Asumiendo riesgos {Dani Fernández}

Capítulo 5: ¡Allá vamos Barcelona!

-Ostias...mm yo, perdón -interrumpió Noelia y salió corriendo por donde había venido.

-Mierda -susurró Adam. Nos separamos y yo me levanté de la escalera para apoyarme en la pared. Tenía el estómago enervado, como si miles de mariposas reposaran y jugueteasen dentro de él. Estaba roja y tenía el pelo haciendo una cortina entre el moreno y yo. De repente se levantó y me cogió de la mano para hacerme quedar frente a él, subió de nuevo la mano izquierda a mi mejilla y empezó a acariciarla, bajo por mi cuello y me empujó levemente hasta su boca, otra vez a centímetros de sus labios, su mano derecha se posicionó en mi cintura y cuando estábamos a punto de besarnos no pude, los nervios me lo impidieron.

-Adam no -susurré.

-¿Qué pasa? ¿No te gusto? -preguntó cabizbajo.

-No es eso Adam, es que esto, nosotros, ¿Qué pasará después? ¿Y si me quedo sólo con haberte dado un beso? No podría vivir con ello, el saber que te tuve y no podría volver a hacerlo, o simplemente, enamorarme más de lo que ya lo estoy de ti -me sinceré. Adam entreabrió su boca.

-¿Podemos hablarlo esta noche? Ven a cenar conmigo, solos tú y yo -me dijo sonriendo y yo acepté, claramente, ¿Quién le negaría una cita a este chico?

-¿Es una cita? -reí.

-Es una cita -afirmó el moreno- será mejor ir para adentro, ¿vienes?

-No -sonreí-entra tú y luego iré yo.

-Está bien, no tardes mucho...princesa-sonrió.

·Semanas más tarde·

Repasé una última vez mi vestuario, unos vaqueros azules rotos, una camiseta blanca básica y una chaqueta de cuero negro junto a unos tenis asics negros. Mi pelo castaño completamente liso y mis ojos verdes que especialmente hoy resaltaban de la emoción; el maquillaje muy leve y mi colonia favorita ultimaban el momento frente al espejo.

-¿Llevas todo en la maleta? ¿No olvidas nada? –preguntó mi madre por ¿decimocuarta vez?

Miré a mí alrededor en busca de algún neceser o mochila que dejara por mi habitación pero no había nada. Observé con detenimiento un pequeño cuadro apoyado en mi escritorio que portaba una foto con mis niños. Te veré pronto Daniel, lo prometo...Bajé las escaleras del edificio pues mis maletas estaban ya en el coche y junto a mis padres puse rumbo hacia el aeropuerto. Desbloqueé mi iPhone y abrí Instagram para subir una foto junto a la maleta. Dentro de la funda del teléfono llevaba la entrada del concierto. Obviamente tanto los profesores como la junta directiva y nuestros padres no nos dejarían ir al concierto de los chicos. Carmen, Victoria y yo compramos las entradas y las recortamos para llevarlas encima en todo momento y así no tener problemas a la hora de salir a hurtadillas hacia el Razzmatazz que estaba como a 10 minutos de la Plaza Cataluña y de donde nos hospedamos, en el 'Hotel Regina'

-¿Listas? -preguntó Vicky sonriendo.

-Más que nunca -dije yo y nos abrazamos las tres, este serían un viaje muy largo a decir verdad. ¡Íbamos a comer una de las mayores locuras de nuestra vida! ¿Aún no os lo conté? Revisamos todas las actividades culturales que haríamos en Barcelona, además de que investigamos las salidas, puertas, ventanas y demás del Hotel en el que estaríamos todos los estudiantes, algo así como un intercambio que nos dejaría un muy buen sabor de boca. Continuando con lo anterior, buscamos la parada de bus más cerca para que nos deje en el mismo Razzmatazz dónde actuarían los chicos. Una chica de Barcelona que asistiría al concierto y era amiga de Vicky se haría pasar por su prima para que 'diesen una vuelta' y mientras nosotras nos 'pusimos malas' y nos escabulliríamos por la puerta de atrás del hotel.

Parece un poco lío pero, ¿y lo bien que lo pasaríamos en el intento? ¿y en el concierto? ¿Y...

-Andrea, ¿Me estás escuchando? -preguntó Lidia, mi tutora.

-Sí profesora -dije volviendo a la realidad.

-Bien -dijo dudosa- no la lieis en el avión que os conocemos, hay un máximo de 3 incidencias, a las tercera cogeréis un vuelo directo a Valencia de nuevo.

-Te echaré de menos cariño -susurró mi madre y me abrazó.

-Cuidaos niñas y divertiros -finalizó mi padre para abrazarnos a las tres.

Una vez sentadas en el avión nos hicimos una foto y la subí al Instagram con el título de 'Tiembla Barcelona, ¡allá vamos niñas!'

C O N T I N U A R Á . . .

¡7 votos y la sigo!