Capítulo 37: Que la lluvia nos pille bailando

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Dos años después.

Estaba en una cena con mis amigos, todos ellos en traje y yo en cambio llevaba un sencillo vestido rojo con algo de vuelo, unos tacones plateados y una cinta con flores en la cintura. Entre risas y brindis por el nuevo disco, llegó la hora de bailar un poco. Unos focos situados sobre la pista se encendieron produciendo los colores rojiblancos, Dani se levantó y se posicionó a mi costado. Me tendió su mano y sonreí caminando a su lado, rodeó mi cintura y nos abrazamos mientras recargaba mi barbilla en su hombro y me dejaba llevar por él. Sonó "No saben de ti" en aquel restaurante y el rubio me susurró un "Te Amo". Se separó de mí y sonrió a la mesa, de repente se arrodilló con mi mano agarrada a la suya. No era lo que creía, mordí mi lengua y eché mi cabeza hacia atrás, esto no podía ser verdad. Sacó una cajita de su bolsillo y la abrió, en ese momento mi corazón palpitó más fuerte que nunca, no era posible. Llevé mi mano a mi boca, pues era algo bastante inesperado. Me entró la risa tonta y él rió.

-Andrea, aún recuerdo aquel día en el que nos conocimos, no encajamos definitivamente, recuerdo nuestras escapadas y nuestro primer beso, como escalaba todas las noches para verte sin que fuéramos pillados. Como te pedí ser mi novia. Recuerdo los días tristes en los cuales extrañaba tu boca y tus brazos rodeándome, por eso hoy día quiero decirte, que después de todo lo malo, por fin tocan cosas buenas ¿Quieres casarte conmigo? –sonrió y lo admiré, el brillo de sus ojos me hizo caer en que aún no había respondido.

-Sí –afirmé y él me colocó el anillo, la música sonó más fuerte y se levantó dispuesto a besarme como la primera vez, con amor y una pizca de picardía. Arrancamos aplausos y unos cuantos silbidos, esto solo acababa de empezar. Una nueva vida junto a él. El amor de mi vida.

Los días siguientes pasaron rápidamente y concretamos la fecha de nuestro enlace  matrimonial el día 26 de Noviembre en una pequeña iglesia de Madrid, así podríamos irnos de viaje de novios antes de Navidad. Los nervios me recorrían cada día que pasaba y organizábamos juntos las mesas, el color predominante, los invitados, el lugar y demás. 

Apoyé mi cabeza en el hombro de Dani, a tan solo un mes, y a contracorriente preparamos todo. 

-¿Cuántos llevas ya bebe? -susurró Dani medio adormilado. 

-87 amor -contesté. Lo miré y sonreí, solamente eran las once de la noche, pero llevaba tanto estrés que había caído en los brazos de morfeo muy rápido. Lo desperté para ir a la cama y me miró sonriendo. 

-Te amo demasiado Andrea, has cambiado mi vida 

-Yo también te amo Daniel, tú cambiaste la mía primero, ¿sabes? 

Él rió y me subió encima suya en el sillón, su espalda descansaba en el respaldo y rápidamente su boca atacó la mía sin darme tiempo a analizar la situación. Sus manos recorrieron mis piernas de arriba abajo y sonreí al saber que estaríamos juntos para siempre, porque no hay nada más bonito que compartir una vida con esa persona especial. El beso subió la temperatura y le quité la camiseta a Daniel recorriendo los tatuajes que adornaban su pecho y su brazo, lo amaba de todas las formas. Metí mi mano en su pelo rubio mientras lo acariciaba y tiraba de vez en cuando de él, sus manos fueron a mi culo y me levantó para irnos a la habitación. Nos tumbamos sobre la cama mientras él se deshacía de mi camiseta, sus pantalones volaron y nos unimos formando un solo ser, por las habitaciones sólo se escuchaban los suspiros, los gemidos, y los "te amo" que tantas veces resonaban expresando lo que sentíamos el uno por el otro. 

-Nunca imaginé esto -confesé tumbada en el pecho de Dani. 

Éste se incorporó. 

-¿Por qué? Te mereces todo en la vida Andrea

-Porque nunca imaginé tener una vida contigo, y agradezco el haber descubierto Auryn, agradezco el cariño en las firmas, en los conciertos, agradezco haber podido ir a My Camp Auryn, agradezco ese viaje de estudios, y sobretodo, que me dejaras ayudarte aquel día en el que me perdí la peli por estar contigo, porque desde ese momento, toda mi vida cambió gracias a ti Daniel. 

Me besó sin más y me miró con esos ojos azules tan profundos, su reciente barba acarició mi mejilla y depositó un suave beso ahí. 

-Estoy deseando ser tu marido, princesa -susurró.


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Como decirlo...¡Sólo queda 1 capítulo y el epílogo!

¡¡No me mateis!! 

¿Queréis una nueva novela de Dani? ¡Quiero muchos comentarios con vuestras opiniones!


-Rocío. 

Asumiendo riesgos {Dani Fernández}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora