Su pecho ardía, y la fiebre que tenía lo hacía delirar, Des se retorcía en la mullida y rustica cama donde Thomas lo había colocado.
—Las estrellas se apagan cuando una más grande aparece... el sol.—Murmuraba, realmente Mortem estaba en un agónico estado, aferrándose a la vida aunque no lo deseara.
Desearía tanto haber muerto ese día junto con Vitae, sin embargo sólo uno se había ido y él había quedado... solo... abandonado... sin compañía en el oscuro cielo de la noche.
—La luna da una fría luz...
Ellos se lo había arrebatado, humanos, crueles humanos... los dragones les habían dado tanto y ellos les pagaban matándolos, su corazón se volvió rencoroso con los años, y el tiempo también lo llevo a sentir desprecio.
Desprecio hacía lo que él alguna vez había sido, desconociéndose a sí mismo como había nacido, él no le diría a nadie su nombre verdadero, Des Aeva murió el día de sus votos y Mortem surgió entre las cenizas del cadáver del dragón de la vida.
—No hay noches sin días, no hay luna sin sol... Solem nox es una promesa que no cumplirás...—Mascullaba con dolor.
"Sol y noche"— Unidos por la eternidad— lamentable que nunca haya conocido como era vivir al lado de quien escogió hace tantos siglos.
Las lágrimas escurrían por su sudoroso rostro, mientras Thomas lo miraba con compasión intentando aliviar su dolor con agua y algunas plantas medicinales, el adivino cerró sus ojos con pesar intentado descifrar las vagas pistas que dejaba salir el dragón en la inconsciencia, No sabía cuantos días tardaría Des en recuperarse pero, él se quedaría a su lado.
—Siento que nos hemos conocido antes... Sólo que no puedo recordarlo, ni tu, ni yo—murmuro, mientras se dirigía hacia la habitación donde se dedicaba a meditar y adivinar.
En el bosque, Leo se encontraba pensando, no sabía a dónde dirigir sus pasos, ¿Qué pasaría si era una trampa? Era seguro que acabarían con él; no podía en contra de aquellas criaturas, no contra varias; Sin embargo la duda había sido sembrada en su corazón, y las respuestas estaban al alcance de sus manos por primera vez en su vida... sólo si su existencia se podía llamar estar vivo.
No sabía que era en ese punto de su vida, muchas veces creyó que era un castigo, o que tal vez era una criatura del bosque, algo que no era humano, él no podía serlo, había vivido durante mucho tiempo, y sus heridas se curaban de manera inmediata, era como si no pudiera morir jamás. Una vez ante la desesperación intento acabar con su existencia, sin embargo sólo quedo en su cabeza la sensación de su cuerpo al haberse arrojado de ese precipicio, despertando 50 años más tarde como si nada hubiera pasado, y con su cuerpo en perfecto estado.
Le había sucedido 5 veces en toda su existencia, en un instante caía rendido y al otro se despertaba en una era distinta, con personas que no conocía, con artefactos nuevos que no sabía cómo utilizarlos, en discordia con el mundo en el que vivía, sin saber que hacer o como dirigir sus pasos.
Cuando su rey le dijo que los dragones eran los culpables de su estado, el rencor se apodero de sus entrañas; los humanos se aferran a la vida por lo que han conseguido conforme han avanzado, pero... ¿Qué pasa con aquellos que no tienen nada? O aquellos que han olvidado lo que han tenido... las sensaciones vagas de que había algo importante por lo que seguir vivo lo hacían despertar de cada sueño, de aquellos que lo hacían creer que había muerto, sólo para despertarse y darse cuenta que estaba vivo...
—Nunca pensé que sería tan terrible estar vivo— Había olvidado las veces que deseo la muerte, había algo en la sensación de ser abrazado por sus brazos que lo hacía sentir cálido, casi tanto como aquél beso que le había dado Des cuando se despidió de él en aquél bosque donde lo había rescatado.
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Solem & Nox
FanfictionAMOLAD pertenece a The snipster. Los personajes utilizados en esta obra le pertenece completamente. Créditos de imagen: ZADRAC Los dragones son pintados en la historia como seres que protegen o destruyen, he aquí la historia de ellos y de sus creado...