Capitulo 27.

2.1K 186 4
                                    

"UN VERDADERO RESCATE"

—“Tenemos que avisarles ahora”

—“Katherine son las diez de la noche” — frunció el ceño.

—“Lo sé, ¿pero no crees que querrán saberlo?” — se pasó las manos por el cabello, en un intento de tranquilizarse.

—“Podemos decírselos mañana.”

—“Mañana habrá ocurrido todo. El oficial Brooks y Ronald ya habrán sido arrestados.” — Augustus se levantó violentamente del sofá, agarró el primer teléfono que encontró y marco el número de Izamar. Sonó cinco veces antes de mandarlo al buzón de voz. Frunció aún más el ceño y se volteo a ver a su esposa.

—“No me contesta”

—“Llama a James.” — le ordenó. James tampoco contesto. Intentaron llamando a Señora Li. Ella les dijo que Izamar había salido a casa de Harry y que le dijo que volvería en unas horas. Después llamaron a la Señora Bentley, ella les dijo que James había ido a casa de Ashton, que se veía muy animado pero que regresaría pronto a casa.

—“Augustus” — ella susurró.

—“Fueron por ella.”

James estuvo a punto de ocupar su lugar, (el cual era justo en la puerta) cuando lo vio. Se detuvo en seco cuando lo vio entrar por la puerta, dos personas lo acompañaban justo por detrás, pero una vez que estuvo dentro, uno fue hacia la cocina y otro a la sala de estar. Él estaba solo, James apretó los puños y no dudo ni un segundo acerca de lo que iba a hacer a continuación.

Se acerco con furia a él y lo detuvo a mitad de su camino. James apenas le sacaba un par de centímetros, pero en ese momento parecía incluso más alto. Ronald lo miro con furia en el momento en que lo reconoció. Apretó sus puños al igual que James y le dio una mirada que el comprendió al instante. Primero salió Ronald y se alejo todo lo que pudo de la fiesta, James lo siguió.

Una vez que estuvieron fuera, fue Ronald quien hablo primero.

—“¿Cuándo lo descubriste?”

—“Ayer.”

—“¿Vienes solo?”

—“Si.” — mintió.

—“Ella no irá a ningún lado idiota.”

—“Ella vendrá conmigo.” — apretó aún más los puños.

—“Ella quiere quedarse conmigo, eso me dijo. Dijo que tú no eras más que un objeto inútil, algo que usaba para darme celos. No le importabas antes, no le importas ahora. Ella quiso venir conmigo.”

—“¡Eso no es verdad!” — James escupió furioso.

—“Claro que si, le encanta estar en mi cama.” — Sonrió con maldad —“Me ha dicho más de un par de veces lo inútil que eras.”

—“Cállate.” — murmuró apretando los dientes.

—“Ella me ama.” — declaró con confianza.

—“¡Cállate!” — Por fin gritó. —“Poco hombre, hijo de puta.” — se acercó a él y lo tomó por la camiseta. —“Tú no sabes nada de ella” — lo empujó y sorprendentemente logró tumbarlo, se subió a él y le propinó un golpe justo en la nariz, que comenzó a sangrar casi de inmediato, Ronald dio pelea de inmediato e hizo que James callera sobre su espalda, subió sobre él y comenzó a golpearlo en la cara, haciéndolo mover su cabeza involuntariamente de un lado a otro.

—“Ella no te ama imbécil ¿no lo entiendes? Solo te utilizaba.” — Otro golpe en la boca —“No le importas.” — otro golpe y otro y otro más. —“Ella no es más que una puta.” — otro golpe. Y se levantó. Dio un golpe fuerte a las costillas de James antes de hacer su camino de nuevo hacia la casa.

El chico de la bibliotecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora