Capítulo 3

35 2 1
                                    

*Ximena:

De camino a casa mi padre no me dirigió la palabra, quizá estuviese enfadado conmigo.

-Papá, lo siento muc...- Intente decir.

-No te disculpes, admiro la valentía que tienes, pero quiero que entiendas que esto no es un juego, es gente peligrosa y no quisiera perderte a ti también- Dijo mi padre mientras se le escapaba una lágrima. Lo entendía, la muerte de mi madre fue muy dura y todavía esas cicatrices escuecen. Es la primera vez que mi padre mostró afecto desde hacía mucho tiempo. Lo abracé intentando detener el tiempo pero duro poco. Mi padre me acompañó a casa y se fue. No se que me ocurre pero no me quito la imagen de aquel chico de mi mente, aquellos triste ojos oscuros. De repente note una respiración a mi espalda, me di la vuelta y lo encontré.

*Santiago:

Con lo ocurrido mis acompañantes decidieron volver para avisar al jefe, pero yo me quedé en el pueblo a ver si volvía a ver a Ximena. Le seguí la pista hasta que la vi entrando en su casa, estaba sola, me quedé parado detrás de esa hermosa chica, no me salían las palabra. Ella de giro y se quedó mirándome con esos enormes y hermosos ojos verdes.

-Si mi padre te encuentra aquí, te matará-Dijo ella.

-Me da igual necesitaba volver a verte, desde que te vi, no te borro de mi mente- Dije mirándola a los ojos.- Mi nombre es Santiago.

-Yo, Ximena-Dijo ella.

-Vamos a un sitio-Dije, ella me siguio. La guíe hacia una zona de un hermoso río en el que no pasaba nadie. Podríamos conversar tranquilos, era poco probables que nos encontrarán en aquel lugar. Hablamos de todo, nos dimos a conocer. Entonces me di cuenta que Cupido me había flechado a algo imposible, la quería.

-Se ha hecho tarde, debo irme- Dijo y despues me besó en la mejilla. Sí, la quería, la admiraba, tenía la necesidad de que estar cerca de ella, da igual quien se interpusiese, volvería a verla.

Un amor entre bandas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora