-Necesitas ayuda Álvaro -le dije cogiendo sus manos.
-No, sólo te necesito a ti a mi lado.
-Lo siento, las cosas no pueden ser así...
-------------------------------------------------------------------------------------------
Llegué a casa he hice una maleta pequeña, estaría aproximadamente dos días, como mucho tres. Metí lo necesario y tras una fuerte discusión con mis padres me escapé de casa y fui a la estación a coger el ave que me llevara a Ciudad Real, donde estaba Dani.
Pague treinta euros sólo por verle, sin saber dónde me quedaría, iba a la aventura, bueno, realmente sólo esperaba que Dani hablara conmigo y solucionáramos todo el problema.
Me monté en el lado de la ventana y la música fluía por mis cascos. Suspiré. Mi vida había cambiado repentinamente al conocer a Auryn en persona, no se si por Dani, por Álvaro, o por los demás. Las cosas que me sucedían día tras día podría incluirlas en un diario o novela y me haría famosa. Si lo cuento, no me creerían. Me reí de mis propios pensamientos y la mujer de enfrente levantó la vista de su libro para echarme una mirada de asco.
-Perdona, escucho tu música desde aquí. Es incómodo.
-Pues a mi me relaja, siento la molestia -finalicé. Bajé un poco el volumen de la música y volví a sumergirme en mi mundo. Recordé la primera conversación con Vicky sobre Dani.
-¿Qué piensas Andrea? inquirió mi rubia amiga mientras me ofrecía una coca cola.
-No en nada –sonreí y acepté la bebida. Nos sentamos en forma de indio una frente a la otra en un pequeño banco y pusimos las mochilas entre medio de nosotras. Nos miramos durante unos segundos. Sus ojos me recordaban a Dani, cada vez que veía una foto de él me robaba el aliento, y ya si llego a verle cara a cara algún día.
-Se que algo ronda por tu cabeza, no intentes esquivarlo, te conozco como la palma de mi mano fea –sonrió.
-Pienso en Dani –susurré- ¿será verdad todo ese rollo de mujeriego?
-Lo es Carmen, asúmelo. Daniel Fernández es un mujeriego y además, no tienes oportunidad con él, tú misma lo dijiste. Es famoso, busca gente de su "altura".
-Yo te apoyo con Carlos, no te hundo más –le reproché por más que sabía que era cierto todo aquello que salía por su boca. Pero no quería creerlo.
El timbre tocó y entramos a clase de nuevo. Todo el día pensé en él, quería saber si en realidad era verdad pero para nada se me ocurría como averiguarlo. Era algo prácticamente imposible, ¿Quién se fijaría en una fan? eso somos, fans, seguidoras, no pretendientas de ellos.
Suspiré. Alcé la cabeza y una lagrima rodó por mi mejilla, la quité y otro recuerdo vino a mi mente.
-Dicen que hay un hilo rojo que conecta a aquellos que están predestinados a conocerse -susurró alguien en mi oído mientras ponía sus manos en mi cintura. Giré un poco la cabeza y volvió a susurrar- estás preciosa blue...
Su mano bajó lentamente por mi brazo y cogió mi mano, se separó y me dio una vuelta. Luego sonrió y me abrazó. Todo bajo la atenta mirada de Álvaro y los demás, ¿y mis amigos?
-Dani -susurré sonrojada- nos están mirando -reí.
-¿Sabes? No dejas de sorprenderme -me susurró. Como si estuviésemos en una burbuja sólo para nosotros dos. Se sentaron con nosotros y los chicos congeniaron mientras nosotras babeábamos, cosa que Carmen no hacía. Me levanté por algo de beber. Me decidí por un San Francisco pero sin alcohol también, Dani sostenía un cubata y el único que no bebía era Blas puesto que le tocaba conducir esta noche. Sonó Despacito y ¿adivináis qué rubio me sacó a bailar?
-Dani no se bailar esta canción -dije mirándolo.
-¿Quieres que te enseñe? -dijo y asentí. -¿segura? -preguntó.
-¿Es algo malo? -pregunté y él me cogió de las manos. Dejó nuestras bebidas bajo la atenta mirada de los chicos y me llevó al centro.
-Bien, pon tus manos en mi cuello y pégate -explicó. ¿CÓMO? ¿PEGARME? AY MAMÁ
Me cogió de la cintura y colocó sus piernas de forma que me quedé entremedio de su cuerpo, sentía el calor de su cuerpo, y el momento, las miradas...necesito analizar lo que está pasando. Se pegó totalmente a mí y moví mis caderas al ritmo que él me marcaba. Dejé la vergüenza de lado y empecé a disfrutar. Jamás me habría imaginado a Dani bailando así. Su boca bajó a mi oído.
-A que nunca pensaste verme así -susurró y negué. Bajé la mirada a su boca, dios, sus labios entreabiertos, recuperando un poco el aire que faltaba, éramos sólo nosotros dos, dos adolescentes conociéndose, disfrutando, bailando. Se acercó lentamente a mi boca y nos rozamos pero no pude, no podía arriesgarme a ser un simple 'aquí te pillo aquí te mato', no podría soportar que mi ídolo me rompiera el corazón. Me separé con la cabeza agachada y volvimos. Nos sentamos y pasó su brazo por mis hombros para luego beber de su cubata.
Dios, si Dani no me perdonaba habría perdido al hombre de mi vida para siempre. Cogí mi pequeña maleta y mi móvil no paraba de sonar, mi madre me echaría una bronca bastante grande, pero en esos momentos me importaba más otra persona.
Marqué el número de Dani. Era hora. Al tercer toque lo cogió.
'¿Si?'
-Dani, estoy en Ciudad Real, ¿podrías recogerme en la estación? necesitamos hablar.
-....
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡¡Y aquí está el 24!! Tras una larga espera os dejo el capii que no es muy interesante pero vienen cosas buenas!!
¿10 votos y 10 comentarios? ¿Más dudas y preguntitas? Dejármelas en los comentarioss
-Rocío
ESTÁS LEYENDO
Asumiendo riesgos {Dani Fernández}
FanfictionUn viaje con coincidencias, un amor prohibido entre una fan y su ídolo. Dani no se enamora fácilmente pero cuando llega la persona indicada, es capaz de dejar todo por ella. Lo sorprendente y misterioso, engancha. "Lo nuestro es un poco a poco sin...