Un amor entre bandas.

Capítulo 5

*Ximena:

Cuando acabo ese dulce beso, Santiago quedó quieto mirándome a los ojos.

-Te amo- Dijo rompiendo el silencio.- Quizá sea demasiado pronto, pero cada vez que te veo mi corazón late más deprisa, te amo Ximena.

-Yo...- Dije titubeante, pues aunque sentía lo mismo sabía lo imposible que era.- ojala pudiera amarte...

-Pues amame Ximena.- Dijo, aunque sabía a lo que me refería.

-No puedo, sabes que incluso que estés en mi cuarto ahora mismo, es algo prohibido- Susurré, pues el nudo que se había formado en mi garganta a penas me dejaba hablar.

En ese instante note la puerta de la entrada cerrarse y nos quedamos mirándonos confusos.

-¡Mi padre regresó, Santiago largaté antes de que te vea!- Dije con nerviosismo.

-Sólo me iré si me dejas volver a verte.

-Pero no es posible...- Susurré con tristeza.

-Pues entonces no me iré, dejaré que tu padre me encuentre aquí y haga lo que quiera conmigo.- Dijo con toda la tranquilidad del mundo.

-¡Esta bien, pero ahora vete, no quiero que mi padre te lastime!- Dije con rapidez. Entonces se dibujó una sonrisa en su rostro, se acercó a mi y me dio un cálido y breve beso en los labios. Entonces se fue, un sentimiento de angustia recorrió mi cuerpo. Lo amaba.

*Santiago:

De camino a casa no deje de pensar en esa magnífica mujercita. Me traía loco, y me hacía olvidar lo complicado que era todo. Se angustiaba fácil, pero ni siquiera eso era defecto en ella. Se lo difícil que es verla, pero mi madre desde me pequeño me enseñó que nada es imposible, y así yo lo e creído siempre. Llegue a mi casa y me dormí pensando como volvería a verla.