extra

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Era de noche cuando aquella hermosa mujer llego a su casa.

Aquel día había ido al hospital, se había estado sintiendo mal desde hacía varias semanas, y había decidido ir para saber que era.

Sin duda alguna podía decir que era algo malo, el medico puso mala cara cuando le contó los síntomas que había estado teniendo y la sometió inmediatamente a varias pruebas, cinco en total, y lo malo era que tenia que esperar para que le dieran los resultados, le habían dado cita para dos días después, y ahí seria cuando le entregarían los resultados.

Mentiría si dijera que no tenia miedo, la cara del medico lo dijo todo para ella.

Mientras pensaba en lo peor se preparo la cena, para ella nada mas, después puso los platos en el fregadero, se ducho y decidió irse a la cama. Esa casa, era grande solo para una persona, tenia una habitación aparte de la suya, pero no había entrado allí desde que metió en cajas las cosas de su hijo, al que no había vuelto haber después de que ella misma lo abandonara.


Dos días pasaron y por fin estaba enfrente de la consulta de su medico, esperando por ser llamada y entrar en la consulta. El medico tardo en llamarla, como una media hora.


- señora shiota, he recibido los resultados de las pruebas que le realizamos hace unos días - empezó a decir el medico - lamento tener que comunicarle que tiene cáncer, y esta muy avanzado.

Eso fue como un cubo de agua fría para la mujer.

- se puede hacer algo?? - pregunto un poco esperanzada.

- si empezamos con el tratamiento ya, puede tener una posibilidad  - le dijo el medico - pero no puedo confirmarselo.


Tras una larga charla con el medico, Shiota Hiromi, abandono el hospital y se dirigió a su solitaria casa. Cuando llego se quedo parada en la puerta de la que una vez fue el cuarto de Nagisa.

Todas las cajas con las cosas de su hijo estaban allí, no las había tirado, solamente las amontono en un rincón del cuarto y no volvió a entrar mas, y ahora allí estaba, justo en medio del cuarto de su hijo, y sin que ella pudiera controlarlo se echo a llorar. En medio de ese llanto, busco papel y un lápiz con el que escribir. Para ella esa enfermedad era un castigo por lo que le había echo a su hijo años antes, y antes de recibirlo quiso escribirle unas cuantas palabras a su hijo.

Esa noche entre lagrimas escribió dos cartas, una dirigida al hospital y otra a su hijo.


Después de esa noche, recibía tratamiento todos los días, y cada vez que llagaba a casa se echaba a llorar en el cuarto de su hijo, así estuvo durante dos meses.


Dos meses fue lo que duro, al final el cáncer estaba muy avanzado y pudo con ella. 

En la carta que ella escribió para el hospital pedía que por favor antes de enterrarla o incinerarla, encontraran a su hijo y que el identificara su cuerpo.


" Yo Shiota Hiromi, deseo que cuando ya no pueda mas y muera, busquen y avisen a mi hijo, y que sea este el que decida que hacer con mis restos. Y ademas le entreguen la carta que escribí junto con esta, gracias."


Y así fue como tras su muerte, avisaron a Nagisa, pero la carta que ella escribió para su hijo no la recibió hasta mucho tiempo después, y fue Koro-sensei quien se la dio, y luego tuvo que pasar mucho tiempo hasta que por fin Nagisa abrió la carta y leyó su contenido. La abrió una mañana, mientras estaba en la cama con Karma, después de pasar la noche juntos, y este consoló a Nagisa hasta que se le secaron las lagrimas.



Fin del extra.

Por tu culpa soy así.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora