El tiempo y el amor se han unificado, en un eterno anillo marital.
Leche, miel, dulces de almendra y anís rebosaban en las calles doradas. Ni siquiera las flores quedaron indiferentes al amor que la bendita unión expandió por los cielos.
Las ninfas de Dioniso bailaron todas las noches que la festividad se prolongó, y los elfos oscuros ayudaron a replicarlo en los bosques lejanos, tocando sus cuernos y caracolas para invitar incluso a los corazones atormentados.¡Ha ocurrido, ha ocurrido. Nuestro príncipe se ha casado!
Los sabios, orgullosos, decidieron repartir cantos sagrados entre los duendes desamparados, que tras un largo peregrinaje habían llevado sus humildes regalos.
Las hadas serviciales, cansadas de repartir placeres a los dioses, se tomaron tiempo durante la marcha nupcial para admirar la belleza de los protagonistas, y posteriormente, para regocijarse oyendo los consejos venusinos de Afrodita.¡Ha ocurrido, ha ocurrido. Nuestro príncipe se ha casado!
La tierra de los sueños se colmó de oro y frutas dulces, beneficiando a todo aquel que deseara un poco de su tesoro. El amor se multiplica copiosamente donde quiera que toque.
El fuego se ha encendido con el matrimonio sagrado, de nuestro príncipe, que se ha casado.
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Pura Poesía De Amor
PoetryPoemas y pensamientos de un tonto enamorado. Mucha melaza y aroma a flor.