Pura Poesía De Amor

Mar

Extraño el mar.
Reí, lloré,
aprendí, suspiré.

Era inmenso,
poderoso e imponente.
lo oía corear el canto de miles de corazones.

Extraño el mar,
nunca estaba sola
lo único frío que me tocaba
era el mar en la orilla de la playa.

El mar para mí fue la alegría,
la paz, el hogar.
El mar para mi se transformó
en todo aquello que perdí.

Pero todavía el mar es inmenso,
poderoso e imponente,
y toca las costas de cada corazón.

El mar guardó mis alegrías,
mis recuerdos y mis penas.
En su fondo se encuentra el tesoro
de los sentimientos más puros y preciosos.

Me cansé de caminar por las orillas; decidí zarpar,
y te pude por primera vez hallar.

Yo te recordaba,
pero sólo como un nombre mudo,
como un par de ojos
color de mar.

Incluso en la tormenta oí tu voz,
aunque no sabía en qué dirección.
Marinero errante,
que habita en los mares celestiales.

He regresado a mi orilla,
después de mil veces volverte a encontrar.
Sólo por azar del destino
mi playa ahora es amar.

Pero el viento agita la marea de mi costa,
y mi barca pudo destrozar.

Esta vez no puedo buscarte,
pues no hay faro que me guíe a ti,
y no sé dónde debo buscar.

El mar es inmenso,
es poderoso e imponente,
y toca las costas de cada corazón.

Al mar arrojaré
mil botellas con éste lamento,
para que la corriente arrastre hasta tus manos
alguno que te pueda alcanzar.