Solem & Nox

13. Confrontación.

Disclaimer: AMOLAD pertenece a the snispter.

Lagrimas carmín escurrían por el acongojado rostro de la muerte, todos los fragmentos posibles enlazados; tenía que ser mentira, sentía al viento golpear su rostro, estaba cegado sin saber a ciencia cierta, a donde dirigir sus pasos, su corazón palpitaba inundándolo de tantas emociones, él no debería estar despierto; Podía sentir el poder que le fue dado salirse de su control, parando su apresurado vuelo.

Todo empieza a morir a su alrededor... el pasto se torna café y pronto se vuelve en nada, ha volado lejos del bosque, llegando a las planicies áridas de los límites entre Terra Nova y el mundo externo.

—Cálmate— se repite así mismo, mientras se abraza; sin embargo el corazón tranquilo y apacible con el que nació estaba en otro lugar, uno que no conocía y lo que latía dentro de él, era el cantico errático de un pedazo del corazón de Vitae, que no era lo suficiente para evitar el desastre.

Jadea sudoroso, intentando calmar el espasmo y temblor de su cuerpo, las escamas obsidianas brotan por su piel, su forma humana se pierde, y la sombra que augura la muerte hace a los habitantes de Terra Nova salir de sus casas, los guerreros se acercan con miedo, pero decididos a su encuentro. Nunca antes habían visto algo como eso.

Los osados que llegan hasta él, caen como las flores de otoño, uno a uno perece sin poder siquiera tocar a Mortem.

Desde lo alto del castillo, sosteniendo la cortina desde la imponente ventana, unos ojos carmín observan hacía la dirección de aquel acontecimiento, sonríe de lado, dirigiendo su mirada hacia las montañas, ¿Bajaría? O dejaría que sus hijos se hicieran cargo de todo, debe dar una actuación y conseguir el corazón de la vida; cierra las cortinas mientras dirige sus pasos a un encuentro.

En la ciudad de los dragones pareciera que nada ha pasado, sin embargo un adivino trata de detener a todos para que lo escuchen, su caminar es torpe y des balanceado sostiene con fuerza su cabeza, mientras anuncia un presagio, una visión de que pronto todo terminara; Thomas es realmente irritable cuando se sumerge en el trance sus predicciones. Sin poder parar las imágenes que vienen a su cabeza, vociferando impaciente, en espera de que sus gritos sean escuchados.

—Es en estos momentos cuando tú te le asemejas —Murmura Amare, mientras escucha los gritos del adivino; se abre paso entre los habitantes de la ciudad, caminando por el sendero de piedra, sólo un poco del humo de su aliento, hará que Thomas pierda el conocimiento. —"Tempus".

—Acude a su llamado, que el Sol necesita la noche para descansar...—Murmura Thomas antes de ser acogido por los fuertes brazos de Lorraine, quien lo mira con congoja, dirigiéndolo entonces a las entrañas del bosque.

La morena lo lleva de regreso a su cabaña mientras un extraña sentimiento le invade, los arboles se ven tan diferentes, los colores que inundan el paraje se ven... tan vivos... como si el viento cantará para festejar una... bienvenida.

—¡Des!— Escucha alguien que grita desde las entrañas de los robles, esa voz, sin duda es Leo; el amor es algo claro a sus ojos, sin embargo creyó que el destino era algo inquebrantable, y que sólo se presentaba una vez en la vida ¿Cómo habían esos dos superado un amor tan fuerte como lo había sido el de Mortem y Vitae?

De entre la maleza, y las hojas, los pasos de Leo hacen un crecimiento acelerado de la vegetación, pequeñas flores y plantas surgen cada que camina, haciendo difícil para él el moverse.

—¡No está aquí!—Grita Amare, desde el pórtico de la cabaña de Thomas, espera encontrarse con el caballero ; sin embargo la cabeza de esa persona sale de entre las hojas, una estrella luminiscente descansa en su sien... el hijo de Ithis, "Vitae" Se queda estática esperando que aquella persona salga por completo. —¿Qué haces aquí?—Murmura, sin poder creer lo que sus ojos ven.

La piel morena, y aquella marca indiscutible de su origen, las brillantes esmeraldas de sus ojos se topan con sus ojos salmón.

—Amaré, ¿Mortem lo viste?—Pregunta el príncipe de los dragones, el creador. El tono de leo es impasible, después de todo; él había creado la mayor parte de ese mundo, sus recuerdos enlazados, le brindan confianza y un motivo.

La mujer baja del peldaño de madera, se abre paso entre el pasto y la hojarasca, el rayo del sol ilumina la tez morena de Leo —¿Porqué tu, eres él?—Debía ser imposible, ¿Reencarnación? ¿Magia? Que había sido, y si Vitae estaba ahí, tal vez... y sólo tal vez, Thempus estuviera vivo, a diferencia de Mortem, ella se deshizo del recuerdo porque, simplemente era doloroso; ignorarlo había sido su método, pero el tener a Leo frente a ella habría tantas posibilidades.

—Regrese que es lo que importa —El dolor en su pecho le presagia algo malo, Leo está preocupado, dejando a Amare sola, corre; debe ir a Terra nova, una dirección, las nubes se arremolinan en el límite, su forma dragoniana es demasiado pequeña, no serviría de nada, alcanza a su fiel caballo, prepara la armadura y su espada, corre; debe alcanzarlo. No dejaría, No lo dejaría solo otra vez, debía exigir respuestas de su padre después.

Pero primero debía detener a Nim, el rey de los humanos, la contra parte de su padre y el causante de todo el daño; La sucia treta de hacia años ahora era clara ante sus ojos, sin embargo, aun tenía la duda de porque lo había hecho.

El amor que sentía por Des estaba grabado en su corazón, sin embargo el dolor de su soledad también, podría aquél soportar todo eso, como dragón, incluso él se sentía abatido, no podía controlar su propio poder, era por ello que las plantas se arremolinaba y crecían a su paso y más sin embargo, el don de Des era realmente peligroso.

Había tenido tan cerca el corazón de su amado, ¿Por qué Nim, se habría quedado con ese corazón humano? Con el precioso corazón que debía descansar en su pecho, latiendo apacible en un sueño, mientras Mortem esperaba su reencuentro, mientras su amado cuidaba el suyo en sus adentros.

Se hela, el lazo que los une se siente tan delgado, Su pecho arde con cada avance de su caballo, debe llegar a Terra Nova, no tiene tiempo, las criaturas del bosque le brindan su protección, abriéndole paso.

Los vestigios de la masacre son claros en el prado, el rastro pardo que deja la Muerte es claro, y sin embargo lo que le causa más dolor es el rastro carmín que se dirige a la ciudad, su mirada se dirige al palacio, en su camino a la ciudad; los aldeanos no reciben su entrada todos se hallan ocultos en sus viviendas, está molesto; ¿Cuánta fuerza aun conservaría el Rey?

Le brindan la entrada sin vacilar, así que su confianza era tanta que ni siquiera es digno de que batalle antes con sus guardias, realmente Nim ya había dado la batalla por ganada; Sabe donde lo tiene; no es necesario si quiera preguntarlo, desciende las escaleras hacía la mazmorra, siguiendo aquel fino rastro de sangre.

—Al fin has llegado— Murmura una voz, sin que pueda divisar su figura entre la oscuridad y la poca luz que brindan las antorchas —Tardaste demasiado.

Sus ojos inspeccionan aquel lugar que conocía a la perfección, y su mirada se dirige con horror a una figura en el fondo del calabozo, No es humano, no es un dragón, el estado intermedio; Des se haya sujetó y se mantiene al alza por gruesas cadenas, por su rostro escurre la sangre, respira con dificultad.

—No te preocupes no está muerto.

Leo ha corrido a su encuentro, mirando a Mortem con preocupación; por fortuna sigue vivo, o por lo menos eso pareciera, las escamas se abren paso de entre su piel, su cola se mantiene fuera igual que sus cuernos lo coloca en el suelo, susurrando que regresara por él. —Nim, ¿Qué buscas de todo esto?—Pregunto al sentir la presencia del otro a su espalda.

—Recuperar lo que fue mío —Murmuro con malicia, mientras dirigía sin vacilación su espada para atravesar a ambos hombres en ese instante.

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Créditos: The phantom of the opera- praga cello quartet~

N.A: Buenas madrugadas tengan todos.

Espero se encuentren muy bien, nos acercamos peligrosamente al desenlace de esta historia, y si aun quedan dudas que aclarar~ y misterios misteriosos que responder~

Espero esten disfrutando tanto como yo, esta historia.

Muchas gracias a todos los que la continuan sin más.

Esperando tengan un hermosa día se despide:

Morachan