Capítulo 21

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01/09/2017

Holi, holi, mis queridas amigas y lectoras :D Espero hayan, o estén teniendo, no sé que horas tendrán a la hora de leer esto, un buen día :v deseo de todo corazón que estén bien y claro, que hayan tenido una buena semana :D También les deseo que la vida me las ilumine y las colme de felicidad, amor, de mucha bendición...

El día de hoy les traigo el capitulo numero 21 y niñas, ¡entramos a la recta final! Muchas gracias a todas y cada una de ustedes por seguir la historia y, bueno, llevo bastante tiempo sin decir esto pero hoy, bueno, no sé, ando medio nostálgica entonces lo diré; aunque lo mas seguro es que sean los estragos del periodo :v oh, sí, no saben como lo odio :P Yo siempre digo que una historia la escribe un autor, sí, es cierto. Uno invierte tiempo y amor en cada una de las palabras que escribe pero sigo pensando que son ustedes, los lectores que leen y se atreven a comentar, los que le dan vida a todo esto, son ustedes los que hacen que esto sea especial :3 son ustedes los que hacen que esto se vuelva algo importante.

Las quiero mucho y bueno, ya no mas de mí y de mi desorden hormonal :v jajajaja, las dejo con el capitulo y nos leemos abajito :D


— Perdónenme pero no creo que sea una buena idea.

— ¿Cómo no? —La miró Serena perpleja —Tú, más que cualquiera de nosotros, debería aceptar ese dinero. Setsuna, si llevamos este maletín como evidencia a la estación de policía, sabes que se va a perder o peor, esa desgraciada es tan hábil que se las ingeniería para recuperarlo.

—Creo que tienes razón, Serena.

—Pues yo sigo sin estar muy convencido, detective Furuhata.

—Yo, tengo un niño pequeño. Tú, Kelvin, tienes a tu esposa con tres meses de embarazo...

—Pues sí pero...

—Todos aquí tenemos responsabilidades y por eso creo que Serena tiene razón. —Abrió Andrew el maletín y después de ver el dinero volvió a decir... —Mejor para nuestros hijos que para una manada de ladrones. ¿Quién está conmigo?

Andrew tomó de aquel maletín un millón de pesos. Kelvin, hizo igual y mientras ellos se iban, pues no podían permanecer más tiempo ahí y debían regresar a la jefatura para empezar con la audiencia de imputación de cargos contra Hotaru, Serena había quedado con el resto del dinero y le decía a una renuente Setsuna, que se negaba a aceptar aquel dinero que le estaban ofreciendo...

—Acéptalo, Setsuna. Ahora con tu niño como está que, por cierto, ¿cómo sigue tu hijo? ¿Ya está mejor de salud?

—No puedo creerlo. —Exclamó visiblemente molesta—Le pedí hasta el cansancio que no te dijera nada.

—Setsuna, por favor, no te enfades. Darien solo...

—Es normal que él no quiera tener secretos contigo, que eres su esposa, pero no puedo creer que me haya hecho esto. Faltó a su palabra. Creí que éramos amigos.

—Setsuna, por favor, tienes que entender. Aquellas misteriosas llamadas que él recibía, y que yo no sabía que eras tú las que se las hacías, me hicieron sospechar. Fue por eso que...

¿Todos los días? —Pensó Setsuna con confusión —Así que después de todo sí tienes secretos con Serena, Darien. Ay, hay cosas que nunca cambian...

— ¿Setsuna? ¿Me estas escuchando? Por favor, acepta el dinero.

—No, solo eso me faltaba. ¿Sabes lo que diría la capitana si yo hiciera algo como eso? No, me mataría y con justa razón. Adiós, Serena.

El Caballero de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora