Llegué diez minutos antes al encuentro y ahí vi a Carlos sentado de espalda a mí. Retiré la pesada silla metálica y me senté con él mientras encendía el primer cigarro de la tarde. Los nervios habían podido con mi tranquilidad.
Carlos me miró a los ojos y se levantó para abrazarme, cerré los ojos con fuerza mientras deshacíamos el gesto de cariño donde logré tranquilizarme por unos momentos. Suspiré pesadamente, esto sería difícil de arreglar.
-Anoche te liaste con Álvaro -soltó mientras jugaba con las llaves de su coche. Bajé la mirada a mi anillo y miré mis uñas inquieta, los nervios recorrían mi cuerpo.
-Dios -suspiré- es verdad entonces, no sé cómo pasó Carlos, lo juro.
-Álvaro te cogió de la cintura, te besó y le seguiste, tal vez pensaste que era Dani.
-Seguramente. Él no me quiere ni hablar. La he cagado demasiado-me tapé los ojos con las manos y una lágrima recorrió mi mejilla, Carlos la apartó.
-Tranquila.-colocó su mano en mi barbilla- no me juzgues pero tengo que preguntártelo, ¿fue un error por tu parte o sientes algo por Álvaro?
Dudé un momento de la pregunta, es decir, por Álvaro siento muchísimo amor, pero no lo miro de la misma forma que a Dani, no siento lo mismo cuando me besa, me roza, me abraza, me sonríe. No es lo mismo la forma en la que Dani me toca, que como lo hace Álvaro u otra persona.
-¡Por supuesto Carlos! Adoro a Daniel, ojalá pudiera volver atrás y hacer las cosas de otra forma, no bebería, tampoco perdería de vista al hombre de mi vida...lo amo con locura piña -susurré- quiero verle y abrazarle, pero a la vez me da miedo llamar, ¿y si me da un corte porque no quiere verme o hablar conmigo? ¿y si me rechaza? sería lo peor, lo más doloroso. No podría soportarlo.
-Necesitas tranquilizarte -hizo una mueca,
-No Carlos, necesito verle, abrazarle, y pedirle perdón por lo sucedido con Álvaro, necesito mirar sus ojos y reflejarme en el brillo de sus pupilas. Lo amo demasiado como para perderle por Álvaro, o por quien sea, él es mi vida -afirmé- ¿dónde está ahora?
-En Ciudad Real, ¿por qué?-cuestionó.
-Voy a hacer las maletas, me voy en busca del amor de mi vida, la he cagado pero debo cerciorarme de que nada volverá a ser como antes, de que no estará a mi lado de nuevo, necesito un golpe emocional fuerte para olvidarle, o por el contrario, que me perdona y vuelva a estar conmigo.
-Tú no vas a ninguna parte -dijo una voz masculina, me giré y ahí estaba el madrileño con un gesto serio.
-No mandas sobre mí -sentencié- no eres mi dueño, tan sólo un amigo, y ni eso.
-¿Voy a tener que echarte más pastillas en ese zumo? -dijo. Se mordió el labio.
-¿Cómo? ¿La has drogado? -susurró Carlos cogiéndole del brazo.
-Pero, ¿tu estás bien del coco tío? -dije intentando no armar un escándalo público.
-Carlos ella tiene que ser mía -dijo el moreno-
-Tío tu estás mal de la cabeza, eres un ser odioso y horrible. ¿Cómo has podido hacerle esto a una auryner? Siempre te he apoyado, normal, no te conocía, ahora sé quién eres Álvaro Gango, y me das miedo, ni se te ocurra acercarte a mí o te pongo una orden de alejamiento.
-Andrea por favor -rogó el moreno.
-Se acabó. Siento el número Carlos. Voy a por mis maletas.
-Andrea te juro que si te vas por Dani me mato -dijo.
-.............................
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Entre el bachillerato y el grado estoy muerta!! Y el lumbago que vuelve ni os cuento!!
Este capítulo se lo dedico a todo mi grupo de Asumiendo Riesgos, ¡y como no! si tenéis dudas, dejarlas en los comentarios y os contestaré a todo :) Siento si es muy corto chicas
¿10 votos y 10 comentarios?
¿Queréis que pase algo en concreto? Dejarme vuestras ideas en los comentarios y las iré incluyendo dándoos vuestros créditos correspondientes.
ESTÁS LEYENDO
Asumiendo riesgos {Dani Fernández}
FanfictionUn viaje con coincidencias, un amor prohibido entre una fan y su ídolo. Dani no se enamora fácilmente pero cuando llega la persona indicada, es capaz de dejar todo por ella. Lo sorprendente y misterioso, engancha. "Lo nuestro es un poco a poco sin...