Después, cuando atravesé unas enormes máquinas y llegué al lugar donde solía sentarme a escribir, me vi allí sentada. Es decir, a otra yo.
O era otra yo, o era otra persona idéntica a mí. Pero el caso es que ahí estaba, sentada y rodeada de hojas escritas.
No pareció percatarse de mi presencia.
Me giré para buscar al Doctor. Lo encontré detrás mía.
-Mira, soy yo. - Dije.
-Sí, ya lo sé. Ven, he encontrado algo más interesante aún.
Me cogió de la mano y tiró de mí. Pero con mi torpeza, di un traspié. Intenté agarrarme a la balda de una estantería pero estaba mal colocada y calló al suelo haciendo un ruido metálico. El Doctor me mandó callar y consiguió sujetarme antes de que cayera al suelo.
De pronto, encontré a mi reflejo caminando por nuestro lado. Estaba buscando el causante del ruido metálico.
El Doctor me tapó la boca para que no hablara y me hizo un gesto para que me estuviera quieta. Cuando mi otra yo se alejó, se acercó mucho a mí y me susurró.
-No puede vernos pero puede oírnos. Esto es una recreación del pasado, de cuando encontraste la TARDIS y me encontraste a mí. No hagas ni digas nada. Si alteras el pasado, cambias el futuro, ¿lo entiendes?
Yo asentí.
-Estupendo. Ahora escúchame. Cuando nuestros reflejos se alejen, nosotros correremos y entraremos en la TARDIS. Con un poco de suerte, el laberinto no contaría con ella, de modo que no sabe que podemos salir de aquí a través de mi nave.
De pronto, se escuchó el sonido que hace la TARDIS al despegar y desapareció la luz.
-Ahora mismo mi reflejo está llevando a tu reflejo a Belicia, ¿recuerdas?
-Sí. ¿Volveremos algún día a aquel lugar?
-Primero intentemos escapar de éste.
Esperamos un largo rato hasta que la nave azul volviera a aparecer. Me volví a fijar detenidamente en el Doctor.
¿Quién era exactamente? Al principio me encontraba muy extraña e incómoda a su lado, pero poco a poco me sentía más segura. Desde que prometió sacarme de allí, le tenía una gran admiración.
Suspiré. Bueno, eso si conseguíamos salir de allí.
A los pocos minutos después, volvió a escucharse el mismo sonido de la TARDIS al aterrizar y de nuevo una luz parpadeante iluminó la sala.
-Ahí está nuestra salida.- dijo- Ahora solo hay que esperar a que se marchen.
Yo me quedé pensando un rato y pregunté:
-¿Dónde nos llevará la TARDIS?
-A este mismo lugar pero al pasado. Concretamente, al pasado de hace cuatro horas.
-¿Y no has pensado que al llegar encontraríamos la TARDIS del pasado y entonces habría dos TARDIS?
El Doctor parecía sorprendido, supongo que no pensaba que una pregunta inteligente saliera de mí.
-Buena pregunta, pero ya lo había pensado. Al llegar, la TARDIS que nos ha llevado al pasado desaparecería porque ese futuro nunca llegaría a existir, ¿lo entiendes?
Lo miré fijamente y respondí:
-No, pero suele pasarme con la mayoría de cosas que dices. Así que no tiene importancia.
Me miró por un segundo y luego sonrió.
Y esa sonrisa se me clavó en los ojos.
De pronto se escucharon pasos alejados. Era nuestra señal.
ESTÁS LEYENDO
Llévame contigo (Doctor Who)
FanfictionLa tripulación de la nave Pandora ha desaparecido por completo, ¿la razón? unos seres extraños los han enviado en el tiempo. Para Wanda, una chica solitaria y torpe, la situación la pone muy nerviosa y está muy asustada. Por suerte, ha aparecido un...