyo pecho fundió una inscripción en granito. Dando una orden precisa, sin embargo aquel no se movía por sí mismo, no pensaba, no sentía, había creado un soldado que seguía únicamente un mandato, le ordeno proteger lo que para él era más valioso, y en ese momento era el bosque y que después paso, a ser él.
—Cuando... nací como dragón, mi corazón fue arrebatado.—Murmuro.
Ante la insistencia de Vitae, Des cedió, quería compartir su vida eternamente con el dragón, renunciando a su humanidad para aceptar el cambio; así era, aceptar a tu destino era más que sólo tener el corazón de un dragón en tu pecho, era cederle el tuyo al contrario, era mezclar sus sentimientos, sus pensamientos, latiendo como uno solo. Des cuidaría a Vitae y cumpliría con su función opuesta, mientras el otro dormía para no alterarse por perder su corazón... sin embargo... el pacto no se cumplió.
Era un día tan parecido a ese, en los límites de la tundra y el bosque, habían decidido entregarse, el cielo era atenuado por las nubes y rebotaba en el pardo del sol, se respiraba tanta calma el día de sus votos.
—¿Estás listo? —Comento Vitae, mientras terminaba de hacer las runas alrededor de ellos con una feliz expresión.
—Lo estoy— Había dicho con confianza Des, mientras se apoderaba de sus labios. La luz que los ilumino era casi celestial, sentía como sus mentes se empezaba a volver una y sus corazones resonaban como una bella melodía, el pacto se estaba a completando....
Sin embargo; En el instante en que sus votos fueron hechos, la armada de de Nim los atacó, la separación fue ruda y dolorosa, al intentar no separarse de él, la sensación caliente de la sangre y el olor a oxido lo inundo.
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Solem & Nox
FanfictionAMOLAD pertenece a The snipster. Los personajes utilizados en esta obra le pertenece completamente. Créditos de imagen: ZADRAC Los dragones son pintados en la historia como seres que protegen o destruyen, he aquí la historia de ellos y de sus creado...