Asumiendo riesgos {Dani Fernández}

Capítulo 32: Donde, Cuando y Como

Una semana después de aquel suceso decidí irme con Dani de viaje, pero no como pareja, sólo como amigos. Después iríamos al My Camp Christmas Edition que se preparó durante largos meses. Tenía miedo de la reacción ante la presencia de Álvaro, el hecho de que me drogó para besarme aún me aterra. 

Intento auto convencerme de que fue por amor, y es que por amor se hacen muchísimas locuras. Os lo confieso, sigo enamorada de Dani, y aunque él también esta algo cariñoso pienso que es por el momento que pasé con Antoine, la prensa del corazón sacó a la luz todo lo sucedido con aquella chica tras su lesión, me vigilaban, había fotos con Dani por todos lados y fue simplemente una semana horrible. El rubio me recogía y me acompañaba a todos lados, esa semana me apoyó cuando lloraba en casa, pero también salíamos a comer y a cenar y sobretodo, me hacía reír. Hace meses que no reía tanto como lo hice con él, ¿No podríamos seguir así? sin conciertos, fans, insultos y demás...

Dani y yo llegamos a Málaga sobre la 14:30 y fuimos al hotel en el que nos hospedaríamos, dejamos las maletas y decidimos comer algo en un McDonalds cercano. 

-¿Qué te parece ir al My Camp? -preguntó comiendo de su hamburguesa.

-Nueva experiencia, aunque no con la misma ilusión que hará dos o tres años. 

-¿y eso?

-Porque te he conocido, te he besado, no es lo mismo una fan que una ex novia -dije riendo. Él hizo una mueca.

-¿Y si no somos ex novios?

-Dani -suspiré- ya zanjamos ese tema.

-¿Amigos con derechos? -se encogió de hombros. 

-¿Qué? -reí- ¿y eso que significa? 

-Que puedo besarte DONDE yo quiera CUANDO yo quiera COMO yo quiera.

-¿Ah si? -me apoyé en la mesa- ¿y qué más?

-Ya sabes por dónde voy -dijo mordiéndose el labio. 

-Danielo, ¿quieres algo más que besos? -dije.

-Contigo quiera una vida de pareja, pero hasta entonces aceptaré hasta donde tú quieras llegar -me miró a los ojos. 

-Ya salió una vez mal, ¿por qué intentarlo otra vez?

-Porque si no acabamos juntos, significa que no es el final. Voy a seguir intentándolo hasta que salga bien Andrea. 

-Bien -sonreí- yo me voy a la piscina del hotel, ¿te vienes? -le guiñé un ojo. 

-Sí, vamos 

Anduvimos hasta llegar al hotel y subimos a la habitación a cambiarnos, nos llamaron Carlos y Blas que estaban juntos y hablamos un ratito con ellos hasta que les avisamos de nuestros planes. La piscina estaba semi vacía, tan sólo habían unos chicos tomando el sol y de muy buen ver, lo que hizo que Dani se tensara a mi lado. 

-¿Qué pasa Danielín? ¿Mucha competencia? -reí. 

-No son competencia para mí rubia -dijo guiñándome un ojo. Cogió una tumbona y extendió su toalla del Atlético de Madrid, ¡como no! 

Al rato se levantó un chico de aquel pequeño grupito y se acercó a mí. 

-Perdona guapa, ¿podrías dejarnos un poco de crema solar? -dijo agachándose a mi lado. Me incorporé y me quité las gafas. 

-Claro -le extendí el bote. 

-Por cierto, ¿Tienes novio? -preguntó. 

-No -sonreí. 

-¿Y me podrías dar tu teléfono? 

-¿Has venido por crema o a ligar? -dijo Daniel incorporándose. 

-Tranquilo Daniel -sonreí- ¿puedes decirme tu nombre?

-Me llamo Javier -dijo sonriendo. 

-Lo siento Javier, no tengo novio, estoy casada -dije enseñándole un anillo.

El chico abrió la boca de par en par y asintió para luego marcharse donde lo esperaban sus amigos sin la crema, la cual dejo encima de mi tumbona ¡Niñatos! Sentí como me cogían en brazos y me tiraban a la piscina. Cuando subí a la superficie pude ver a Daniel sentado en el borde de la piscina con sus gafas negras y pequeñas gotitas de agua salpicaban su estómago. Joder. Que chico más sexy. 

-¿Está fría? -dijo el rubio mientras reía. 

-¿Quieres probar? -le guiñé un ojo. Tiré de sus manos haciéndolo caer dentro. 

-Joder Andrea -dijo cuando subió a la superficie. Lanzó sus gafas desde la piscina hasta la tumbona que no quedaba nada lejos, tan sólo 15 centímetros desde la piscina. No me dio tiempo a reaccionar cuando me había cogido en brazos y mis piernas rodeaban su cadera. Sus manos se posaron en mi culo. 

-¿Qué pasa si te beso? 

-Que esos chicos te van a envidiar mucho -reí y pasé mis manos por su cuello. 

-Genial entonces -rio y me besó profundamente. Su lengua chocó con la mía.

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